Es oficial: la moda se rinde a las axilas peludas
Filles à papa, una de las marcas favoritas de Beyoncé y las fashionistas, explota el vello corporal en su campaña de bañadores de este verano
Se veía venir. Un nuevo capítulo sobre el eterno debate de la depilación femenina vuelve a nuestras vidas y lo hace en forma de campaña de moda con una axilas peludas para alegría y alboroto de las alérgicas a la maquinilla. La culpa la tiene Filles à papa, una firma belga algo excéntrica y no apta para remilgadas que tiene fascinadas desde estrellas del pop como Beyoncé o Rita Ora a fashionistas de postín como Anna Dello Russo y Cara Delevingne. Su última colección de bañadores (prepáranse para verlos en todo editorial de mo...
Se veía venir. Un nuevo capítulo sobre el eterno debate de la depilación femenina vuelve a nuestras vidas y lo hace en forma de campaña de moda con una axilas peludas para alegría y alboroto de las alérgicas a la maquinilla. La culpa la tiene Filles à papa, una firma belga algo excéntrica y no apta para remilgadas que tiene fascinadas desde estrellas del pop como Beyoncé o Rita Ora a fashionistas de postín como Anna Dello Russo y Cara Delevingne. Su última colección de bañadores (prepáranse para verlos en todo editorial de moda de revista femenina internacional que se precie) es un alegato a las axilas peludas. Un golpe de efecto totalmente lógico y previsible que poco debería sorprendernos si atendemos a las señales que nos han venido alertando de esta invasión velluda en el mundo de las tendencias.
Rebobinemos hasta finales de 2013. Fue el momento en el que Cameron Diaz quiso convertirse en Gwyneth Paltrow y defendió el vello púbico declarando la guerra a las ingles brasileñas. Por ahí andaban simultáneamente los polémicos escaparates de American Apparel con entrepiernas a lo selva amazónica y Caitlin Moran voceaba en Cómo ser mujer que no había nada mejor que echar la mano a los bajos femeninos para peinarse el wookie y evadirse de los tormentos y estrés del día a día en los momentos de reflexión.
Filles a papa
De la cruzada a favor del vello púbico pasamos a revindicar el vello de la axila. En 2014 tuvimos el #sobaquember como iniciativa feminista de las redes sociales. Un movimiento español que nació al hilo de Movember y que quería romper con el prejuicio social en el que una mujer sin axilas depiladas es un ser antiestético y antihigiénico. Madonna, que no se pierde una, subió su foto de rigor a Instagram para tratar de hacer sombra al histórico posado de Julia Roberts en la premiere de Notting Hill con pelos sobaqueros y tan feliz. Las blogueras no se quedaron atrás y decidieron que teñirse el pelo de las axilas en colores vibrantes sería la tendencia de belleza veraniega.
Lo lógico, con todos estos antecedentes, es que una marca de moda quiera normalizar de una vez por todas el vello de las axilas. Y lo normal es que esta transición llegue de la mano de Filles a papas, marca que no aspira al lujo hierático de otras pero sí desprende cierto espíritu underground. La elección de la modelo protagonista, Arvida Byström, lo certifica.
A sus 23 años, Byström, con su melena arcoiris identificatoria, es una artista/ modelo/ fotógrafa en alza en la línea transgresora y feminista de Petra Collins (para la que ha posado en más de una ocasión). Sin abandonar su lado fanzinero, las instantáneas de su universo en tonos pastel son habituales en revistas como Lula, fotografía campañas para & Other Stories, posa vestida de Meadham Kirchoff en Wonderland, ha producido proyectos para Kling y es capaz de posar y dirigir vídeos sobre masturbación, vibradores y lágrimas para Nasty Gal. Con casi 60.000 seguidores en Instagram, Byström no duda en compartir fotos íntimas en las que su vello corporal asoma sin vergüenza. "Sí, sé que tengo pelo en las axilas", replica a sus seguidores. Ahora una marca ha querido reafirmalo al resto del mundo.
Filles a papa