El riesgo de ser negro, rubio y con los ojos azules
Los albinos se celebran en la moda por su diferencia, mientras que en algunos países de África se les mata. Hoy reclaman que su piel deje de ser un estigma.
El modelo afroamericano Shaun Ross ha lanzado en Internet la campaña #inmyskiniwin (dentro de mi piel, yo gano). Esta etiqueta pide respeto. «Puedo identificarme con mucha gente por varios motivos: personas que crecieron en zonas pobres, con los que no encuentran quien crea en ellos, los que son diferentes, los que tienen otra orientación sexual u otra condición genética». En cambio, a él su albinismo le ha beneficiado: Katy Perry le llamó para que protagonizara su vídeo E.T., Lana del Rey para su cortometraje Tropico y Beyoncé para sus clips Party y...
El modelo afroamericano Shaun Ross ha lanzado en Internet la campaña #inmyskiniwin (dentro de mi piel, yo gano). Esta etiqueta pide respeto. «Puedo identificarme con mucha gente por varios motivos: personas que crecieron en zonas pobres, con los que no encuentran quien crea en ellos, los que son diferentes, los que tienen otra orientación sexual u otra condición genética». En cambio, a él su albinismo le ha beneficiado: Katy Perry le llamó para que protagonizara su vídeo E.T., Lana del Rey para su cortometraje Tropico y Beyoncé para sus clips Party y Pretty Hurts. En este último también aparece la modelo albina Diandra Forrest, quien sí se queja de que durante mucho tiempo se les ha mirado «como bellezas sobrenaturales, extrañas o extravagantes. Afortunadamente, esto está cambiando, pero aún veo lejano el momento en el que una top albina esté en un desfile de Victoria’s Secret».
Shaun Ross
Cordon Press
La actriz española Patty Bonet coincide con Forrest, y piensa que en nuestro país aún queda mucho por hacer. «No hay ninguna famosa albina que conozcamos. Cuando vas a las agencias, te dicen que llegarán papeles a los que solo yo podré optar. ¿Cuáles? ¿de valquiria o de elfo? No nos ven como personas normales», explica. «Y los pocos personajes albinos que aparecen en cine son los malos o víctimas de burlas, como en El código Da Vinci (Ron Howard, 2006) o en Yo, yo mismo e Irene (Hermanos Farrelli, 2000)», dice. «Aun así me siento privilegiada porque he nacido en un lugar civilizado donde lo diferente llama la atención, pero no se nos considera seres demoníacos», comenta en referencia a la situación en Tanzania. En España, por cada 17.000 nacimientos uno de ellos es albino –el mismo porcentaje que en Estados Unidos–. En cambio, en el país africano es uno de cada 4.000, según la Asociación para la Ayuda a Personas con Albinismo (ALBA), y allí son asesinados. Diandra Forrest se ha convertido en el rostro de la denuncia de esta situación junto a la ONG Assisting Children in Need (ACN), con la que intenta proteger a los niños con esta característica física.
Mohamed Toure posa junto a su mejor amigo y su familia en Yeumbeul, a las afueras de Dakar. Una imagen que forma parte del libro Albinismo, una condición genética, dos realidades: España y Senegal, editado por ALBA.
Ana Yturralde
La peligrosa desinformación. «En África se cree que atraen la mala suerte o, por el contrario, los santeros piensan que con partes de su cuerpo se pueden hacer elixires, pócimas y amuletos», nos explica la fotógrafa Ana Yturralde, quien trabaja con ALBA y que el próximo 11 de octubre estrena en Santander, dentro de las octavas jornadas de esta asociación, una exposición sobre senegaleses aquejados de este gen. «Allí no hay una persecución tan grande, pero las cuatro veces que les he visitado pude vivir el rechazo que sufren en las escuelas, cómo evitan tocarles por miedo a contagiarse», cuenta.
Los modelos Models Diandra Forrest y Shaun Ross junto al chef Roble Ali
Getty Images
Las dificultades inherentes al albinismo para tener buena salud se agravan por las condiciones climáticas del continente. «La probabilidad de sufrir cáncer de piel se cuantifica en un 60% antes de cumplir 30 años. La sensibilidad a la luz ultravioleta provoca graves problemas de pérdida de visión, hasta el punto de que el 60% tiene que encarar este problema entre los 16 y los 18 años», explica Santiago Martínez-Caro, director general de Casa África de Las Palmas de Gran Canaria. Las mujeres y las niñas son las más vulnerables. «Sufren numerosas y continuas discriminaciones y son víctimas de violaciones y raptos debidos a falsas creencias, según las cuales mantener relaciones sexuales con una mujer albina cura enfermedades como el sida», concluye José Raúl Celda Montalt, presidente de la Fundación por los Derechos Humanos 10.12.48.