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De Rachel Green a Ashley Banks: estas son las mejor vestidas de la historia de las series de televisión

Una encuesta establece quién tiene los mejores looks en la pequeña pantalla: desde asesinas malvadas a entrañables animadoras de las últimas tres décadas.

Rachel Green (Friends) Una encuesta de la web británica Flawless.org ha establecido qué personaje es el mejor vestido en la ficción televisiva (de ahí que en esta lista no encontremos a Valle, icono de estilo de la generación Compañeros). La ganadora, con el 25% de los votos, es el personaje cuya película favorita, de cara a la galería, es La edad de la inocencia, pero que, en realidad, sabe interiormente que su predilecta es Este muerto está muy vivo. Sí, hablamos de Rachel Green, la reina de las minifaldas, los tops con tirante spaguetti y los trajes de animadora para ligarse a un futurible. Digamos que el sujetador no fue su mejor amigo durante toda la serie, pero el personaje que interpretó Jennifer Aniston sigue siendo la reina de las quinielas.
Villanelle (Killing Eve) El vestuario de Villanelle (Jodie Comer) en la serie de HBO levanta tantos suspiros como su arriesgado personaje. Molly Goddard, Erdem, Dries Van Noten o Miu Miu firman sus looks icónicos. Desde un pijama azul con estampados de cómic de superhéroes hasta artículos vintage o la exclusividad de los diseños firmados por marcas como Chloé, Yves Saint Laurent, Isabel Marant o Alexander McQueen. El armario de la asesina más irresistible de la televisión bien vale su segundo puesto.
Carrie Bradshaw (Sexo en Nueva York) Cómo no iba a estar en la lista. La periodista mejor pagada del mundo, capaz de guardar bolsos Fendi en su horno ante la falta de espacio en su armario costeados gracias a una columna sobre sexo, es la tercera en la votación. El personaje de Sarah Jessica Parker convirtió a su tutú de los títulos de crédito en un símbolo en nuestras retinas, aunque a la diseñadora de vestuario de Sexo en Nueva York le costó mucho convencer al equipo de que esa faldita de volantes que había encontrado en una pila de saldillos por algo menos de cinco euros era lo más adecuado para presentar al personaje.
Blair Waldorf (Gossip Girl) La jefa del estilo preppy televisivo (y del que mucho bebe el personaje de Dana Paola en Élite). Mucho Chanel, una colorista colección de abrigos y los accesorios capilares más atrevidos para el personaje de Leighton Meester en la serie que analizaba los dramas de los pobres niños ricos del Upper East side neoyorquino.
Jessica Pearson (Suits) Le ha arrebatado el puesto al personaje interpretado por Meghan Markle (Rachel Zane en la serie), pero es que los estilismos de Gina Torres en la serie son pura delicatessen en el género del power dressing versión oficina.
Alexis Cosby (Dinastía) Las próximas cuatro mujeres empataron con un 4% de los votos. Una de ellas, seamos claras, es posiblemente la mala malísima más estelar que ha parido la ficción televisiva. Alexis Cosby, interpretada con maestría por Joan Collins, tenía los mejores sombreros para avinagrar cualquier esperanza o ilusión naíf que se preciara.
Kelly Kapowsksi (Salvados por la Campana) Icono erótico de los adolescentes en los 90, la animadora bonachona y algo naíf de Salvados por la Campana interpretada por Tiffani Amber Thiessen era también la reina del crop top, los estampados florales y el denim como aliado indiscutible.
Ashley Banks (El Príncipe de Bel Air) La prima favorita de Will, interpretada por Tatyana Ali, evolucionó estilísticamente al tiempo que se desarrollaba. Sus estilismos, siempre medidos con aire paternalista por el resto de sus familiares, son también historia de los 90: camisas de cuadros, calcetines por encima de la rodilla y camisetas bajo slip dresses. Tendencias cíclicas que vuelven una y otra vez.
Sophia Marlowe (Girlboss) Su personaje solo tuvo una temporada de vida (Netflix canceló la serie) pero los estilismos del parte biopic parte ficción de la vida de Sophia Amoruso, en su etapa más retronostálgica en el era eBay, han dejado un buen surtido de ideas para pizarras de Pinterest cuando se buscan estilismos inspirados en los 70 sin ser demodé.