Bill Blass regresa con la apuesta digital de la temporada

El primer paso de la nueva estrategia de esta firma histórica es su tienda online. ¿Será este su regreso definitivo?

Nuestro propósito es reestablecer Bill Blass como la marca innovadora y revolucionaria que una vez fue”. Así hablaba Bill Blass Group sobre su intención de recuperar la marca que reafirmó el rol de Estados Unidos en la industria de la moda junto con nombres como Óscar de la Renta o Halston. Pero ojo, su vuelta tiene menos que ver con Schiaparelli y más con Irfé. No se trata de un revival al uso...

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Nuestro propósito es reestablecer Bill Blass como la marca innovadora y revolucionaria que una vez fue”. Así hablaba Bill Blass Group sobre su intención de recuperar la marca que reafirmó el rol de Estados Unidos en la industria de la moda junto con nombres como Óscar de la Renta o Halston. Pero ojo, su vuelta tiene menos que ver con Schiaparelli y más con Irfé. No se trata de un revival al uso. Ni siquiera lo llaman ‘relanzamiento’. De mano de su último director creativo, Chris Benz, al que ven como su “propio Christopher Bailey”, buscan dar un lavado de cara (y estructural) a la histórica firma. ¿El primer paso? Inaugurar hoy su tienda online en 65 países.

Con una colección vitaminada compuesta por prendas de ropa, joyas, bolsos y zapatos, Bill Blass no seguirá los calendarios tradicionales por los que las marcas muestran cada seis meses una nueva temporada. En su lugar, como explican desde style.com, lo que ves es básicamente lo que puedes comprar. La horquilla de precios será bastante amplia, desde 48 dólares por un llavero hasta 2.388 dólares por un vestido de fiesta hecho a mano.

Cortesía de Bill Blass/ Instagram @billblassusa

 

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Una foto publicada por Chris Benz (@cmbenz) el

En cuanto al modelo de negocio, su apuesta pasa por una estrategia 100% digital que mantiene la esencia de los métodos que el diseñador utilizaba para llegar a su cliente directamente. Centrarse en la venta online y dejar en un plano secundario otros métodos de distribución como la venta en tienda se ajusta precisamente a esa iniciativa. El papel de las redes sociales también es fundamental. Los más de 170.000 fans en Twitter y los más de 12.500 seguidores que tiene Chris Benz en Instagram son una de las claves de la estrategia: “Tiene tablas en redes sociales, lo que creo que será uno de los ejes de nuestro éxito” decía Stuart M. Goldblatt, presidente y responsable de merchandising del grupo.

“Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo” reza una recurrida cita atribuida a Einsetin. Bill Blass parece seguirlo al pie de la letra. Quizá para romper la maldición a la que aludían en Business of Fashion, el grupo ha decidido partir de un lienzo en blanco sin prácticamente ninguna referencia al pasado. Argumentos para esta postura no les faltan. Desde que Bill Blass falleciese en 2002 se han sucedido en la marca varios directores creativos y ha sido comprada y vendida sin éxito tres veces en los últimos 15 años. La estrategia era casi siempre la misma: contratar a uno o dos diseñadores potentes para crear una colección ready-to-wear basada en las líneas de la ropa deportiva clásica norteamericana. Sus últimos compradores obtenían beneficios de vender vestidos camiseros y pañuelos para grandes superficies. Nada que ver con la comunicación directa a la que aspiran con su tienda online. Tampoco tienen intención de recuperar marcas secundarias con las que alcanzar al público masivo, como en intentos anteriores. De ahí su variedad de precios. El objetivo es llegar a un mercado mucho más amplio.

 

Dressed up in our love @evachen212 ❤️????????⚾️????????????????????

Una foto publicada por Bill Blass (@billblassusa) el

Pero la ruptura con el pasado no es completa. Benz tiene la lección aprendida sobre la filosofía del color de Blass, que veía el negro como “un invento de Nueva York. En ciudades brillantes y soleadas como Houston o Los Ángeles el negro queda horrible”. La colección actual, con altas dosis de mostaza y rojo, recuerda a aquella famosa cita del diseñador de “ante la duda, viste de rojo”. O a aquella sugerencia que le hizo a Nancy Reagan cuando ella le pidió consejo sobre qué ponerse para visitar la dacha (casa rural) de Gorbachov: “Algo simple” le contestó.

No sabemos si seguirá la estela del fundador y Benz vestirá a Michelle Obama en la línea a cuando Bill Blass llegó a vestir a primeras damas como Bárbara Bush, Jacqueline Kennedy o Nancy Reagan. Por el momento, se le ha podido ver en Instagram de mano de Eva Cheng, ahora cabeza responsable de las colaboraciones de moda de la red social Instagram. Bill Blass no veía la moda como un arte ni pretendía ser un Balenciaga o un Courréges , pero recuperar la marca del diseñador norteamericano que elevó la ropa deportiva a categoría de costura (cortar abrigos de polo en piel de camello o tejer jerséis de marinero en cashmere fueron algunos de sus méritos) es, desde luego, todo un reto. El tiempo lo dirá, pero nosotros mantenemos las expectativas muy altas.

Cortesía de Bill Blass

 

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