¿Es Terry Richardson el único fotógrafo del mundo?
Repasamos las claves del trabajo de dos fotógrafos tan famosos como las celebrities a las que retratan: Terry Richardson y Mario Testino.
Si uno hace una búsqueda en Google Noticias sobre Terry Richardson o Mario Testino se encuentra que, al escribir estas líneas, Richardson aparece en 636 noticias y Testino en 435. Si en cambio hacemos el experimento buscando referencias ...
Si uno hace una búsqueda en Google Noticias sobre Terry Richardson o Mario Testino se encuentra que, al escribir estas líneas, Richardson aparece en 636 noticias y Testino en 435. Si en cambio hacemos el experimento buscando referencias sobre Steven Meisel, el gran icono de Vogue Italia, sólo encontramos 147 noticias en las que se le menciona. ¿Qué demonios pasa con Richardson y Testino? ¿Por qué son prácticamente los únicos fotógrafos de moda conocidos por cualquier hijo de vecino? Hacemos un repaso a sus trayectorias comenzando por la del neoyorquino.
Terry Richardson ha firmado centenares de portadas de revistas en los últimos años y ha alcanzado incluso más notoriedad que algunos de sus retratados. Incluso se ha convertido en fotógrafo y fotografiado de la última campaña publicitaria de Mango -en la que la musa de Mario Testino, Kate Moss, posa para él- sigue conservando algo de sinceridad. Es raro encontrar fotografías de celebrities en el kiosco sin que hayan sido transfiguradas digitalmente. Aunque es imposible saber si alguna de las fotos de Richardson ha sido condimentada en el ordenador, lo cierto es que de ser así sería algo excepcional. Algo que habla bien de un tipo que trabaja para una industria, la de la moda, que cada vez guarda más semejanzas con Disney.
Pero para entender por qué las fotos de nuestro hombre han convencido a los editores de Vogue, Rolling Stone, GQ, Muse, Harper's Bazaar, Dazed & Confused o I-D hay que saber que su padre, Bob Richardson, también era fotógrafo de moda y retratista de celebrities –aquí podemos verlo fotografiado por Terry-. Si repasamos su obra encontramos retratos que se desmarcan de lo que habitualmente vemos en los medios de tendencias -como los que hizo a Angélica Houston o a Milla Jovovich-. Sus fotos tienen un aire más melancólico que las de su retoño, entre otras cosas por su uso del blanco y negro. Al verlas estamos seguros de que han sido una clara fuente de inspiración para Richardson hijo.
Kate Moss y Terry Richardson protagonizan la última campaña de Mango
GTresonline
En su uso de la luz frontal del flash, tan potente como dura, también encontramos el rastro de las míticas Polaroids de Andy Warhol. De él parece haber aprendido que si repites una fórmula hasta la saciedad a la gente le termina interesando tu trabajo. Si hace unas décadas cualquier celebrity que se preciase ansiaba ser retratada por el hombre que inmortalizó a Marilyn y a la sopa Campbell, ahora pasa lo mismo con Terry Richardson. Si no te ha retratado aún es que o no molas nada o es que estás en su lista de espera.
El problema de su fórmula es precisamente la clave de su éxito: una estética tan inconfundible como monótona… Lo de que recurra una y otra vez al estilo de las imágenes de un fotomatón resulta agotador. Aunque también es verdad que no puede decirse que si ves una foto suya las hayas visto todas, pues Richardson es un buen psicólogo y sabe robar el alma poniéndose a la misma altura de sus retratados.
Esa habilidad para seducir y esa forma de mirar de tú a tú es el verdadero punto fuerte de su trabajo, pues casi todos a los que fotografía terminan pareciendo viejos amigos suyos. Una proeza que se repitió incluso con Obama. De hecho, es muy difícil que si te inmortaliza no termines haciéndote una foto con él. No es de extrañar que los reportajes de alguien con semejante empatía se coticen bien.
Total, que lo que no le falta a nuestro hombre es energía. Algo que explicaría el frenesí con el que firma reportajes para revistas y engorda a diario su divertido Tumblr. A propósito, las fotos que publica en él suelen ser más interesantes que muchos de los trabajos que realiza para revistas y firmas de moda. Algo que no es de extrañar si pensamos que lo mejor de sus sesiones es lo que pasa detrás de la cámara.