El documental sobre abusos sexuales que quiere silenciar Hollywood
‘An open secret’, dirigido por Amy Berg, revela la cruda realidad pedófila que convive entre mánagers, directores de cásting y niños actores en la meca del cine.
Amy Berg es una documentalista que en 2007 estuvo nominada al Oscar por Líbranos del Mal, un crudo relato sobre cómo el párroco católico Oliver O’Grady violó y sodomizó a cientos de niños mientras la Iglesia Católica de Estados Unidos trató de protegerlo sin éxito, ya que acabó encarcelado por delitos de violación y deportado a su Irlanda natal tras cumplir la mitad de su condena. Ella también dirigió el aclamado documental West of Memphis, produ...
Amy Berg es una documentalista que en 2007 estuvo nominada al Oscar por Líbranos del Mal, un crudo relato sobre cómo el párroco católico Oliver O’Grady violó y sodomizó a cientos de niños mientras la Iglesia Católica de Estados Unidos trató de protegerlo sin éxito, ya que acabó encarcelado por delitos de violación y deportado a su Irlanda natal tras cumplir la mitad de su condena. Ella también dirigió el aclamado documental West of Memphis, producido por Peter Jackson, donde narraba el tremendo error judicial que supuso el caso contra los ‘West Memphis three‘. Berg vuelve ahora a la carga con An open secret (Un secreto a voces), un documental que se estrenó hace unos días en el festival DOC NYC y que tras pasar varias trabas a su exhibición (se prohibió el pase de prensa), está a la espera de conseguir distribución, pese a que el propio equipo desconfía de poder lograrlo y posiblemente pase directamente a plataformas como Netflix. ¿Por qué? El proyecto de Berg recoge los testimonios de ex niños actores que relatan los supuestos abusos sexuales que sufrieron por parte de conocidos directores de cásting o mánagers en la meca del cine. De ahí que su (socorrido) lema sea El documental que Hollywood no quiere que veas. La supuesta censura que rodea al proyecto es tan férrea que el trailer no está disponible en las plataformas habituales y solo circula un clip cedido por la propia Berg a la edición estadounidense de la revista Elle.
Quién aparece aquí es Nicholas Stojanovich, que participó en su niñez en A quién ama Gilbert Grape o Ed Gein. Su historia se mezcla con otras, como la de Michael Egan, el actor de 31 años que denunció hace unos meses al director de la saga X-Men, Bryan Singer, y a otros acusándolos de drogarlo y abusar de él cuando era un adolescente (tras una tormenta mediática, Egan ha retirado su demanda). Egan fue descubierto en una audición por Marc Collins-Rector, el fundador de Digital Entertainment Network (DEN), famoso por crear shows para chavales que grababa en su casa con la ayuda de su novio, el millonario Chad Shackley y la ex estrella infantil de Disney, Brock Pierce. La misma mansión en la que organizaba fiestas para que jovencitos y peces gordos de la industria ‘congeniasen’. Collins-Rector después huiría a Marbella tras ser acusado de abusos sexuales a principios de 2000. Lo detuvieron en España en 2002 y fue extraditado a EE UU, donde admitió haber transportado a menores a través de estados a cambio de sexo (ahora se cree que vive en Amberes). Amy Berg, la directora del documental, explicó a Elle haber sido testigo de lo que pasa en ese tipo de fiestas. «Hace cinco años me invitaron a una en la casa de Bryan Singer. Duré 15 minutos. Me sentí muy incómoda y con ganas de salir de allí. Era muy intenso: todos esos chavales, niños, corriendo con su mini bañador y rodeados de un montón de hombres viejos de la industria».
Uno de los principales testimonios de su documental es Evan H., que relata los abusos que sufrió desde los 11 hasta los 16 años por parte de su mánager, Martin Weiss y cómo consiguió enviarlo a prisión en 2012, gracias a grabar una conversación en la que confirmaba que había abusado de él todo ese tiempo. Weiss era uno de los agentes más conocidos de la industria, un hombre capaz de conseguir papeles para chavales en shows de Nickelodeon y codearse con lo más granado de Hollywood. Un hombre que supuestamente también abusó de Corey Feldman y Corey Haim, dos niños prodigio y consecuentes juguetes rotos de la generación de los 80 y 90. Feldman, que participa en el documental, lo contó en su biografía («el principal problema de Hollywood es la pedofilia. Son como buitres») y lo corroboró hace unos días en televisión, donde culpó a la industria de fomentar una cultura que pemite que este tipo de depredadores sexuales campen a sus anchas. «Tenía 15 años. Miro aquellas fotos y veo que todos los hombres que me rodeaban son pedófilos. Puede que yo dijera que sí, pero solo era un niño». Weiss, a todo esto, solo cumplió seis meses de condena.
Corey Haim y Corey Feldman (que aparece en el documental) sufrieron abusos sexuales por parte de un conocido agente, Martin Weiss.
Cordon Press
Directores de casting, agentes y hasta los supuestos ‘reguladores’ del trabajo con niños son señalados en un documental en el que también caen acusaciones sobre actores que, pese arrastrar con un historial delictivo de abusos a menores, siguen trabajando con niños en series y películas. Hay un momento del documental en el que un ex niño actor, Joey C., se enfrenta a Michael Harrah, un jefe de comité del Sindicato de Actores (SAG) encargado de gestionar el trabajo con niños. «No me gustó cuando me hiciste dormir en tu cama y tocarte. Lo odié», dice. Harrah, que no sabía que estaban grabándolo, replica: «Eso fue algo que no querías y no lo debí hacer, pero no hay forma de que lo podamos borrar». Harrah dimitió tras hacer esas declaraciones.
Paul Petersen, que fundó la organización sin ánimo de lucro A minor consideration para apoyar a ex niños actores, es uno de los activistas que más está luchando para que los niños tengan más derechos en pantalla (los animales tienen más que ellos) y para que se implante una normativa que obligue a comprobar si los ‘cazatalentos’ han cometido abusos en el pasado. «La pedofilia es solo uno de los problemas que complican la vida de los chavales en Hollywood. También existe el incesto, pero todo se esconde bajo las sábanas», explica a S Moda. Petersen, que no ha visto el documental y dice que no lo verá porque «Amy Berg nunca ha pedido ayuda para las víctimas», carga contra otras organizaciones como BizParentz, que apoya a las familias cuyos hijos trabajan en el entretenimiento. «Somos el único grupo que busca el bienestar de los niños. El nombre de BizParentz ya lo dice todo. Nosotros estamos aquí para ayudarlos, no para buscar cobertura de prensa».
Berg, mientras tanto, prepara su siguiente documental, centrado en la vida de Janis Joplin y ha dirigido su primera película, Every Secret Thing, con Dakota Fanning, Elizabeth Banks y Diane Lane como protagonistas en una historia sobre dos chicas de clase baja y niños perdidos. Está claro que los finales felices no van con ella.
Amy Berg, directora del documental, y Evan H., en el estreno en el DOC NYC.
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