Botas de cordones que podrían servir para hacer senderismo o capas de varios abrigos sobrepuestos: todo sirva para luchar contra las bajas temperaturas en la semana de la Alta Costura en París.Anya Ziourova se enfunda un plumas hasta los tobillos de acabado terciopelo.Las pinceladas de color son bienvenidas entre los copos de nieve.
También los abrigos de pelo monumentales como el de Gilda Ambrosio.Hasta los modelos más tradicionales funcionan con un toque irónico a base de medias o leotardos plagados de logos.¿El toque tendencia? Un plumas metalizado en plata.
Veronika Heilbrunner se atreve con un crop top, pero lo combina con abrigo de lana y boina.Las gabardinas funcionan como toque final sobre varias capas de abrigo.Hasta el quimono más tradicional sirve para sobreponerse a la bajada de temperaturas.¿El pelo? Mejor si es de colores, como el del abrigo de Dries Van Noten de Elisa Nalin.¿Quién dijo que los colores pastel no son para el invierno?La riñonera también encuentra su sitio en el invierno: recogida bajo el abrigo.Plumas y traje sastre: la inesperada (y acertada) combinación que nos regala la ola polar.El colocarse un abrigo tan otro (terminando con el oversized) es un recurso frecuente entre invitadas y modelos.El borreguito del forro de los abrigos se tiñe de los colores más inesperados.Con un abrigo negro el color puede reservarse para los complementos.Los bolsos del momento (como el Grace Han de Caroline Issa) se llevan sobre abrigos de plumas.Las trencas oversized se completan con pantalones tipo legging que equilibren la silueta.Invertir en cuadros cuenta como fondo de armario.El chándal y el plumas se complementan en los días de frío.Un buen plumas y botas altas son los complementos perfectos para sobrevivir al frío polar. El rojo, el color que aporta (algo) de calidez visual.El look más básico de la lista es también el más fácil de copiar: abrigo clásico y largo, bufanda anudada al cuello y un par de notas (si son blancas, mejor).El blanco es –cada vez más– una opción perfecta para los días de invierno. Más aún si se rompe con toques de beige y rojo.
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