Guía para descubrir los mejores rincones de São Paulo
Boutiques de lujo, restaurantes de varias estrellas Michelin y arquitectura de vanguardia. Las guías Louis Vuitton te descubren los mejores rincones de Sao Paulo.
Hay dos maneras de ver Sao Paulo: desde el aire y por el suelo. No es broma: la capital financiera de Brasil, con sus más de 11 millones de habitantes, cuenta con un vigoroso tráfico de helicópteros. Casi todos los grandes centros comerciales y los principales edificios cuentan con un helipuerto en la azotea. De hecho, millonarios, hombres de negocios, políticos y muchos artistas no desgastan calzado sobre el asfalto, ‘saltan’ de edificio en edificio para ahorrarse los embotellamientos diarios. Merece la pena ...
Hay dos maneras de ver Sao Paulo: desde el aire y por el suelo. No es broma: la capital financiera de Brasil, con sus más de 11 millones de habitantes, cuenta con un vigoroso tráfico de helicópteros. Casi todos los grandes centros comerciales y los principales edificios cuentan con un helipuerto en la azotea. De hecho, millonarios, hombres de negocios, políticos y muchos artistas no desgastan calzado sobre el asfalto, ‘saltan’ de edificio en edificio para ahorrarse los embotellamientos diarios. Merece la pena reservar un vuelo para ver, a vista de pájaro, los puentes sobre los ríos Tieté y Pinheiros, el sambódromo y el enjambre de rascacielos alrededor de la Paulista, la principal arteria de la ciudad. Hazlo como una superstar: pisando fuerte sobre unos taconazos.
Si el vértigo impide volar, la opción es subir al restaurante y piano-bar Terraço Italia (en el piso superior del Edificio Italia). La atmósfera es algo decadente, pero desde su salón acristalado 360º a 168 metros de altura las vistas desde son espectaculares. No exigen dress code, pero la elegancia clásica siempre es una buena tarjeta de visita.
El restaurante it de la ciudad es D.O.M. (Barao de Capanema, 549), donde el televisivo chef Alex Atala revisa la gastronomía brasileña desde una innovadora perspectiva que le ha valido dos estrellas Michelin y entrar en el top 10 de los mejores restaurantes del mundo, según la revista Restaurant. Las reservas se hacen con meses de antelación, pero si logras mesa, podrás codearte con los comensales más selectos de la alta sociedad brasileña e internacional. Sus clientes llegan en Jaguar o Lamborghini pero visten casual. Otro imprescindible es el restaurante japonés Kinoshita (Jacques Felix, 405), un delicioso cruce entre la ortodoxia culinaria nipona y la materia prima brasileña.
Sao Paulo es la capital financiera del país y una de las ciudades más ricas del mundo. No es de extrañar que en los alrededores de la calle Oscar Freire y en el distrito de Cidade Jardim, corazón de las compras de lujo, se concentren las grandes firmas internacionales, diseñadores de la Sao Paulo Fashion Week y muchas jóvenes fashionistas aspirando a suceder a sus compatriotas Gisèle Bündchen o Helena Bordon en el olimpo de las diosas de la moda. Louis Vuitton cuenta con dos boutiques: una en Jardim (Av. Magalhães de Castro, 12000) y otra en el centro comercial Iguatemi. Este lujoso centro ofrece servicio de concierge, personal shopper y envío a domicilio para que las compras no sean un incordio el resto del viaje. Viste y calza a la última.
Brasil destila estilo y adora el diseño. Sao Paulo se enorgullece del legado Oscar Niemeyer (el edificio Copan o el Ibirapuera Auditorium) y alberga varios hoteles dignos de galerista. En el lobby del Emiliano conviven piezas exclusivas de Siron Franco, butacas de los hermanos Campana y sillones de Branco & Preto. Por su parte, el hotel Unique, con su silueta de semicircunferencia firmada por el arquitecto Ruy Ohtakeya es uno de los iconos de la ciudad. Por la noche, el bar Skye, en la azotea del hotel, se convierte en uno de los puntos de encuentro de la gente guapa. Tacones infinitos conviven con deportivas de última generación. Pese al frenesí, los paulistanos saben disfrutar de la vida sin perder su identidad.