Cómo mejorar la vida en pareja para ser más feliz en 2022
Varios especialistas comparten su opinión experta para ayudar a todos aquellos que hayan convertido en propósito de año nuevo perfeccionar su relación sentimental.
El comienzo del año supone para muchos una oportunidad perfecta para, como dice la canción, hacer balance de lo bueno y lo malo, y apostar por un cambio vital apoyándose en lo significativo de estas fechas. Pero los célebres propósitos, con un porcentaje de éxito en su consecución de hasta un 20%, según apunta Kiko Llaneras en su newsletter, no se limitan a los clásicos de ponerse a dieta, apun...
El comienzo del año supone para muchos una oportunidad perfecta para, como dice la canción, hacer balance de lo bueno y lo malo, y apostar por un cambio vital apoyándose en lo significativo de estas fechas. Pero los célebres propósitos, con un porcentaje de éxito en su consecución de hasta un 20%, según apunta Kiko Llaneras en su newsletter, no se limitan a los clásicos de ponerse a dieta, apuntarse al gimnasio o dejar de fumar. El recién llegado 2022 puede constituir también un buen momento para evaluar y mejorar otros asuntos como la salud de la vida en pareja, más tensionada, exigida y crispada que nunca por el efecto de la pandemia y las restricciones sociales derivadas de ella. Para quienes deseen aprovechar el recién estrenado curso para hacer borrón y cuenta nueva en lo concerniente a su vida íntima, cuatro especialistas nos ofrecen algunos de los consejos que podemos poner en práctica desde hoy mismo.
Comunicarse más y mejor
Todos los especialistas interpelados en este artículo han compartido una misma máxima: la comunicación, tanto verbal como no verbal, es el elemento clave para que el proyecto de vida en común que es una pareja se renueve sin dificultad. La psicóloga y sexóloga Arola Poch sugiere cinco puntos básicos para, aprovechando los propósitos del nuevo año, comenzar a examinar y mejorar nuestra educación comunicativa: 1. Hablar en primera persona. 2. No usar ‘siempres’ o ‘nuncas’. 3. Dejar acabar a la otra persona. 4. No deducir o dar por hecho lo que quiere o piensa el otro. 5. Si no entendemos algo, mejor preguntar.
No ‘malintencionar’ al otro
Es uno de los errores más repetidos por las parejas que acuden a terapia y también de los más fácilmente solucionables si somos conscientes de que no solo cada persona entiende el amor de un modo distinto, sino que nadie puede hacer las cosas exactamente cómo nos gustaría. “Si pusiéramos un poquito de empatía y entendiéramos que las personas hacen las cosas lo mejor que saben o pueden, seríamos excelentes compañeros de viaje”, asegura la psicóloga y autora del libro Sexamor Silvia Sanz. El coach Carlos García, especialista en terapia de pareja, está de acuerdo: “Un buen consejo es preguntarse qué puedo hacer para que el proyecto de vida de mi pareja, sus aspiraciones, sus anhelos, sus metas… se cumplan. En definitiva, pregúntate qué puedes hacer en 2022 para que tú pareja sea un poquito más feliz”.
El sexo como pegamento de la relación
Los expertos defienden que, aunque el sexo quizá no sea el aspecto más importante en la salud de una pareja, su relevancia es vital por ser un medio de comunicación despojado de la palabra. Ahora, para que el otro sea algo más que un mero compañero de piso, hace falta predisposición y voluntad para recuperar esa intimidad y complicidad perdidas u olvidadas. “Debes hacerte esta pregunta: ¿Conquistas a tu pareja cada día?”, evoca Sanz y, por agotador que suene, la especialista defiende que es un hábito muy sencillo de recuperar. “Es fácil que la rutina se instale en la vida íntima por los compromisos, el estrés o la falta de tiempo, pero hay que tomar las riendas y responsabilizarse de tu sexualidad. No esperes a que tu pareja te sorprenda, ¿por qué no dar el primer paso para hacer realidad lo que deseas?”.
Perseguir la intimidad (pese a la pandemia)
En relación a lo anterior, las medidas sanitarias derivadas del coronavirus han supuesto en muchos casos una restricción drástica de la vida social en pareja, experimentada de forma especial por aquellas que no son convivientes. “La clave para evitar la sensación de indefensión y desconexión respecto a nuestra pareja está en atender a aquellas actividades que sí podemos seguir disfrutando, adaptando nuestros planes a nuevas circunstancias para cuidar el vínculo”, explica la psicóloga y sexóloga de los Centros TAP Ana Antelo. Para comenzar el año nuevo más unidos, Arola Poch recomienda trabajar el día a día –ya sea en remoto o presencial– y aprovechar las nuevas tecnologías para seguir conectados. “Si bien la distancia impide algo tan importante como abrazarnos y el contacto piel con piel, podemos aplicar la imaginación en los momentos íntimos”, expone. Ser asertivos, compartir fantasías y probar experiencias nuevas como juegos de rol o juguetes eróticos pueden librarnos de caer en la monotonía sexual.
Aprender a resolver conflictos
Uno de los elementos más dañinos para cualquier pareja es la acumulación de discusiones no resueltas que, al igual que si tratamos de esconder la basura debajo de la alfombra, en algún momento de la relación acaban saliendo a la luz y desprendiendo un fuerte hedor. “Cada uno tenemos unas experiencias y unos valores diferentes, por eso es normal que haya discusiones; esto no es malo en sí mismo. Lo que es negativo es no resolver esos conflictos”, explica Carlos García, que invita a las parejas a encontrar protocolos de actuación –“movimientos, gestos y palabras previamente diseñados”– para abordar estas situaciones sin que acaben convirtiéndose en traumáticas. Ana Antelo profundiza en esta problemática: “Cuando al abordar un conflicto o una negociación se tiene la sensación de que habrá un vencedor y un vencido, se complica la tarea de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos y se facilita que las decisiones se tomen desde el malestar y sensación de pérdida”.
Redescubrir a la persona que tienes al lado
Nos equivocamos habitualmente al asumir que, por el hecho de mantener una relación de varios años con alguien, ya sabemos todo sobre él o ella. “Las personas cambiamos y con quién compartes la vida tiene que adaptarse a esos cambios”, ratifica García, que reincide en el aspecto comunicativo como clave para mejorar la vivencia. “¿Cómo puedo amar a alguien que no conozco? Hay que preguntar y escuchar, ser empático… ponerse en la piel del otro abandonando la creencia de que ya conocemos a nuestra pareja porque llevamos muchos años con ella”.
La virtud no siempre está en el término medio
“Es habitual encontrarnos con parejas que siempre intentan buscar una solución en la mitad, que acaba por convertirse en un “ni para ti, ni para mí”, corrobora Ana Antelo. La igualdad de condiciones no suele dejar satisfecha a ninguna de las dos partes y es vital tratar de acercar posiciones. “La clave está en preguntar, identificar y exponer, con qué estaríamos contentos y a qué podríamos renunciar”, añade la experta.