Está pasando: en los bolsos de 2020 cabe la casa a cuestas
Atrás quedaron los accesorios microscópicos. Firmas como Bottega Veneta, Opening Ceremony o Marni aumentan las proporciones hasta límites paródicos. En 2020 bolso grande, ande o no ande.
Si 2019 ha sido el año de los bolsos en los que apenas caben dos monedas, en los de 2020 se podrá llevar, literalmente, la casa a cuestas. El Mini Le Chiquito de Jacquemus o el que Valentino diseñó para la cantante Lizzo dejan paso a accesorios mastodónticos. Bolsos exageradamente grandes en los que, de no ser por cuestiones de salud, podríamo...
Si 2019 ha sido el año de los bolsos en los que apenas caben dos monedas, en los de 2020 se podrá llevar, literalmente, la casa a cuestas. El Mini Le Chiquito de Jacquemus o el que Valentino diseñó para la cantante Lizzo dejan paso a accesorios mastodónticos. Bolsos exageradamente grandes en los que, de no ser por cuestiones de salud, podríamos meter el portátil, el perro y hasta la cubertería de plata. El cambio de proporciones viene a confirmar que lo importante en la era del like es crear piezas que generen sorpresa, debate, titulares y, por supuesto, memes. Esto último es precisamente lo que ha hecho tan popular la cuenta de Instagram @thebigbagclub, dedicada a agrandar digitalmente los bolsos de influencers y compañía hasta límites insospechados.
El Photoshop, sin embargo, no será necesario este año para vislumbrar bolsos gigantescos. Los propios diseñadores se han encargado de hacerlo sin miedo a rozar la parodia. Marni, Hermès, Nanushka o Sies Marjan han sido algunas de las firmas que han subido sus bolsazos a la pasarela, aunque probablemente Bottega Veneta sea la ganadora de la tendencia. No solo por crear bandoleras y totes acolchados en los que cabría la enciclopedia Larousse, sino por la influencia de Daniel Lee, director creativo de la marca, como artífice de los nuevos it bags que marca la pauta y se rifan las fashionistas de pro. Si su Pouch se ha convertido en el protagonista del street style de las últimas semanas de la moda, no sería de extrañar que sus macrocreaciones acaparen los objetivos de los fotógrafos en las próximas (todo sea que no los cubran por completo).
El culmen del bolso XXL llega de la mano de Opening Ceremony. La firma de culto ha creado un modelo de lo más espacioso, disponible en amarillo y negro por algo más de 90 euros. La edición estadounidense de Vogue lo ha bautizado como el tote más grande del mundo comparando su tamaño con una cómoda de Ikea. El responsable de la cuenta de Instagram @newyorknico, que recoge lo más insólito de Nueva York, colgó en su perfil el vídeo de una mujer que se chocaba con los tornos del metro al intentar pasar con tremendo bolso colgado del brazo. Espontáneas o preparadas, las imágenes podrían representar a cualquiera que se atreva con un accesorio de tal generosidad y simbolizan el principio de un cambio de paradigma en las proporciones que rigen la moda.
Tirando de la hemeroteca más reciente, ya Demna Gvasalia presentó totes bien grandes –aunque no tanto– en sus primeras colecciones para Balenciaga y Victoria Beckham, que últimamente es una visionaria, incluso bromeó en su Instagram metiéndose dentro de unos de los bolsos que diseñó para el invierno pasado. En los de este año cabría ella y parte de su familia.
La obsesión por los bolsos generosos viene acompañada por prendas igual de voluminosas. Vestidos de tul que necesitan asistencia para entrar dentro de un coche o abrigos tan holgados como los que ha diseñado Marc Jacobs. Eso no quiere decir que los minicaprichos vayan a desaparecer del todo: lo importante es posicionarse hacia un extremo, ya sea encogiendo o ampliando las prendas. No obstante, el refranero popular tendrá más vigencia que nunca el próximo año: bolso grande, ande o no ande. El caballo, casi casi, lo podemos meter dentro.