El año de las brujas ya está aquí
Series, películas, plataformas de agitación cultural… Tras los vampiros y los zombis llegó el turno de los aquelarres. Incluso la pasarela se contagia del espíritu de las nuevas hechiceras, que adoptan versiones más arriesgadas.
Las pistas estaban ahí. En la primera colección que firmó Hedi Slimane para Saint Laurent, en Las brujas de Zugarramurdi, donde Carmen Maura encabeza a una temible pandilla de hechiceras caníbales, y en la tercera temporada de American Horror Story, que se apellida Coven (aquelarre) y está ambientada en una escuela de brujería de Nueva Orleans, comandada por Jessica Lange. El año de las brujas está aquí.
Pero el verdadero aluvión está por venir. En mayo verá la luz Maléfica, la nueva producción de Disney con Angelina Jolie en el papel de malvada,...
Las pistas estaban ahí. En la primera colección que firmó Hedi Slimane para Saint Laurent, en Las brujas de Zugarramurdi, donde Carmen Maura encabeza a una temible pandilla de hechiceras caníbales, y en la tercera temporada de American Horror Story, que se apellida Coven (aquelarre) y está ambientada en una escuela de brujería de Nueva Orleans, comandada por Jessica Lange. El año de las brujas está aquí.
Pero el verdadero aluvión está por venir. En mayo verá la luz Maléfica, la nueva producción de Disney con Angelina Jolie en el papel de malvada, y a lo largo de 2014 se estrenarán no uno, sino dos proyectos televisivos sobre los juicios de Salem, el proceso en el que se juzgó a decenas de personas, en su inmensa mayoría mujeres, en la Nueva Inglaterra colonial del siglo XVII y que, en parte gracias a las recreaciones literarias que han hecho autores como Arthur Miller, ha quedado establecido como sinónimo de persecución injusta e histeria colectiva.
Angelina Jolie es la nueva Maléfica de Disney. El filme se estrena en España el 30 de mayo.
The Walt Disney Company España
La primera en llegar, el próximo abril, será Salem. Allí las brujas son reales, no mujeres inocentes que eran perseguidas por «raras» (o por pelirrojas). Según su productor, Brannon Braga, el drama será «como un cruce entre El exorcista y Cumbres borrascosas» y dará una «nueva y más atrevida visión de las brujas». El segundo proyecto está dando aún más de que hablar por los nombres implicados. Lo está desarrollando la guionista de moda, Jenji Kohan –creadora de Orange is the New Black–, para HBO. La bloguera Isabel Vázquez, quien se encarga de la sección de series en el programa Tentaciones de Canal +, admite tenerle ganas. «Y eso que no me tira el género brujil. Veremos cómo se separa Kohan de todas las versiones que ya existen, si opta por algo más frívolo o si busca, como Miller, una segunda lectura». Juan Manuel Freire, crítico de la web Playground, hasta se atreve a proponer nombres para el casting: «Actrices jóvenes un poco infravaloradas como Ashley Rickards o Jane Levy, ahora que ninguna de las dos hará Cincuenta sombras de Grey».
Las de Kohan se unirán así a las muchas brujas que ya habitan en la tele: están en Sleepy Hollow (la serie revelación de la temporada, que emite ahora Canal +), en True Blood, en The Originals y en The Witches of East End, en la que Julia Ormond ejerce de matriarca de una familia de mujeres con poderes mágicos. Se habla, incluso, de una posible nueva versión de Embrujadas, la producción de Aaron Spelling y Shannen Doherty de los años 90 sobre tres hermanas veinteañeras aficionadas por igual a los hechizos y a los crop tops.
Carmen Maura es la hechicera más peligrosa de Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia (2013).
Universal Pictures
Orgullo colectivo. Al contrario que los zombis y los vampiros, que han llegado a esta década reciclados sobre todo como víctimas de su condición –¿hay vampiro más triste que Edward Cullen o zombi más melancólico que los de In the Flesh?–, las nuevas hechiceras de la ficción parecen encantadas de serlo. «Esa es la idea que hay detrás de American Horror Story. Y eso que Ryan Murphy, su creador, suele tener la sutileza de un martillo pilón», apunta Freire.
Quizá porque la palabra «bruja» ha sido siempre un insulto reservado exclusivamente a las mujeres, existen más ganas de hacerse con este término y salpicarlo de connotaciones feministas. Algo así es lo que mueve al colectivo Witches of Bushwick [Las Brujas de Bushwick], una plataforma de agitación cultural situada en ese barrio de Brooklyn, famoso por ser un vivero de hipsters. Christine Tran y Anne Alexander, las fundadoras de este grupo, explican: «Queremos reapropiarnos de una palabra negativa para definirnos como mujeres empoderadas».
Los poderes de Jessica Lange (izda.) se multiplica en la tercera entrega de American Horror Story.
Cordon Press
Organizan fiestas con estética de magia negra y visionados de American Horror Story y están a punto de lanzar una aplicación de móvil y una revista, ambas llamadas Coven (de nuevo: aquelarre). Las celebraciones de las Witches son parte de todo un movimiento que ha tomado el barrio en los últimos meses. La librería Catland, especializada en ciencias ocultas, organiza eventos de brujería y talleres de alquimia, aunque lo que más venden son velas con forma de genitales y unas camisetas dedicadas al dios Baphomet (mezcla de hombre, mujer, cabra y pájaro) en los colores de los Mets de Nueva York, el equipo de béisbol local: esto es brujería, sí, pero al estilo de brooklyniano.
En Catland se suelen reunir las integrantes de The Moon Church [Iglesia de la Luna], que se autodenominan «mujeres social y ecológicamente comprometidas que buscan renovar el arquetipo de la bruja». También publican un fanzine y en su manifiesto explican que se consideran «orgullosamente feministas». Su idea, dicen, es devolver a la brujería su significado original, «el arte de los sabios». Las sabias, en este caso.
La nueva serie Salem da otra vuelta de tuerca al famoso juicio. Janet Montgomery es Mary Sibley.
Cook Allender /WGN America