El abanderado de Tonga se pasa a la nieve

6 de agosto de 2016. Decenas de banderas y delegaciones internacionales inauguraban los Juegos Olímpicos de Río ante la desgana de aquellos a los que el desfile siempre les resulta demasiado largo. Ni atletas tan mediáticos como Michael Phelps, Rafa Nadal o Andy Murray, que ostentaron el honor de abanderar a sus respectivas delegaciones, fueron capaces de provocar el ...

6 de agosto de 2016. Decenas de banderas y delegaciones internacionales inauguraban los Juegos Olímpicos de Río ante la desgana de aquellos a los que el desfile siempre les resulta demasiado largo. Ni atletas tan mediáticos como Michael Phelps, Rafa Nadal o Andy Murray, que ostentaron el honor de abanderar a sus respectivas delegaciones, fueron capaces de provocar el ‘efecto Tonga’. Un invitado sorpresa, tan desconocido como estimulante, robó los focos pensados para todos ellos. Puede que nadie recuerde su nombre, pero difícilmente habrán podido olvidar el fenómeno viral de Río 2016 (sin ir más lejos con 608.697 navegadores únicos en S Moda se convirtió en la noticia más vista del año en nuestra web). Pita Taufatofua (y su musculoso torso embadurnado en aceite) fue el verdadero protagonista de la noche. Revolucionó las redes sociales, situó Tonga en la conversación popular (muchos tuiteros crearon memes señalando en el mapa el país de Oceanía) y cambió el curso de una gala bastante tediosa.

Un año después de la explosión de fama, sigue generando expectación. Nadie imaginaba que un deportista olímpico de taekwondo, venerado en Instagram por sus fotos sin camiseta, terminase enfundado en un traje de esquí. Taufatofua ha cambiado el pareo de la ceremonia inaugural por un atuendo bastante más recatado pasando de las artes marciales a las pistas de esquí. Su objetivo, tal y como publicaba CNN, es poder presentarse a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur) 2018. A pesar de que su experiencia en los deportes de invierno se reduce a unas vacaciones haciendo snowboard con su hermano, el deportista parece decidido a hacerse viral por segunda vez. «Quería hacer algo relacionado con el deporte pero completamente fuera de mi zona de confort. Siendo de Tonga, estoy acostumbrado a la arena. Vi la nieve por primera vez hace dos años y me enamoré de ella. En aquel momento decidí que quería hacer algo desafiante y diferente en mi vida deportiva. Pero no he abandonado el taekwondo, ahora practico los dos y participaré en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 en esta disciplina», cuenta a S Moda.

Las críticas a su nueva incursión deportiva no se hicieron esperar. El esquiador de fondo y campeón olímpico Petter Northug escribió en Facebook: «¿Recuerdan a este tío? Creo que estaba mejor cubierto de aceite que con estos esquís en sus pies». Una postura muy diferente a los ánimos que le transmiten sus seguidores en Instagram (acumula más de 130.000) y su familia, que le apoya a pesar de «creer que está loco». «Todo el mundo ve el aceite en la ceremonia de apertura de Río como el inicio de todo pero invertí 20 años de mi vida en estar ahí. Puede que esté un poco de la olla para hacer esto pero soy cabezón y me gustan los desafíos», afirma.

Un año después de su momento de gloria a nivel global, Taufatofua sigue sorprendido por la reacción que desencadenó su participación en el desfile. «Cuando me dijeron que me había convertido en viral fue una locura pero me sentí muy bien. Para mí la mejor sensación no fue ser famoso de la noche a la mañana, sino poner a Tonga en el mapa y darla a conocer al mundo. Fue algo mucho más allá de mí mismo, algo que todos en Tonga y en el Pacífico celebramos», nos cuenta. Su aceitoso torso, que tantos memes desencadenó, fue un guiño a sus antepasados y la tradición de su país puesto que es requisito indispensable para completar el traje tradicional de Tonga. Pero la comunidad digital se quedó embobada con sus marcados abdominales sin importarle ni reparar en el significado cultural de su aparición. Su propio padre había elaborado el aceite que lo convertiría en trending topic mundial usando ingredientes naturales. «Me han hecho muchas bromas sobre el aceite y los memes que circulan por la red me parecen muy divertidos. También he vivido anécdotas graciosas estos meses. Una vez estaba en un restaurante de Los Ángeles y una señora bastante mayor se me acercó dando saltos y gritando: ‘¡Hey, eres el tío de los Juegos Olímpicos! Creo que deberías quitarte la camiseta’. Yo le contesté: ‘claro, pero tiene que quitársela usted primero jajaja'», recuerda divertido.

Su transición de deportista anónimo a celebridad le ha reportado numerosas ofertas los últimos meses. Recibe mails diarios con distintas propuestas y colaboraciones en las que no le han faltado peticiones de matrimonio y llegó a desfilar para la firma Bayvick Designs en la pasarela Pacific Runway entre los vítores del público. «Me han hecho muchas ofertas tanto para trabajar como modelo como actor. Estoy trabajando con mi equipo en oportunidades de patrocinio mientras preparamos otros sueño Olímpico», confiesa. De hecho, sus redes sociales están dominadas por instantáneas en las que se parece más a un modelo que a un deportista de élite: desde sus imágenes sin camiseta en lugares paradisiacos de la Polinesia lanza frases motivacionales, pelea por el respeto del medioambiente y los animales y hace las veces de embajador de su tierra. El siguiente paso será lanzar un ebook con consejos deportivos: «Entreno dos veces al día y compagino cualquier tarea diaria con el ejercicio. Por ejemplo mientras preparo los huevos para el desayuno aprovecho para hacer flexiones». Ahora solo queda esperar al próximo mes de febrero para comprobar si sobre un par de esquís es capaz de volver a provocar el inigualable ‘efecto Tonga’.