Desirée Vila: “Cuando se te cae el mundo encima debes recordar que después viene algo positivo”
Gimnasta acrobática hasta que una negligencia médica le provocó la amputación de una pierna, la nueva embajadora de Oysho_Sport compite en atletismo adaptado y ya se prepara para el Mundial.
Lo único incurable son las ganas de vivir, reza el título del libro que ha escrito Desirée Vila. Un mantra que esta deportista, optimista y arrolladora, sigue al dedillo desde que se recuperó del accidente que le costó la pierna derecha con 16 años. La gallega entrenaba con la Selección Española de Gimnasia Acrobática cuando una lesión primero y una negligencia médica después terminaron con su carrera en esta modalidad. “Estuve en esa disciplina hasta el ...
Lo único incurable son las ganas de vivir, reza el título del libro que ha escrito Desirée Vila. Un mantra que esta deportista, optimista y arrolladora, sigue al dedillo desde que se recuperó del accidente que le costó la pierna derecha con 16 años. La gallega entrenaba con la Selección Española de Gimnasia Acrobática cuando una lesión primero y una negligencia médica después terminaron con su carrera en esta modalidad. “Estuve en esa disciplina hasta el 2015, cuando tuve el accidente. Después fueron mis padres los que me animaron a volver a hacer deporte, sabían que me animaría a seguir adelante”. Así fue, tras probar varios conoció al equipo español de atletismo adaptado y se unió a él. Hoy ya acumula nuevos récords y medallas (Campeona de España de 100m y salto de longitud en 2018 y 6ª en el Campeonato de Europa) mientras acaba sus estudios en relaciones internacionales.
“Los mayores límites y las mayores inseguridades me las creé yo misma”, explica la atleta que acaba de convertirse en embajadora de Oysho_Sport para su nueva campaña. Una colaboración que busca visibilizar el deporte femenino apoyando a nombres como Joana Pastrana (boxeo), Ariane Ochoa (surf), Laura García Caro (atletismo) o Tania Moreno (Vóley Playa). “No nos conocíamos en persona pero sí de redes, así que la experiencia de vernos fue muy chula”.
Compites desde pequeña. ¿Cuál es tu primer recuerdo del mundo del deporte?
Empecé a hacer gimnasia acrobática con 12 años, pero antes ya hacía ballet y había competido en otras modalidades. Me di cuenta que esto me gustaba mucho estando en el campeonato de hip hop en Barcelona: el entrenar, estar con mis amigos y además tener la posibilidad de viajar y competir.
¿Encuentras diferencias entre ser deportista de élite antes, como gimnasta, y ahora, en atletismo adaptado?
Son disciplinas diferentes pero en lo esencial, la mentalidad, son muy similares. Cualquier deporte de élite necesita la misma fuerza interior porque en ambos casos hablamos de mucho esfuerzo y sacrificio que luego se ve recompensado.
“Ejemplo de superación”, dicen de ti en todas partes. ¿Qué hace falta para no rendirse?
Buscar objetivos y metas. Cuando me puse la prótesis y volví a mi vida normal, caminaba, seguía con mis amigos… pero me faltaba el gusanillo del deporte, me ponía triste por no poder hacer gimnasia. Me costó cerrar y dejar atrás esa etapa, pero hacerlo y encontrar una nueva modalidad fue lo que me animó a seguir adelante, a ser una persona mucho más positiva y a volver a tener una vida plena.
“Llegué a pensar que prefería morirme”, has contado en varias entrevistas. ¿Qué le dirías a alguien que esté ahora en ese lugar?
Esa fue mi primera reacción. Es inevitable cuando tienes 16 años y te dan esa noticia, porque no te das cuenta de todo lo que hay más allá. Que existe vida después de una amputación. Que podrás volver a caminar y a hacer deporte. Cuando se te viene el mundo encima creo que hay que recordar que igual las cosas tienen que ser así. Que después vendrá algo positivo. Yo lo he encontrado: todo lo que he conseguido (publicar un libro, estar en la selección española de atletismo, ser patrocinada por Oysho…) son cosas que no me hubiesen ocurrido si no hubiera pasado por aquella situación tan negativa y si no hubiera sido capaz de darle la vuelta.
Eres muy activa y muy seguida en redes sociales. ¿Te consideras activista?
Las personas que tenemos una repercusión tenemos mensajes que transmitir. En mi caso son varios, pero el primero es dar a conocer el deporte de personas con discapacidad. Hay quién creen que por tener una limitación no podrá llegar a ser lo que quiere. A mí me pasó: pensé que una prótesis me limitaría y ahora sé que fue todo lo contrario. Es falta de conocimiento. Por eso creo que las personas que tenemos este impacto tenemos un trabajo: comunicar eso. Siento presión porque sé que lo que hago tendrá una repercusión que quiero que sea positiva.
En tu paso por La Resistencia compartiste todo tipo de chistas. ¿Crees que el humor debería tener algún tipo de límites?
Depende de la persona. Son barreras que cada uno debería ponerse a sí mismo. Yo por ejemplo no las tengo, pero entiendo que a alguien le pueda sentar mal. Para mí el humor ha jugado un papel fundamental en mi recuperación: reírme de mi discapacidad me ha ayudado a superarla.
Parece que te tomas todo bien, ¿cuándo fue la última vez que te sacaron de tus casillas?
Tengo genio y carácter. Entrenando me pongo muy nerviosa cuando no me salen las cosas. Es algo muy serio, algo por lo que estoy trabajando muchas horas, dedicando mucho tiempo, y quiero que todo sea perfecto. Pero no me considero una persona que se enfada fácilmente.
¿Qué te da miedo hoy?
Todavía tengo miedo a lesionarme. Pero intento dejarlo a un lado y vivir sin que me paralice: nunca sabes cuándo te va a pasar algo y, sin llegar a ser inconsciente, no te pueden frenar. Por ejemplo, aunque el salto de longitud es una de las pruebas más arriesgadas y lesivas, es la que más disfruto.
Has escrito un libro, acabas de ser campeona de España, posees el récord nacional en los 100 metros y en salto de longitud… ¿de qué te sientes más orgullosa?
Más que de récords o marcas, me siento muy orgullosa de haber vuelto al deporte. Fue un paso muy complicado, decirme: “Vale, Desi, no vas a poder volver a la gimnasia pero, ¿qué es lo que sí puedes hacer?”. Lo traté con el psicólogo porque me costaba darme cuenta. Así que me parece que mi mayor logro ha sido dar el paso y empezar en atletismo a nivel profesional.
¿Y tu próximo objetivo?
Me estoy preparando para el Mundial, que es en Dubái en noviembre. Y si me clasifico y lo hago bastante bien creo que tendría posibilidades para ir a las olimpiadas de Tokio en el 2020.