El éxito es sólo para los valientes

Sin hacer caso a las malas noticias sobre economía, estos emprendedores decidieron que este era precisamente el momento para cambiar de vida. Ellos han transformado sus vocaciones secretas en empresas con las que triunfan en el mercado internacional.

NEGOCIOS RAROS


Miguel Bonet

Conoció a su socio, Alfredo Poves, a los 17 años, cuando ambos eran entrenadores de un equipo de baloncesto. «Juntos creamos Negocios Raros para publicar la revista de arte Plastic. Solo teníamos 18 años y conseguimos que en ella colaboraran Chema Madoz, Sosaku Miyazaki o El Tono». Ahora tienen 26 y en su despacho ya firman las nóminas de 21 trabajadores, «todos menores de 30 años», puntualiza. «Nos hemos especializado en montar tiendas efímeras de moda como Spain Makes –en Las Rozas Village– o The Patio, las dos...

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NEGOCIOS RAROS

Miguel Bonet

Conoció a su socio, Alfredo Poves, a los 17 años, cuando ambos eran entrenadores de un equipo de baloncesto. «Juntos creamos Negocios Raros para publicar la revista de arte Plastic. Solo teníamos 18 años y conseguimos que en ella colaboraran Chema Madoz, Sosaku Miyazaki o El Tono». Ahora tienen 26 y en su despacho ya firman las nóminas de 21 trabajadores, «todos menores de 30 años», puntualiza. «Nos hemos especializado en montar tiendas efímeras de moda como Spain Makes –en Las Rozas Village– o The Patio, las dos en Madrid. Con ellas buscamos promocionar a creadores nacionales que solo venden online o que no tienen punto de venta físico con el que darse a conocer al público». www.negociosraros.com

«Trabajamos por encargo y tardamos tres semanas en entregar uno de nuestros modelos», dice Pedro Monge.

Mirta Rojo

MONGE STUDIO

Pedro Monge

Produjo el muestrario de su primera colección para el invierno de 2012 con 2.000 euros. «Vendí 30 pares», recuerda Monge, quien antes de zapatero fue periodista. «Tenía un trabajo fijo y bien remunerado, pero esto era lo que quería hacer». No se equivocó. «Soy muy feliz buscando pieles para realizar diseños que confeccionamos a mano en talleres de Mallorca». Sus precios oscilan entre los 300 y 400 euros, y su firma pronto llegará a Suiza y Francia. También ha inaugurado tienda en Palma y en breve presentará su colaboración con Lander Urquijo. www.mongestudio.com

Una camisa Hence se puede comprar por 120 euros.

Mirta Rojo

HENCE

Borja Sainz, Eduardo Pérez y Pablo Fernández

¿Qué tienen en común un profesor de yoga, un comercial y un consultor de empresas? Desde 2011, una firma de ropa: Hence. «La creamos como complemento a nuestro trabajo», dice Eduardo (en el centro). «Pusimos 3.000 euros para hacer un muestrario del que vendimos 100 camisas», recuerda Borja (a la izquierda). En dos años han multiplicado por 10 las ventas de sus prendas masculinas hechas en España con tejidos japoneses. «Parte de nuestro éxito está en que hacemos ropa que no pasa de moda cada seis meses y que las telas mejoran con los lavados», concluye Pablo (a la derecha). www.hencestudio.com

Los precios de Luby & Lemerald oscilan entre los 150 y los 14.000 euros. Arriba, brazalete de oro de la línea Tube 020.

Mirta Rojo

LUBY & LEMERALD

Luis Feliu

«Nadie nos ayudó. Solo mi socia [la modelo Laura Ponte] y yo nos arriesgamos con Luby & Lemerald», comenta Feliu, en referencia a los 60.000 euros que necesitaron para crear su firma de joyas. Él sabía cómo posicionar una marca, tras trabajar en metalúrgica española o manufacturas de lujo. «Laura se encarga de la parte creativa; yo, de la empresarial». En 2011 presentaron la línea Tube, de solo 12 piezas. «Vendimos 68, y este año hemos distribuido 200». Entre sus puntos de venta está la parisina Colette y pronto llegarán a Bloomingdale’s, «con quienes estamos negociando», comenta orgulloso. www.luby-lemerald.com

Tres de las fragancias del catálogo de Oliver & Co (desde 83 euros) que pertenecen a la línea Ilustrated series.

Mirta Rojo

OLIVER & CO.

Oliver Valverde

«Durante un año viví entre nichos y lápidas de mármol», recuerda del taller de su padre, marmolista y cantero, en el que trabajó. «No seguí la tradición. Incluso fui dj antes de descubrir mi vocación de perfumista». Eso ocurrió en 2008, cuando comenzó a realizar velas aromáticas. «Una afición con la que me obsesioné», asegura. Con 3.000 euros, montó su taller, compró materiales y comenzó a fabricar sus propias velas. Hoy se siente satisfecho. «El año pasado hice 2.500 [que vende a 37 euros]. Ahora estoy formando a mi propio equipo para que me ayude». www.oliverandco.es

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