Esto es lo que pasa en tu cuerpo (y en tu mente) cuando decides dormir sin bragas
Los expertos apuntan a que dormir sin ropa interior conlleva una serie de beneficios para la salud de la mujer: mejor descanso, reducción del nivel de estrés, menos probabilidades de recaer en infecciones vulvo-vaginales y aumento de la libido.
No existe una razón universal por la que las mujeres se vayan a dormir con o sin ropa interior. Casi siempre depende de lo que a esa persona le guste o le resulte más cómodo. Aunque ahora sabemos también que, más allá de los gustos de cada uno, optar por dormir sin bragas pueder resultar beneficioso para la salud.
“Que...
No existe una razón universal por la que las mujeres se vayan a dormir con o sin ropa interior. Casi siempre depende de lo que a esa persona le guste o le resulte más cómodo. Aunque ahora sabemos también que, más allá de los gustos de cada uno, optar por dormir sin bragas pueder resultar beneficioso para la salud.
“Que las mujeres duerman sin bragas suele ser por una cuestión, principalmente, cultural. Existe un miedo a los genitales producto del tabú sexual que nos lleva a relacionarnos con ellos como si fueran sucios, a la vez que, por el mismo desconocimiento, los tratamos como si fueran una zona tremendamente vulnerable y se vive la desnudez con miedo a roces o infecciones”, explica para S Moda Sonia Encinas, comunicadora y sexóloga. “Desde el punto de vista del bienestar sexual, no hay ninguna consecuencia negativa de dormir sin ropa interior, todo lo contrario”, y apunta esta experta, “despertar las sensaciones genitales liberándoles de la presión de bragas o tejidos apretados puede ayudarnos a conectar más fácilmente con el placer después”. “Estudios han demostrado que también mejora la autoestima y el contacto piel con piel con la pareja y por consiguiente el deseo sexual”, asegura la ginecóloga Loyola García-Atance, especialista en dermatología íntima en Clínica Dermatológica Internacional.
En las consultas ginecológicas “siguen existiendo ciertos mitos y tabúes con respecto a la higiene íntima, ropa interior y depilación vulvar, lo que les hace preguntar al ginecólogo sobre su recomendación al respecto. Habitualmente es un tema que el médico saca a relucir cuando la paciente acude repetidamente con infecciones genitales y cara a un manejo completo del cuadro, aparte de aconsejarle medicamentos, se le dan indicaciones de higiene y ropa para ayudar a la pronta mejoría y evitar recurrencias”, explica la doctora García-Atance.
En los últimos tiempos, además, los titulares sobre dormir sin bragas aparecen cíclicamente, apoyados por expertos en sueño y sexualidad. ¿Qué tiene de beneficioso? Hemos consultado a unos expertos en sueño, salud sexual y sexualidad, y esto es lo creen que pasa en el cuerpo cuando decidimos dormir sin bragas.
Duermes mejor
De acuerdo con la Fundación del Sueño norteamericana, pasar la noche sin ropa interior nos ayuda a dormir mejor y hará que nuestra piel esté mucho más saludable. Por un lado, si tienes demasiado calor en la cama tu temperatura base tendrá dificultades para bajar, lo que, según el Sleep Council británico, que analiza la higiene del descanso, significa que no activarás tu «mecanismo de sueño». Cuando dormimos la temperatura corporal cae naturalmente después de tres o cuatro horas y dormir demasiado abrigado interrumpirá este proceso, así que nos despertaremos más fácilmente. Efectivamente, “entre otros muchos beneficios, el dormir desnudo ayuda a regular la temperatura corporal y a la transpiración”, añade la ginecóloga García-Atance. “La temperatura corporal adecuada en el sueño ayuda a inducirlo y a mantenerlo durante la noche. Mejorando el descanso y la calidad del sueño se consigue mejorar el rendimiento intelectual”, recuerda García-Atance, quien apunta a que también hay que tener en cuenta la temperatura del entorno y la buena ventilación para mejorar el descanso: “Debería ser en torno a los 18ºC”, apunta.
