S MODA + Desigual

En el armario de una diva: Nathy Peluso nos acerca las prendas más sensuales del verano

‘New Idol, New Desigual’ es la culminación creativa que la firma Desigual y la artista argentina llevan cultivando desde hace años: una primera colección cocreada con la cantante (e incluso modelada sobre su cuerpo), con diseños minimalistas y sostenibles que buscan ampliar los cánones para que cada mujer se sienta segura y empoderada en cada prenda.

Decía Nathy Peluso (Argentina, 28 años) en el último número de S Moda, que protagoniza, que después de tanto histrionismo y teatralidad, se encontraba en un punto de su madurez en el que ya no necesitaba personajes que hablaran por ella, porque se siente lo suficientemente preparada —si es que alguna vez no lo ha estado— para hablar desde la intimidad. Y, de algún modo, así podría resumirse también la edición limitada que la cantante y compositora ha cocreado con Desigual: una colección de prendas de colores primarios, reducidas a su mínima expresión, que abrazan el cuerpo y celebran la feminidad.

New Idol, New Desigual –como se titula la nueva campaña fotografiada por Mario Sorrenti y rodada por Manson–, es la consolidación de una alianza creativa que arrancó en 2022, en la que firma y artista se desnudaban para explorar nuevos registros creativos: Desigual se desprendía por primera vez del color y los estampados que tanto caracterizan a la firma barcelonesa, mientras Peluso lo hacía directamente de la ropa, en unas impactantes imágenes en blanco y negro en las que tan solo compartía protagonismo con un bolso, que reivindicaban la fuerza, la confianza y la pasión de las mujeres a las que ambos representan.

“Nunca he pensado en crear algo para entrar o encajar en algún canon, siempre he pensado en crear justamente para encontrar nuevas formas de entender las cosas y nuevas maneras de comprender nuestra realidad”, apunta la cantante al respecto de esta primera colección, en la que cada prenda ha sido modelada directamente sobre su cuerpo, con el objetivo de “defender obviamente un patronaje y unas medidas naturales en las que todo el mundo se pueda sentir bien”.

Las obras vanguardistas de Kazimir Malevich o Mondrian, los diseños de Azzedine Alaïa y Jean Paul Gaultier, el contraste entre el maximalismo de los 80 y el minimalismo de 90… Todas esas referencias artísticas no solo conforman el inspirador moodboard que Nathy Peluso y el equipo de diseño de Desigual intercambiaron durante el desarrollo de la colección, también están presentes en esas siluetas y colores suprematistas, que exploran las capacidades expresivas de las prendas y accesorios: una cuidada selección de vestidos, bodies y tops confeccionados con tejidos strech, totalmente sostenibles.

Como no podría ser de otra manera, una de las piezas estrella del armario de la diva es un vestido negro con capucha multiposición –con el que acudió también al desfile de presentación que  tuvo lugar en la madrileña sala Joy Eslava–, capaz de conectar el legado estilístico de Grace Jones con la prenda más arriesgada y deseada de la pasarela. Un detalle melómano presente también en un body rojo de escote drapeado, que deja los hombros al descubierto.

La colección de vestidos se mueve entre esos extremos: patrones fluidos que caen sobre el cuerpo potenciando su movimiento, como un vestido azul eléctrico, rematado en un cinturón blanco; o siluetas que envuelven el cuerpo, como dos vestidos midi de efecto tejano –uno en azul lavado y el otro en blanco roto, con cremalleras vertiginosas rematadas con una hebilla en forma de piercing. La propuesta denim culmina en una minifalda, equipada con un práctico cinturón-riñonera, perfecta para vestir en los días de verano.

En esta revisión de la sensualidad estética de los noventa, Nathy Peluso y Desigual proponen desterrar los pantalones para liberar las piernas. Bajo estos parámetros, los bodies se convierten en una pieza autónoma que no necesita nada más: hay un diseño rojo con capucha y otro blanco con escote bardot que, con unas medias de cristal y tacones –así lo dicta la pasarela–, se transforman en un epatante traje de noche.

La colección se completa con dos camisetas de tirantes: el blanco lleva estampados el autógrafo de Nathy Peluso y la marca de su beso; el de tonos rojos tiene un collage fotográfico con la cara de la artista en la parte frontal y motivos como de aerógrafo en la trasera. Como accesorio, una gorra vaquera de aire vintage, con detalles desgastados, piercings y botones. La propia artista se encargó de customizar personalmente cada una de las piezas, con sprays y marcadores, bajo un único objetivo: que cada una cobre vida cuando sus seguidores les den su impronta. En sus propias palabras: «Son como un lienzo para que la gente pueda expresarse”.

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