Diez consejos para decorar paredes y techos que llenarán tu hogar de personalidad
La decoración, al igual que la moda, es una oportunidad de mostrarnos al mundo, y las paredes, aunque no hablen, también dicen quiénes somos y en quién queremos convertirnos. La arquitecta e ‘influencer’ Ester Bellón, creadora de ‘Mi armario en ruinas’, nos da las claves para vestirlas
Siempre he entendido la moda como una oportunidad de mostrar al mundo quién realmente soy, y me he divertido con ella emulando a aquellos personajes que me inspiran, ya sean cantantes, actrices u otras ‘its’ del momento. La moda satisface al niño que todos llevamos dentro y, por primera vez, la frivolidad interviene en el proceso de construcción de nuestra propia identidad. De hecho, solo aquellos que realmente aman este mundo son capaces de ironizar y divertirse a la hora de vestir. No se limitan a seguir las tendencias, las interpretan.
Del mismo modo ocurre con la vivienda. Nuestra casa es nuestra segunda piel y la decoración supone la oportunidad de decirte –a ti mismo y a todos aquellos que te visitan–, quién eres de verdad. Puede que las paredes no hablen pero sí susurran y nos dicen quiénes somos ahora y, lo que es más importante, en quién queremos convertirnos. ¿Crees que tu casa dice esto de ti mismo? Como decía Verner Panton: “Uno se sienta más cómodo en un color que le gusta”. Así que presta atención porque he aquí el decálogo que te ayudará a revestir paredes y techos del hogar de un modo que realmente te defina.
Paredes y techos con papel pintado
Transforma tu espacio e incluso, por qué no, tu quinta pared –también llamada techo–, con papel pintado. Queda especialmente bien enmarcado entre molduras o, para los más atrevidos, como continuación de las paredes. A pesar de ser los grandes ignorados, los techos merecen ser decorados igual o incluso más que el resto. Hay distintas formas de hacerlo, bien sea aportando un toque sutil que complete la estancia o, por el contrario, llenándolo de personalidad de tal forma que sea capaz de acaparar todas las miradas haciéndonos volver la vista arriba. Consideremos, a partir de hoy, el techo como «la quinta pared» de toda habitación.
Crea tu propio álbum de fotos
Trata de dotar de unidad al conjunto con marcos del mismo color o llena todo de fotografías en blanco y negro, por ejemplo. Al crear composiciones de varias formas y tamaños, con y sin marco, y al no colocarse de manera simétrica, transmite un aire más relajado y natural.
Decora con muebles y estanterías
Las estanterías aportan una visión distinta a las paredes, además de regalarnos un espacio de almacenaje extra. Para evitar sensación de caos, procura no sobrecargarla ni llenarla de objetos sin sentido.
Un toque de luz
El empleo de iluminación puntual en la pared es a la vez útil y decorativo. Ciertos espacios necesitan ser iluminados y singularizados como, por ejemplo, tu rincón de lectura.
Un toque sostenible
Apuesta por el hygge, esa sensación de confort y serenidad que experimentas cuando al encontrarte en un lugar privado, y que parece ser la clave de la felicidad de los daneses. Las plantas por ejemplo nos hacen más felices y rebajan los niveles de ansiedad. No todo está inventado a la hora de apostar por la sostenibilidad en casa, hay ideas realmente originales y diferentes.
Decora con espejos
Son el clásico por excelencia a la hora vestir las paredes de casa. Aportan elegancia, conectan espacios y son pura magia. Puedes hacer diferentes composiciones o bien cederle todo el protagonismo a uno que te encante.
Murales Personalizados
Personaliza una pared de tu casa con objetos que signifiquen algo para ti o simplemente que te gusten por su color o forma. Las posibilidades son infinitas. He aquí un ejemplo que perfectamente podría estar en mi casa.
Elementos únicos y diferenciadores en la quinta pared
Compra una sola vez, pero compra bien. Haz de la iluminación cenital de esa estancia el centro de todas las miradas.
Un jardín de luces
Otorga a la iluminación el auténtico protagonismo de tu casa. Combina varias lámparas de idéntico estilo e inspiración, diferentes tamaños o del mismo color y distribúyelas a lo largo de toda una estancia. Si la composición resulta equilibrada e resultado será maravilloso.
Un solo cuadro como protagonista
A veces no hace falta llenar la pared de cuadros para dotar a una estancia de personalidad. Escoge uno solo, pero con el carisma suficiente para llenar todo el espacio.