Si es mejor o no dormir sin ropa interior es algo que muchas marcas cosméticas estudian. Thiomucase, de la farmacéutica Almirall, añade en este artículo que el punto corporal más caluroso es nuestra zona íntima. “Ya que prescindir de las bragas ayuda a regular la temperatura corporal, esto contribuirá en un buen descanso físico y mental, que repercutirá en todas las facetas de la vida, rindiendo más y mejorando nuestra salud”. En la marca describen, también, que la zona genital es propensa a la humedad natural y que dormir sin ropa interior permite que los genitales se aireen, manteniéndolos secos y mucho más limpios.
“En el momento de acostarnos, el cuerpo necesita bajar la temperatura interna, medio grado aproximadamente. Cuanta menos ropa esta actividad se hará más rápidamente, y por consiguiente nos dará sueño más rápido”, explican desde el fabricante de colchones Nubett. Añaden además que durante la fase sueño REM la temperatura corporal tenderá a ser la misma que la del ambiente así que si estamos muy arropados podríamos sentir sudores nocturnos y acaloramientos. Si despertamos justo en el cambio de ciclo del sueño, la calidad del descanso queda afectada.
Evitar infecciones
“ A la gran mayoría de mujeres sin enfermedades ginecológicas crónicas no les va a influir el uso o no de ropa interior durante el sueño. Sin embargo, las mujeres que padecen infecciones vulvo-vaginales recurrentes sí se van a beneficiar de hacerlo, además de realizar otros cuidados”, explica García-Atance. Así que todas aquellas mujeres con predisposición a infecciones crónicas vulvovaginales, como puede ser la candidiasis, se beneficiarían mucho de dormir sin bragas. “(Dormir sin bragas) es una medida que no tiene ningún efecto negativo en la población general por lo tanto se podría recomendar a todas las mujeres, aunque algunas obtuviesen más beneficio que otras haciéndolo”, añade la doctora García-Atance.
Uno de los motivos más extendidos en los artículos que proliferan en internet sobre si es mejor o no dormir con ropa interior habla de que al quitársela, la vagina puede “respirar”. Lo cierto es que ni la piel vulvar respira ni nuestra vagina lo hace, pero la piel sí se airea. “La transpiración y la ventilación son claves para el cuerpo”, explica García-Atance, “especialmente los genitales, son una zona con pliegues, vello y humedad lo cual sin duda predispone a ser el caldo de cultivo ideal para hongos y bacterias. Mejorando las condiciones a ese nivel se disminuye en gran medida el riesgo de desarrollar infecciones. Por lo tanto en general una ropa para dormir holgada y poco plástica, así como en pacientes con infecciones recurrentes incluso desnudas van a disminuir sus posibilidades de desequilibrio de la flora genital”. En la National Sleep Foundation estadounidense, además, han elaborado una investigación que reveló que el uso de ropa o mantas pesadas impide la liberación de la hormona del crecimiento, lo que obstaculiza el proceso de reparación nocturna de huesos, músculos y piel.
Menos estrés, más líbido
Esta misma investigación asegura que dormir sin ropa interior puede ayudar a regular los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés. Según las conclusiones de su estudio una temperatura corporal adecuada en la cama contribuye a prevenir la alta presión arterial o el colesterol, pero también el exceso de apetito, las interrupciones del sueño y la disminución de la líbido. “Dormir desnudo junto a tu pareja puede aumentar los sentimientos de satisfacción y conexión. Las parejas que pasan tiempo en contacto piel con piel tienen más probabilidades de sentirse menos estresadas y más cercanas. El contacto piel con piel libera la hormona oxitocina, que es una hormona del bienestar que promueve sentimientos de seguridad y amor, al tiempo que reduce la ansiedad. Además de disminuir el estrés, dormir desnudo con una pareja puede ayudarte a sentirte bien con tu cuerpo. Pasar tiempo desnudo con otras personas aumenta la autoestima y una imagen corporal positiva”, asegura esta investigación.
