Cuando la chica del anuncio no ha cumplido 18 años

A toro pasado de recientes polémicas levantadas por modelos adolescentes como Hayley Clauson, la californiana de dieciséis años que denunció a Urban Outfitters por uso inapropiado de su imagen, las firmas siguen apostando por maniquíes que apenas rozan los 18 años. Marc Jacobs y Chanel, a través de Karl Lagerfeld, han sido los últimos en confirmar que las protagonistas de sus campañas primavera-verano 2013 son Ruby Jean ...

A toro pasado de recientes polémicas levantadas por modelos adolescentes como Hayley Clauson, la californiana de dieciséis años que denunció a Urban Outfitters por uso inapropiado de su imagen, las firmas siguen apostando por maniquíes que apenas rozan los 18 años. Marc Jacobs y Chanel, a través de Karl Lagerfeld, han sido los últimos en confirmar que las protagonistas de sus campañas primavera-verano 2013 son Ruby Jean Wilson y Ondria Hardin, dos modelos desconocidas y de muy corta edad.

Ruby Jean Wilson abrió y cerró el desfile de Jacobs el pasado septiembre en Nueva York, un detalle de lo más significativo que demuestra el peso de la modelo dentro de la marca. De todos modos, Marc ya la había fichado previa y ocasionalmente para Louis Vuitton. Esta escocesa criada en Inglaterra y afincada en Australia, donde fue descubierta por una agencia local para después firmar por Elite aunque ahora gestiona su carrera Ford, debutó sobre las pasarelas en la New York Fashion Week de septiembre 2010 cuando apenas contaba 16 años. Jacobs no es el único que le echó el ojo al poco de estrenarse en una Semana de la Moda: Stefano Pilati llegó a emperrarse tanto con ella que en marzo de 2011 la desplazó en exclusiva hasta París para abrir el desfile otoño-invierno de Yves Saint Laurent. El pasado 9 de octubre Ruby cumplió los 19. Justo un mes y un día antes Marc Jacobs la había convertido en la nueva Edie Segwick y así es como parece que la veremos en la campaña de verano 2013 a cargo de Juergen Tellen que ya está en marcha.

Ondria Hardin comparte agencia y mentor con Wilson. Fue Jacobs quien a finales de 2011 se empeñó en que desfilara para él a pesar de no haber pisado previamente ninguna pasarela. Varios meses antes, eso sí, había sido contratada por Miuccia Prada. Por aquel entonces, Ondria, nacida en Carolina del Norte en 1996, tenía solamente 13 años. En apenas una temporada y desoyendo los preceptos de instituciones como la CFDA que sitúan la edad mínima para desfilar en los 16 -la Madrid Fashion Week, en su caso, establece el corte en los 18-, Hardin ha participado en más desfiles y ha protagonizado tantos editoriales como muchas veteranas. Karl Lagerfeld ha decidido justamente reemplazar a una experimentada Stella Tennant, una de las protagonistas de la actual campaña invernal de Chanel, por Ondria, con quien compartirá sesiones fotográficas en Nueva York la semana que viene. Pero la dinámica estos días dicta que hay que enfrentar polos -coinciden musas de los 90 con recién llegadas mientras las de veintipico se pierden por el camino- y así lo ha demostrado también con las María Antonietas de su Crucero 2013: Cara Delevingne, llamada a ser la próxima Kate Moss según Mario Testino, frente Saskia de Brauw, de 31 años. Incluso hay generaciones que se solapan. Es el caso de Kristen McMenamy y su hija Lily, fichada por Hedi Slimane para Saint Laurent.

Tanto Jacobs como Lagerfeld se quedan con la experiencia de trabajar con Lindsey Wixson o Daphne Groeneveld. Los inicios de ambas en este mundo levantaron ampollas hace ahora tres temporadas por su juventud pero hoy por hoy son, paradójicamente, dos de los rostros más curtidos de la industria. La croata Valerija Sestic es otra de las que se subió por primera vez a una pasarela con quince años y esta temporada, con 16 recién cumplidos, ha sido demandada por diseñadores en Londres, Milán y Nueva York. La alemana Steffi Soede acaba de alcanzar la mayoría de edad y su mejor regalo ha sido consagrarse como maniquí revelación en el circuito internacional del último mes. Esta no es ni mucho menos una práctica de ahora, la diferencia es que antes no estaba reglada. Carmen dell' Orefice ya posaba para Dalí con 13 años, consiguió su primera portada en Vogue con 15, y a los 81 todavía sigue en activo. Y así ha venido pasando desde entonces con la mayoría de supermodelos; Kate Moss (su icónico primer trabajo para la revista The Face lo firmó con 16 años), Gisele (ganó el concurso de modelos que la catapultó directamente a Milán, a los 14) o más recientemente, la sueca Frida Gustavsson (se mudó a Japón con 15 años), la polaca Monika "Jac" Jagaciak (en sus primeras portadas para Jalouse, l'Officiel o Harper's Bazaar tenía 13 años, los mismos que cuando consiguió su primera campaña internacional con Hermès), la húngara Barbara Palvin, o las americanas Chanel Iman y Karlie Kloss. ¿Será que cuanto más precoces son los inicios, más longeva es la carrera?