De cobrar 1.500 dólares a triunfar en los Globos de Oro: el regreso de Catherine O’Hara, la madre de ‘Solo en casa’

La legendaria actriz de comedia Catherine O’Hara se ha convertido en la triunfadora en los premios de la prensa extranjera.

¿Será Catherine O'Hara la gran sorpresa de los Premios Emmy?Getty (Getty Images)

Asegura que, a pesar de que están a punto de cumplirse treinta años desde su estreno, todavía la detienen por la calle para hacerle una petición singular. “Durante años me he encontrado con un montón de chicos llamados Kevin, sobre todo en época navideña, que me preguntaban: ‘¿Podrías gritar mi nombre?”. Aunque a muchos no les suene del todo el nombre de Catherine O’Hara, cualquiera con el mínimo atisbo de cinefilia conserva en su mente una de las escenas míticas del cine noventero: el momento en el que Kate McAllister se da cuenta de que ha olvidado a su hijo Kevin en el hoga...

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Asegura que, a pesar de que están a punto de cumplirse treinta años desde su estreno, todavía la detienen por la calle para hacerle una petición singular. “Durante años me he encontrado con un montón de chicos llamados Kevin, sobre todo en época navideña, que me preguntaban: ‘¿Podrías gritar mi nombre?”. Aunque a muchos no les suene del todo el nombre de Catherine O’Hara, cualquiera con el mínimo atisbo de cinefilia conserva en su mente una de las escenas míticas del cine noventero: el momento en el que Kate McAllister se da cuenta de que ha olvidado a su hijo Kevin en el hogar familiar. La actriz de Solo en casa se convirtió en la sorpresa inesperada de la 71 edición de los Premios Emmy gracias a la serie canadiense Schitt’s Creek. Triunfo que ha vuelto a repetir en los Globos de Oro de 2021. En una parrilla televisiva dominada por las batallas del streaming y producciones con dragones hiperrealistas, quizá sea hora de reivindicar como se merece a una leyenda viva de la comedia y a superviviente de una industria en peligro de extinción.

“Ya no hay sueldos de clase media para los actores de cine. Lo que encuentro hoy en día son películas independientes con sueldos inferiores a cuando empecé a trabajar. ¡Ahora me ofrecen películas por 1.500 dólares (1.350 euros) a la semana!”. Así de sincera se mostraba O’Hara analizando la situación de postergación de las actrices en la industria de Hollywood durante una entrevista con Vulture. A pesar de sus cuatro décadas como actriz y un centenar de trabajos a sus espaldas, la intérprete ha sobrevivido en los últimos tiempos gracias a la decisión de emigrar a su país natal para conseguir un papel protagonista en televisión y su trabajo como dobladora en series de animación. En un panorama cinematográfico que solo tiene hueco para grandes producciones de acción o filmes de bajísimo presupuesto, con el añadido del sexismo histórico que tiñe de precaridad a casi cualquier actriz que supera la treintena, que O’Hara viva  uno de sus mejores momentos profesionales al borde de la jubilación no es sino un rayo de esperanza para mitos postergados injustamente como ella.

Esos 1.500 dólares que asegura que le ofrecen ahora por su trabajo en un nuevo proyecto quedan muy lejos de los 850 millones que recaudaron las dos primeras entregas de la saga Solo en casa. De la franquicia noventera, además de las peticiones espontáneas de los fans, solo conserva una peluca y unos pendientes. La última vez que se encontró con Macaulay Culkin él se siguió refiriendo a ella como “mamá”, aquella dispuesta a todo para encontrar a su retoño sin perder la calma ni dejar de lucir impecable. Antes de dar vida al icónico personaje, O’Hara ya lucía en su currículo trabajos con cineastas del prestigio de Martin Scorsese, Mike Nichols o Tim Burton, su cupido particular y con quien ha colaborado hasta en tres películas. En el plató de una de ellas, Beetlejuice, conoció al que sería su marido, el diseñador de producción Bo Welch, que le pidió salir por primera vez espoleado por los ánimos del cineasta.