Qué pasa con la fertilidad
“En las mujeres los ovarios se encuentran intraabdominales y no se ven afectados por llevar ropa interior “, comienza explicando la ginecóloga García-Atance. Sin embargo, esta doctora añade que “cada vez son más los estudios que refieren que la flora microbiana influye sobre la reproducción femenina. Por lo tanto aquello que predisponga a infecciones o disbiosis va a influir negativamente en ella y sin embargo aquellas medidas de higiene y ropa que mejoren el equilibrio bacteriano vaginal va a repercutir en positivo sobre la fertilidad”.
“En los hombres los testículos están descendidos y se despegan un poco del cuerpo porque necesitan una temperatura algo menor a la corporal central para una buena producción espermática. La ropa interior masculina que mantiene los testículos pegados al periné hace que aumente en ellos la temperatura y disminuya la calidad espermática”, añade esta doctora.
Las características fisiológicas masculinas y su relación con la fertilidad han propiciado una mayor investigación sobre cómo afecta a los hombres dormir sin calzoncillos (como esta o esta otra), por encima de los estudios enfocados en mujeres. Sin embargo, al parecer esta no es la única explicación para que haya disparidad en número de investigaciones: “La ciencia siempre ha estado marcado por un claro sesgo androcéntrico y patriarcal. Tradicionalmente, se ha estudiado más sobre los cuerpos de los hombres. Además, súmale también que por esa mirada patriarcal se ha dado una mayor importancia al cuidado de los genitales masculinos porque son, culturalmente hablando, un símbolo de poder y masculinidad. A las mujeres nos han enseñado, más bien, a tapar, esconder y no mirarlos ni siquiera con nosotras mismas. ¡Es fácil que una mujer no se haya mirado nunca su vulva!”, reflexiona la sexóloga Sonia Encinas.
Bragas para dormir
Visto que la decisión de dormir o no con bragas es puramente personal, si vamos a hacerlo sí hay una serie de recomendaciones que deberíamos seguir. “Lo ideal sería ropa holgada de algodón. Huir de plásticos, siliconas, nailon y ropa ajustada”, recomienda la ginecóloga García-Atance.
Algunas marcas de ropa interior están comenzando a especializarse en prendas específicamente diseñadas para dormir. Black Limba, por ejemplo, es una marca que cuenta con una colección de sujetadores y bragas pensados para ir a la cama. Realizados con cortes a láser y costuras termoselladas, lo que las hace casi imperceptible al tacto, tienen una gran transpirabilidad, elasticidad y durabilidad. Cada braguita, además, tiene una tira de algodón en la parte más íntima para evitar alergias. Oddbody es otra marca que se especializa en bragas 100% algodón y tiene unos shorts suaves y de cintura alta que a Amanda, una usuaria le recuerdan a aquellos bóxers que llevaba Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York en los años 90, combinados con una camiseta de tirantes. Se parecen mucho, por cierto, a la versión de lujo (y para llevar a la calle, sin pantalones) que Miu Miu y Prada proponen este mismo año, y que ya han llevado mujeres como la actriz Emma Corrin (en el pasado Festival de Venecia).
En los últimos tiempos, numerosas marcas también están lanzando versiones de bragas menstruales (de Uniqlo a DIM o Women’s Secret) y algunas marcas, incluso, se están especializando en bragas menstruales específicas para dormir. Por ejemplo Knix, una marca estadounidense que cuenta con un «short» diseñado para dormir con comodidad y evitar escapes.
Todos estos diseños coinciden en varias recomendaciones para resultar cómodos al dormir: primero, tienen que ser prendas holgadas, que permitan la correcta circulación de la sangre, que n hagan ningún tipo de rozadura, que estén compuestas de algodón o fibras naturales que mantengan una buena temperatura corporal en la zona y favorezcan la transpiración para evitar la proliferación de hongos y bacterias. Un buen consejo es usar estas bragas solamente para dormir, para prolongar su vida útil y evitar que se deformen. En el otro lado de la balanza, esta misma semana a través de Diet Prada conocíamos los memes que han surgido a raíz de las bragas de Miu Miu con predrería. Con esas no se recomienda dormir, y según algunos usuarios de Instagram, tampoco cualquier otra actividad.