Cómo reinventar unas alpargatas clásicas
La histórica firma Castañer reivindica la artesanía en una colección natural y vitalista que marca el ritmo de la moda hacia la sostenibilidad
La moda existe dentro de un contexto en donde el diseño y la confección tienen tanto peso como el factor social o político. Sobre esta reflexión profundizaba la retrospectiva Items: Is Fashion Modern? que acogió el MoMA de Nueva York en 2017, reivindicando, a partir de más de trescientas piezas significativas, su influencia en el mundo. Entre los Levi’s 501 o las Converse All Star, estaban también las icónicas alpargatas de Castañer. El modelo, de esparto en tonos rojos y azules, fue un encargo personal de Yves Saint Laurent. En los setenta, el modisto francés les pidió unas esparteñas con cuña para su desfile, y Lorenzo Castañer junto a su mujer Isabel Sauras, la segunda generación de esta casa familiar fundada en 1927 en Banyoles, aceptaron el reto, creando así el icono.
Sin embargo, la gran hazaña de la firma catalana es otra: su capacidad de observación para reinventar las alpargatas y evitar que acabaran obsoletas en un museo de historia. Las llenaron de colores cuando las estrellas de Hollywood y los hippies tomaban la costa, buscando el espíritu mediterráneo; y elevaron materiales humildes, como el yute o el lino a la categoría de lujo. Ahora que el contexto exige conciencia –la sostenibilidad ya no es solo la preocupación de la industria sino su futuro–, la firma reivindica su herencia artesanal con una colección cápsula, confeccionada con tejidos absolutamente sostenibles y aprovisionados de forma ética.
J’aime la terre, la declaración de intenciones con la que han bautizado esta línea exclusiva, incorpora la responsabilidad medioambiental en el ADN de la firma. Que la influencer Nuria Val (@frecklesnur), creadora de la firma de cosméticos naturales Rowse, sea el rostro de la colección no hace más que reafirmar su compromiso de cara al futuro, respondiendo a la demandada de un consumidor que cada día presta más atención a las etiquetas de sus prendas.
El resultado es una colección en tonos naturales y cálidos, inspirados en el paisaje que la baña –la paleta cromática engloba colores arena, verdes musgo o rojos teja–, y tejidos reciclados suministrados de forma rigurosa y exhaustiva por productores locales: yute y corcho natural, forro de microfibra certificado por OEKO-TEX o cola elaborada a base de agua. Elaborada en España de forma artesanal, Castañer bucea en sus archivos para reinterpretar sus clásicos iconos, desde sus clásicas cuñas Carina y Chiara a sus alpargatas Blaudell y Pablo, bajo un prisma ecológico y responsable; demostrando una vez más que la artesanía es la única alternativa sensata.