Macaulay Culkin y Catherine O’Hara dieron vida a un hijo y una madre inolvidables del séptimo arte.20th Century Fox (Shooting Star/Sipa USA / Cordon )

O’Hara comenzó su carrera en The Second City, una empresa teatral conocida por ser una de las mayores canteras de actores cómicos en el mundo gracias a sus obras basadas en la improvisación. Los inicios allí, en la franquicia de la compañía situada en Toronto, tampoco fueron fáciles. Empezó trabajando como camarera del teatro y, en su primera audición para unirse al elenco de actores, el director le aconsejó que lo mejor que podía hacer era continuar sirviendo mesas. Eso no desanimaría a la joven que, unos meses más tarde y pese a no tener ninguna formación académica, consiguió una oportunidad para formar parte del reparto. Memorables fueron sus imitaciones de Meryl Streep o Katharine Hepburn, hecho que ratificaría el mismísimo Stephen Colbert calificando a O’Hara como una de sus mayores heroínas de la comedia. Sin ella o contemporáneas como Gilda Radner, sería imposible que Kate McKinnon o Tina Fey fueran consideradas hoy como tótems de la industria.

El éxito del grupo de improvisación a lo largo de Estados Unidos llegó también a la televisión, con un programa de sketches en los que compartía protagonismo con futuros mitos del cine como John Candy, Rick Moranis o Martin Short. También se enfrentó al sexismo sistemático que sufren muchas mujeres en el mundo de la comedia, formando parte de un reparto que siempre limitaba a un máximo de dos el número de integrantes. En 1982 la actriz ganó un premio Emmy por su brillante trabajo como una de las guionistas del formato. 37 años después, O’Hara podría conseguir el segundo.

Nominada a cuatro premios, incluyendo mejor comedia, mejor actor de comedia (Eugene Levy) y mejor actriz de comedia, Schitt’s Creek se ha convertido en la invitada sorpresa a la fiesta de la academia estadounidense televisiva. La ficción, que emite Movistar Series, narra la historia de una familia de millonarios que se ven obligados a mudarse a un pequeño pueblo rural tras perder toda su fortuna. Producida por una cadena canadiense y creada por Eugene Levy (conocido por dar vida al padre de Jim en American Pie) y su hijo Daniel, se ha emitido durante cinco temporadas sin gozar de una gran repercusión. Sin embargo, en un caso similar al vivido en España con La casa de papel, una vez que Netflix se hizo con los derechos de la serie en Estados Unidos tanto el público mayoritario como los académicos han tenido la oportunidad de descubrir y celebrar esta comedia.

O’Hara da vida a Moira Rose en ‘Schitt’s Creek’.Movistar Series

O’Hara da vida en la serie a Moira Rose, excéntrica matriarca de la familia y antigua estrella de los culebrones televisivos. Además de por la hilaridad de su guion y el talento de su intérprete, el personaje también ha sido alabado por ser uno de los mejores vestidos de la televisión, a la altura de la Villanelle de Killing Eve. Moira es una diva –en todo el amplio espectro de la palabra–, que no va a permitir que la catastrófica situación económica del clan le reste un ápice de glamur. La diseñadora de vestuario Debra Hanson (Orphan Black) ha ensamblado un vestuario en el que podemos encontrar piezas de diseñadores como Alexander McQueen, Rick Owens, Givenchy, Isabel Marant o Comme des Garçons.

A pesar de ser una pequeña serie canadiense, no se ha escatimado un euro de presupuesto a la hora de convertir a O’Hara en una intimidante y dramática folclórica televisiva con tintes de Cruella de Vil. “Los diseños son glamurosos pero también quería que fuesen auténticos, para que la gente que nos ve desde Nueva York o Europa y que aprecian la moda de lujo puedan identificar los artículos que lleva Moira. Es una forma de hacer un poco más creíble el mundo del personaje”, aseguró en Buzzfeed su creador, Daniel Levy. Un estilo que ha sabido canalizar su alter ego en cada aparición de alfombra roja, erigiéndose como una de las actrices maduras mejor vestidas. ¿Con qué nos sorprenderá en los Emmy?

A sus 65 años, la intérprete ha dejado pruebas de su estilo en la alfombra roja.GETTY

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