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12 celebrities que resurgieron de sus cenizas cuando nadie lo esperaba

Robin Wright, Anna Chlumsky o Mandy Moore creían que sus carreras estaban acabadas pero en una semana competirán por un premio Emmy. No son las únicas.

Anna Chlumsky. Marcó una era al protagonizar Mi chica junto a Macaulay Culkin en 1991. Ella tenía solo 11 años y, a diferencia de su compañero en pantalla, desapareció de los focos después. Cuando terminados sus estudios en la Universidad de Chicago quiso retomar su carrera en el cine, no lo tuvo fácil y encadenó papeles secundarios de poca monta. El éxito se lo ha traído Veep, serie por la podría llevarse un Emmy y que ya le trajo nominaciones en 2013, 2014, 2015 y 2016.
Robin Wright. Aunque no ha parado de trabajar desde finales de los ochenta, la protagonista de La princesa prometida solo recibió el visto bueno de la crítica y el público en Forrest Gump (1994). Hasta que encarnó a Claire Underwood en House of Cards, el papel que más premios y nominaciones le ha traído y que podría valerle un Emmy este año con su temporada final.
Mandy Moore. Empezó probando suerte en la industria musical y en papeles de ídolo adolescente en películas como Un paseo para recordar (2002), pero no parecía que fuera a llegar más lejos. Su trabajo en la serie This is us le ha regalado todo tipo de nominaciones: del Globo de Oro al Emmy. Además, en la última temporada de la serie emitida se embolsó 250.000 dólares (unos 225.000 euros) por cada uno de los 18 capítulos que rodó.
Sandra Oh. Otra de las protagonistas de la ceremonia de los Emmy el próximo día 22 será la actriz de Killing Eve, papel que le valió el Globo de Oro el pasado mes de enero. Nadie lo hubiera dicho cuando abandonó la exitosa Anatomía de Grey en 2014 y encadenó varios años sin cerrar ningún proyecto importante.
Drew Barrymore. Aunque quizá el renacer más complicado sea el que tienen por delante las estrellas infantiles que caen en desgracia. Y en esta categoría el Oscar sería para la actriz de E.T. Tras batallar con varias adicciones (entró en un centro de desintoxicación con solo 14 años), regresó a la pantalla para triunfar con títulos como la secuela de Los Ángesles de Charlie. Hoy es productora y dirige su propia compañía, Flower by Drew, de cosmética, accesorios y decoración.
Robert Downey Jr. Tras su éxito en Vidas cruzadas o Chaplin, en los noventa en los únicos papeles en los que se prodigaba su rostro era en los de la policía: fue detenido en varias ocasiones y llegó a pasar por la cárcel. Sin embargo, tras desintoxicarse, se convirtió en uno de los rostros más rentables de la gran pantalla dando vida a Iron Man. Por Vengadores: Infinity War se estima que ganó 75 millones de dólares (unos 68 millones de euros).
Lady Gaga. Pocos creían en Lady Gaga como actriz, tras su atrevida carrera en la música, pero su papel en Ha nacido una estrella sirvió para que nadie le pudiera rechistara. Su trabajo en el filme le valió sendas nominaciones al Oscar y al Globo de Oro y un galardón de la Academia por la canción principal de la película.
Jessica Lange. Estrella en los setenta y los ochenta con películas como Tootsie o King Kong, Lange parecía destinada a sufrir el destierro que Hollywood imponía al 99% de las actrices mayores de 40 años (Maryl Streep es la excepción). Pero Ryan Murphy la convirtió en musa y estrella de sus aclamadas series: American Horror Story, Feud y The Politician (que se estrena el 27 de septiembre).
Mayim Bialik. Cuando en 1995 terminó Blossom, la célebre sitcom que protagonizaba, Bialik se quedó prácticamente en la calle encadenando puntuales papeles de reparto en series de segunda. Pero entonces fichó por The Big Bang Theory en 2010 y sus apuros desaparecieron. La temporada 12, con la que la serie se despedía el pasado mayo, la convirtió en una de las mujeres mejor pagadas de la televisión: 425.000 dólares (382.000 euros) por cada uno de los 12 episodios.
Michael Keaton. Alcanzó lo que parecía su pico de fama interpretando a Batman en 1989 y 1992. Pero su metainterpretación en Birdman en 2014, dando vida a un actor venido a menos que había interpretado a un superhéroe, le volvió a situar en el panorama y le consiguió una nominación al Oscar.
Winona Ryder. Icono en los ochenta y los noventa, la protagonista de Beetlejuice cayó en una espiral destructiva que culminó cuando la pillaron robando en unos grandes almacenes. En 2016 volvía a la primera línea gracias a la serie de Netflix Stranger Things, por la que incluso volvió a ser nominada a un Globo de Oro.
Nicole Kidman. Protagonista de Moulin Rouge o Las horas (que le valió el Oscar en 2002), la carrera de la australiana sufrió un bajón cuando dejó de encajar en el canon de Hollywood. Su obsesión por el bótox la convirtió en un meme pero renació de sus cenizas hace un par de años para convertirse en una de las actrices más respetadas. Ahora tiene su propia productora y encadena un papel de éxito tras otro: el próximo será Bombshell, filme favorito para la temporada de premios.