Pinzas, cintas y diademas zigzag: vuelven los accesorios capilares que llevaste en los 90
El último resquicio noventero que quedaba por explotar ha sido el protagonista de la Semana de la Moda de Nueva York. ¿Triunfarán más allá de la pasarela?
Después de asistir a la resurrección del vestido lencero, los collares tatuaje, los labios marrones o la ropa interior de Calvin Klein, pocas cosas quedaban por rescatar de los 90. Pero los diseñadores no están dispuestos a darse por vencidos y han decidido exprimir al máximo la estética de la década. La última ocurrencia es rescatar los accesorios capilares favoritos de aquellos años y varias firmas han apostado fuerte por ellos en la Semana de la M...
Después de asistir a la resurrección del vestido lencero, los collares tatuaje, los labios marrones o la ropa interior de Calvin Klein, pocas cosas quedaban por rescatar de los 90. Pero los diseñadores no están dispuestos a darse por vencidos y han decidido exprimir al máximo la estética de la década. La última ocurrencia es rescatar los accesorios capilares favoritos de aquellos años y varias firmas han apostado fuerte por ellos en la Semana de la Moda de Nueva York. Estos son los que hemos avistado (y sus posibilidades de éxito):
La diadema zigzag
Visto en: Prabal Gurung.
El accesorio de plástico que marcó los años 90 y alargó su éxito hasta los 2000 tiene ganas de volver. Prabal Gurung peinó a sus modelos –Gigi y Bella Hadid o Ashley Graham incluidas– con un moño tirante de efecto mojado coronado por la diadema elástica más famosa de finales de siglo. En tiendas como Asos es posible hacerse con una y con lo fácil que resulta ponérsela, puede tener bastantes papeletas para regresar a nuestras vidas. Aunque la molestia que deja en el cuero cabelludo tras varias horas de uso puede jugar en su contra.
Posibilidades de éxito fuera de la pasarela: 7/10
La pinza
Visto en: Alexander Wang.
La de toda la vida. La de la tienda a todo a 100. La que llegaste a llevar por la calle y sigues guardando para estar por casa. Ese fue el accesorio estrella del desfile de Alexander Wang, que dibujaba el armario perfecto para ir a la oficina. Guido Palau, su estilista, destacó lo «irónico» del accesorio en el backstage: «Las estamos volviendo a ver con otros ojos. Es una nueva forma de interpretar la pinza de banana y lo cool que puede llegar a ser». No sabemos si las que cuestan un euro pueden llegar a ser tan «cool» como las que propone el diseñador, logo incluido. Tampoco cuánto valdrán las suyas ya que aún no están a la venta. Probablemente muchas influencers se atreverán con el accesorio. Otra cosa será verlas fuera de su contexto actual: un moño mal hecho para salir del paso en la piscina.
Posibilidades de éxito fuera de la pasarela: 5/10
La cinta ancha
Visto en: Tom Ford.
La cinta elástica que tantos peinados apañó en el pasado vuelve con fuerza. Chanel las subió a la pasarela en su colección para este invierno y hasta Zara las ha colado en su catálogo. El aluvión de turbantes que nos asola encuentra en la cinta, su hermana pequeña, una aliada más discreta y realista para lucir más allá de los editoriales de moda. Brigitte Bardot era fanática de este complemento y siempre lo elegía en negro, una de las posibles claves para llevarlo con éxito. Tom Ford las prefiere en cuero o pedrería. Puede que toque rescatar la que usas para retirar el pelo de la cara mientras te maquillas (o desmaquillas).
Posibilidades de éxito fuera de la pasarela: 6/10
Los mechones delanteros teñidos
Visto en: Creatures of Comfort.
Mónica Naranjo es el mejor ejemplo patrio de (bi)coloración en los 90. Sin llegar a esos extremos, la firma Creatures of Comfort apuesta por los contrastes de color en el cabello devolviendo el protagonismo a los mechones delanteros. Los mismos que en tiempos de las Spice Girls se llevaban separados del resto del cabello y preferentemente teñidos de otro color. Pero si la reunión y gira de las ‘chicas picantes’ resultó ser un espejismo, probablemente también lo sea el regreso de esta tendencia.
Posibilidades de éxito fuera de la pasarela: 4/10