De Cate Blanchett a Katie Holmes: ¿por qué las grandes estrellas de Hollywood no paran de vestir de Mango?
La cadena española está obteniendo gran visibilidad internacional cada vez que estas celebrities pasean con sus prendas. ¿Cómo se ha fraguado esta relación y qué hay detrás de la estrategia?
Todo lo que se pone últimamente Katie Holmes, incontestable icono de estilo de 2019, se convierte en éxito instantáneo. De repercusión, de viralidad y también de ventas. Más aún cuando una de esas elecciones estilísticas está firmada por una marca al alcance de todos los bolsillos y tiene un precio razonable. Ese es el motivo por el que su look con americana-abrigo de Mango g...
Todo lo que se pone últimamente Katie Holmes, incontestable icono de estilo de 2019, se convierte en éxito instantáneo. De repercusión, de viralidad y también de ventas. Más aún cuando una de esas elecciones estilísticas está firmada por una marca al alcance de todos los bolsillos y tiene un precio razonable. Ese es el motivo por el que su look con americana-abrigo de Mango generó bastante ruido en Internet y la prenda terminó por agotarse en la tienda online de la firma española. Ella, que últimamente solo se viste de etiquetas nicho como Khaité, Akris o Gabriela Hearst, elegía una prenda asequible de una gran cadena y la lucía de forma magistral. De ahí que muchas quisieran emularla haciéndose con la chaqueta.
La actriz no es la única que se ha dejado ver recientemente vistiendo de Mango, una firma que hasta ahora no gozaba de tanto protagonismo en los armarios de Hollywood, pero que lleva encadenando apariciones estelares las últimas semanas. Cate Blanchett lució un traje de pana azul que le quedaba como un guante, Selena Gomez fue fotografiada envuelta en un abrigo de estampado animal y Emilia Clarke logró agotar un abrigo blanco de borreguito. Tres ejemplos más que confirman las sospechas: algo está pasando entre Mango y las grandes estrellas internacionales.
Según cuentan a S Moda desde la marca, la explicación es sencilla: son ellas mismas quienes escogen sus prendas favoritas. Aunque no concretan el modus operandi exacto, pues que se trata de una estrategia interna, insisten en que todo es más orgánico de lo que parece. De momento la cosa está saliendo bien e iconos como Blanchett o Holmes le han dado su bendición a los diseños de la marca. «Cuando una de estas celebridades decide ponerse una de nuestras prendas, obtenemos una visibilidad significativa a nivel mundial que, inevitablemente, repercute en las ventas. Muchas de las prendas que ellas se ponen se agotan en nuestras tiendas», confiesan desde Mango.
La marca ya desplegó una estrategia similar cuando a principios de 2017 empezó a infiltrarse en los armarios más codiciados de Instagram. Después de dejar a un lado los desfiles, los catálogos y los dos encuentros anuales con la prensa, iniciaron una nueva ruta digital centrada, entre otras cosas, en generar impactos (y ventas) colándose en las cuentas de las prescriptoras de moda. Las bautizadas como #MangoGirls (Pernille Teisbaek, Sofía Sánchez de Betak, Veronika Heilbrunner o Blanca Miró forman parte de la pandilla con la que colabora la marca) se han consolidado en el tiempo y lucen constantemente prendas de Mango en sus redes sociales. Tal y como explicaron entonces a esta revista, «no hay un modelo de colaboración único; depende de cada caso», pero muchas de ellas acompañan sus publicaciones con el hashtag de rigor para indicar que se trata de una acción publicitaria.
Ellas se han convertido en referentes e iconos de estilo para un público muy concreto que quizá no pueda permitirse los mismos bolsazos, pero sí acaben picando con un abrigo de precio asumible. Lo mismo que ocurre ahora con las celebrities, aunque a mayor escala. No es lo mismo ver a una influencer ataviada de pies a cabeza de determinada marca que comprobar cómo mujeres con un estilo tan pulido como estudiado y definido eligen una cadena low cost. Sus apariciones llevan implícito que no se trata de un pago a cambio de visibilidad (¿de verdad necesita Cate Blanchett colaborar con una marca?), sino que hay un interés real por las piezas.
«El hecho de que mujeres que son un referente de estilo elijan vestir de Mango es un valor añadido para nosotros y refleja, al mismo tiempo, el buen momento en el que se encuentra la imagen de nuestra marca. Siempre hemos apostado por la calidad en el diseño y por tener una imagen atractiva para nuestras clientas», se limitan a contar desde la enseña. Aunque no adelantan los nombres ni prendas que podríamos ver capturadas por los paparazzi las próximas semanas, tampoco sería disparatado que dieran el salto de las calles a los estrenos de cine o eventos en general. Ya marcaron un gol cuando vistieron a la influencer y consultora de moda Sofía Sánchez de Betak en la alfombra roja de la gala Met de este año. ¿Quién será la siguiente?