¿Y si lleváramos toda la vida aplicándonos mal la máscara de pestañas?
El decálogo de los profesionales lo demuestra en el momento idóneo en el que son las verdaderas protagonistas.
No hay tip de belleza más repetido, compartido y explotado en estas fechas: ¡hay que potenciar la mirada! Lo han gritado a los cuatro vientos tanto los profesionales del mundo del maquillaje, echando el resto en la mínima parte del rostro que el uso obligatorio de la mascarilla deja a la vista, como los expertos del ámbito sociológico: los movimientos de ojos y cejas adquieren ahora todo el protagonismo y han de suplir la comunicación no verbal de nariz y boca escondidas.
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No hay tip de belleza más repetido, compartido y explotado en estas fechas: ¡hay que potenciar la mirada! Lo han gritado a los cuatro vientos tanto los profesionales del mundo del maquillaje, echando el resto en la mínima parte del rostro que el uso obligatorio de la mascarilla deja a la vista, como los expertos del ámbito sociológico: los movimientos de ojos y cejas adquieren ahora todo el protagonismo y han de suplir la comunicación no verbal de nariz y boca escondidas.
En ese ejercicio desarrollado a conciencia de otorgar la importancia que necesita hoy en día el maquillaje de ojos, sombras, delineadores y máscaras de pestañas no solo se han convertido en imprescindibles y grandes aliados, sino que han multiplicado enormemente sus ventas: “Hemos experimentado un crecimiento de compra online por encima de la media en los ojos: en concreto en las máscaras de pestañas, eyeliners y sombras, llegando a haber rotura de stock en algunos productos”, cuenta Irma Ugarte, Directora de Marketing y E-Commerce de Sephora, a S Moda.
Sin embargo, si bien sombras y delineadores sí pueden parecer, en algunos casos, una extravagancia desencadenada por la época y la necesidad, la máscara de pestañas ha sido -desde que la creara en el siglo XIX el entonces perfumista Eugène Rimmel- un imprescindible en cualquier neceser o tocador, incluso en aquellos de quienes no se maquillan y buscan el look más natural posible.
Y sí, aunque parezca mentira, hemos estado aplicándola mal… O, al menos, haciéndolo en base a algunas creencias sin fundamento acerca de su manera de actuar sobre nuestra mirada. Lo hemos descubierto después de escuchar los mandamientos y trucos de diversos profesionales y expertos de la belleza y te lo vamos a enseñar para, por fin, conseguir ese maquillaje de pestañas de infarto y, sobre todo, muy duradero. Aquí el decálogo definitivo.
1. Coloca el rizador a mitad de la pestaña. “Si se aplica en la raíz, la mirada se abre mucho y queda un aspecto más inocente. Si se marca a mitad de la pestaña, la raíz se verá más marcada y se creará un sutil efecto eyeliner”, aconsejan desde Sephora.
2. Muévelo ligeramente hacia arriba. Más consejos sobre cómo utilizar bien un rizapestañas por parte de Sephora: “presiona el punto elegido de la pestaña de 3 a 5 segundos y, luego, muévelo hacia arriba en un gesto ascendente y repetidas veces para formar una suave curva”.
3. Siempre limpio y sobre limpio. No olvides mantener la goma del rizador limpia y sin grumos (basta con pasar de vez en cuando un algodón con desmaquillante de ojos sobre ella) ni utilizarlo como primer paso, siempre antes de aplicar la máscara.
4. Sé previsora. Ten a mano desmaquillante y un bastoncillo y utilízalo si deseas corregir algo o limpiar el párpado. Si lo haces con el dedo o dejas que se seque, será peor.
5. No bombees el cepillo. “Es un gesto casi instintivo, pero solo consigue que entre aire y que la textura del producto sea menos cremosa y las pestañas queden apelmazadas”, advierte Eliecer Prince, National Makeup Artist de Guerlain.
6. Coge el producto justo. “Saca solo el cepillo del envase una vez y será suficiente”, aconseja Prince. También Charlotte Tilbury tiene su truco: “Utiliza un lado del goupillon recién sacado del envase para cubrir las pestañas de producto. Después, péinalas con el otro lado descargado de producto”.
7. Muévelo en zig-zag. “Las pestañas no son completamente verticales y siempre hay que mover el cepillo en zig-zag para que no se apelotonen y queden bien separadas”, explica Eliecer Prince. “Hazlo con movimientos rápidos y separa primero las puntas”, añade Gato, maquillador oficial de Maybelline.
8. Aplica solo dos capas. Ni te pases ni te quedes corta: “Con una capa no se consigue rizar las pestañas y con tres es muy probable que salgan grumos. Lo ideal es aplicar dos capas”, advierte Prince.
9. Alterna los ojos. Solemos pasar de un ojo al otro mientras los maquillamos, pero no es recomendable. “Si se seca ligeramente, costará más que el producto quede bien repartido”, cuenta Eliecer Prince: “es mejor dar las dos capas seguidas en cada ojo”.
10. En las pestañas exteriores, aplica de forma horizontal. Las pestañas no son del todo verticales a lo largo de todo el ojo. “En la zona externa hay que mover el cepillo casi de forma horizontal”, explica Prince. “Insiste más en la aplicación de esta zona exterior para respetar la forma de abanico del arco de la pestaña”, añade la maquilladora Cristina Lobato.