Elsa Schiaparelli revive (si es que alguna vez murió)

Homenajeada por el Met de Nueva York, su tienda parisina reabrirá este verano a la espera de que se desvele quién será el nuevo diseñador en octubre.

Siempre a la sombra de la mediática Coco Chanel, la italiana Elsa Schiaparelli ha permanecido siempre en el imaginario de los expertos de la moda como ese icono excéntrico y mucho más arty que su competidora natural. No en vano, su obra siempre aparece como una de las más relevantes e influyentes del mundo de la moda, y sus piezas se reparten en museos de todo el mundo. El último homenaje se lo hace el Metropolitan Museum of Art de Nueva York con la muestra ...

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Siempre a la sombra de la mediática Coco Chanel, la italiana Elsa Schiaparelli ha permanecido siempre en el imaginario de los expertos de la moda como ese icono excéntrico y mucho más arty que su competidora natural. No en vano, su obra siempre aparece como una de las más relevantes e influyentes del mundo de la moda, y sus piezas se reparten en museos de todo el mundo. El último homenaje se lo hace el Metropolitan Museum of Art de Nueva York con la muestra Schiaparelly and Prada, Impossible Conversations, una conversación imaginaria entre Miuccia y la propia Elsa, dos iconos imprescindibles de dos siglos distintos. Además, la marca Elsa Schiaparelli se relanzará próximamente, empezando por la reapertura de su tienda en julio y la presentación de su nueva colección en marzo de 2013.

Elsa Schiaparelli nació en Roma en 1890 en el seno de una familia acomodada y liberal que le permitió desarrollar su potencial creativo en una época en la que las mujeres no solían desarrollar una carrera profesional. Su pasión por la moda llegó tras asistir a una fiesta en París para la cual, al no tener un vestido de noche apropiado, terminó por hacerse el suyo propio con una tela de rayas. A pesar de su carácter libérrimo a los 18 años hizo 'lo propio' y se casó con el conde e intelectual William de Wendt de Kerlor, con quien tuvo a sus tres hijos, la más conocida de ellos Gogo Schiaparelli. Su marido la terminó abandonando en 1921 al nacer esta última y tras haberse mudado a Nueva York, donde Elsa se hacía un hueco entre la modernidad y el mundo del arte de la ciudad. Conoció a los surrealistas Man Ray y Marcel Duchamp, además de acercarse también al grupo dadaísta.

Schiaparelli con una modelo probándose un vestido en los años 50.

Cordon Press

Muy lejos de deprimirse, la creadora volvió a Europa para instalarse en París, ya con un nutrido (y reconocido) grupo de amigos artistas. Si bien su primera colección como diseñadora fue un éxito de crítica el gran público no supo apreciarla. Lo logró en 1927, en su primera tienda en la Rue de la Paix, con una línea de ropa de punto para mujer inspirada en el mundo del deporte llamada Pour le Sport. Y es que, como le sucedía a su coetánea Chanel, Elsa buscaba moda cómoda y funcional que se adaptara a esa nueva mujer más independiente. Tras el éxito de esta colección deportiva, que amplió durante dos años, se trasladó a la que sería conocida como la Schiap Shop en la Place Vendôme, donde tendría su cuartel general. Es preciasamente esta misma tienda la que se reabrirá este verano con el nombre de Maison Schiaparelli.

El mítico vestido con langosta diseñado con Salvador Dalí.

Gtres

Sus originales creaciones sedujeron a los surrealistas, que trabajaron codo con codo con ella para realizar piezas tan inolvidables como imposibles. Trajes de fiesta de inspiración oriental, colores fuertes, tejidos vaporosos… La mujer Schiaparelli no era conocida por su discreción sino por su excentricidad. Con Dalí realizó el mítico vestido-langosta o el sombrero-zapato. Las celebrities de la época (Marlene Dietrich, Wallis Simpson, Mae West…) se convirtieron en sus clientas habituales. Como los diseñadores actuales también tenía su propia línea de perfumes si bien el más conocido es Shocking, cuyo packaging ha servido de inspiración al mismísimo Jean Paul Gaultier para sus fragancias.

Durante la Segunda Guerra Mundial Elsa se marchó a Nueva York y no volvió hasta el final de la contienda, donde se encontró con un París dominado por la austeridad New Look de Christian Dior. El colorido y el hedonismo de Schiaparelli no fueron bien aceptados en una nueva sociedad que aún lloraba los horrores de la guerra. Finalmente, cerró su Schiap Shop en 1954 y se retiró de la moda. Cedía el testigo a Coco Chanel, que justamente ese año reabría su tienda parisina. El resto es historia. Elsa murió en París en 1973 ya alejada de la moda.

Elsa y su gran amigo Salvador Dalí .

¿Qué legado de Schiaparelli ha permanecido en la moda? Para empezar, le debemos la experimentación ya que fue la primera diseñadora capaz de aliarse con los movimientos artísticos para crear piezas que, además, se podían llevar puestas. También fue una pionera en hacer colecciones inspiradas por temas tan poco femeninos como el deporte, o tan desconocidos como las túnicas orientales. Cabe destacar que su revolución estilística alcanzó también a los pequeños detalles como los botones y las cremalleras, que por primera vez se embellecieron y se hicieron más visibles. Además, los desfiles de sus colecciones eran verdaderas representaciones teatrales, muy alejados de las 'maniquíes' que llevaban la ropa puesta como perchas en aquellos años.

La diseñadora ha dejado también una descendencia que sigue perteneciendo a la aristocracia de la moda. Su hija Gogo se casó con Robert L.Berenson, con quien dos hijas mucho más famosas que ella. La más conocida es Marisa Berenson, modelo de los 70 y aún hoy un icono de belleza y estilo. También está Berry, actriz y modelo que terminó haciendo carrera como fotógrafa, publicando en publicaciones como Glamour o Newsweek. En un rodaje conoció al actor Anthony Perkins, con quien se casó y tuvo dos hijos, y a quien defendió como un padre y marido ejemplar hasta que éste muriera de sida en 1992. Ella también tuvo una muerte trágica: era pasajera en uno de los vuelos que se estrellaron contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.

Vestido de noche dorado de Schiaparelli expuesto en el Museo de la Moda de París.

Cordon Press

El renacimiento Elsa Schiaparelli lleva gestándose desde 2006, momento en el que Diego Della Valle (CEO de la firma Tod's) adquirió los derechos de la marca. Hasta octubre no se conocerá el nombre del diseñador de la maison, pero ya se ha revelado quién es ya su imagen oficial: la enigmática actriz francesa Farida Khelfa. En marzo del año que viene se podrá adquirir la primera colección de Schiaparelli sin Schiaparelli, pero muchos coleccionistas aún pueden hacerse con codiciadas piezas originales a través de subastas. En la actualidad 1stdibs tiene un buen número de prendas y complementos creados entre el final de los años 20 y mediados de los 50.

Elsa con un turbante de su propia creación.

Teddy Piaz

Un frasco de su fragancia ‘Shocking’.

Christophe Roue

Un boceto de Elsa firmado por ella misma.

Una creación de Schiaparelli en el año 1940.

Getty

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