Diane Pernet, la opaca mirada de la moda
Hablamos de moda, cine y gafas de sol con la coolhunter por excelencia.
Pocos encarnan el término coolhunter mejor que Diane Pernet. La estadounidense, inseparable de unas gafas de sol que opacan su mirada, viaja literalmente por el mundo en busca de nuevo talento al que apoyar desde sus múltiples soportes audiovisuales. En uno de sus viajes encontró el par de gafas perfecto, el que llevaba décadas buscando: «Fue en diciembre en Perugia (Italia). Conocí a Sandro Gonnella, quien me hizo unas a medida para su marca Ozona. Me gustan tanto que le hice prometer que no las va a reproducir. Hace años de...
Pocos encarnan el término coolhunter mejor que Diane Pernet. La estadounidense, inseparable de unas gafas de sol que opacan su mirada, viaja literalmente por el mundo en busca de nuevo talento al que apoyar desde sus múltiples soportes audiovisuales. En uno de sus viajes encontró el par de gafas perfecto, el que llevaba décadas buscando: «Fue en diciembre en Perugia (Italia). Conocí a Sandro Gonnella, quien me hizo unas a medida para su marca Ozona. Me gustan tanto que le hice prometer que no las va a reproducir. Hace años desde Linda Farrow me ofrecieron crear un modelo para mí. Cuando les dije que sus gafas eran casi idénticas a las viejas Alain Mikli que he llevado siempre me contestaron que yo solo me conformaría con un modelo igual… Si quisiera lo mismo se las pediría a Alain Mikli. Sandro ha sido un soplo de aire fresco. Entendió que hasta el mínimo detalle era importante y me envió once pruebas antes de recibir mi aprobación. Fue valiente ante el reto y venció», cuenta a S Moda.
Con un abanico, otro de sus accesorios preferidos.
Miguel Villalobos
Desde que hace dos décadas dejara de ser diseñadora decidió reinventar su vida pasando del backstage a la primera fila de las pasarelas. Cambió Nueva York por París y se convirtió en editora de moda de las cabeceras más influyentes. A partir de ahí nació su gran proyecto, el blog A Shaded View on Fashion, el lugar (virtual) en donde cualquier promesa de la industria desea estar. Considera que la reciente Semana de la Moda de París ha vivido una edición poco memorable, aunque resume los grandes momentos destacando la propuesta de Rick Owens, como es habitual en ella, la diversión y el glamour de Givenchy, además de la gran fiesta de Lanvin, el adiós de Raf Simons en Jil Sander y la potente colección de Ann Demeulemeester.
Para alguien tan inquieto como Pernet era cuestión de tiempo que las posibilidades audiovisuales de su publicación online derivaran en algo aún más grande. Su casi homónimo festival de cine – ASVOFF, de carácter itinerante -, hermana las dos disciplinas, afianzando un subgénero casi inédito hasta el momento. «Las películas de moda nacieron a partir de la urgencia real por insuflar nueva vida a través de la magia del cine a un área creativa algo encorsetada. El festival da la oportunidad a talentos de ambas áreas, y de otras también, a buscar la excelencia y a conquistar nuevos territorios en territorio aún inexplorado“. Aún se sorprende de la evolución de este crossover y de lo rápido que ha pasado «de la experimentación libérrima a convertise en un bona fide de las artes, con un preciado valor comercial“, defiende, en constante apoyo a su proyecto.
Pernet con Rossy de Palma en una edición del festival ASVOFF.
Laura R Sentís
Aunque las nuevas tecnologías le hayan dado el empujón definitivo fue a principios de los 90 cuando ASVOFF nació en la mente de Pernet, tras una frustrante experiencia colaborativa con el director Amos Gitai, para quien creó el vestuario de Golem. L’Espirit d’Exile. «De él aprendí el miedo que existe entre cineastas y diseñadores de vestuario. Se puede decir que sus temores plantaron esta semilla“. Considera que el alemán Fassbender –Querelle– y el británico Peter Greenaway –The Pillow book– sí que han sabido incorporar la moda a sus películas, como también lo han hecho recientemente filmes como Shame, The Iron Lady o The Artist.
Cada nuevo paso que da se abre un nuevo camino y ahora ella, que es la que suele registrar las creaciones ajenas para su blog, es quien se pone ante la cámara para protagonizar el documental del francés Benjamin Seroussi. «Diane es un ser maravilloso que está por encima de lo que entendemos por cotidiano, pero a la vez es una persona accesible y cariñosa“, cuenta sobre la cazadora de tendencias el fotógrafo Benjamin Seroussi. Entre sus planes está el de crear vídeo-retratos sobre grandes personalidades que destaquen por su iniciativa. «La elección de Diane caía por su propio peso. Es difícil encontrar a una persona que de tanto de sí misma para promocionar el esfuerzo de otros. Ella ya había sido fotografiada, ilustrada e incluso se habían hecho esculturas. Yo quería sublimar su figura“, dice el francés. La generosidad de la estadounidense con Seroussi fue tal que accedió a romper para él su estricto código estético, de negro onmipresente, para lucir otros colores como el blanco y el rojo en prendas que el japonés Yohji Yamamoto diseñó en los últimos 20 años.
La cinta se proyectó hace unas semanas durante la reciente edición del certamen en su visita a Barcelona, una de las ciudades favoritas de Pernet. Su primer encuentro con la ciudad fue durante un viaje de juventud y de un billete de tren que le dio acceso a toda Europa. «Aún recuerdo esa actitud de vive y deja vivir que podías notar simplemente observando a la gente en la calle, tan distinta a la de París. Daba la impresión de que allí uno se sentía permanentemente de vacaciones – aunque no estuviera descansando -. Por ejemplo, sigo sin entender cómo podéis cenar tan tarde y levantaros tan temprano para ir a trabajar“.