Todo lo que necesitas saber para mantener a raya el contorno de ojos

¿Eres de los que se aplica en el contorno de ojos lo mismo que en el rostro, “porque total, es hidratante igualmente”? Pues muy mal. De hecho, si te paras a leer las indicaciones de uso de las cremas y sérum faciales, verás que en la mayoría se desaconseja su utilización en la zona orbicular. Si hasta ahora creías que eso no era más que una estrategia de ventas de las casas de cosmética para que te compraras la gama completa de productos, de nuevo estabas equivocado.

La piel del contorno de ojos es muchísimo más fina que la de otras zon...

¿Eres de los que se aplica en el contorno de ojos lo mismo que en el rostro, “porque total, es hidratante igualmente”? Pues muy mal. De hecho, si te paras a leer las indicaciones de uso de las cremas y sérum faciales, verás que en la mayoría se desaconseja su utilización en la zona orbicular. Si hasta ahora creías que eso no era más que una estrategia de ventas de las casas de cosmética para que te compraras la gama completa de productos, de nuevo estabas equivocado.

La piel del contorno de ojos es muchísimo más fina que la de otras zonas del cuerpo, con un grosor de entre 0,3 y 0,5 milímetros. Eso quiere decir que es cuatro veces más delgada que la piel de la barbilla y diez veces menos gruesa que la de los talones, por ejemplo. Además, el ojo se compone de 22 músculos en constante movimiento a lo largo del día. Solo en parpadeos, son 10.000 por jornada. “Si a ello le sumamos una película hidrolipídica inexistente, la casi total ausencia de glándulas sebáceas y sudoríparas, menos colágeno y menos elastina que en el resto del rostro, comprenderemos por qué es necesario un tratamiento específico”, explica Paz Torralba, propietaria de The Beauty Concept y asesora de belleza de celebrities como Goya Toledo o Pastora Vega.

Por si fuera poco, el riego sanguíneo y linfático en esa zona es más lento. Así que, como resultado, tenemos una dermis muy delicada, que sin embargo está muy expuesta a agresiones del sol, las bajas temperaturas, el viento y la polución. Dormir menos de ocho horas, beber, fumar, trasnochar y no tomar suficiente agua, también son fuente de ojeras, bolsas y menos firmeza. Resultado: Las primeras arrugas aparecen en el contorno de ojos antes que en ningún otro sitio.

Emulsión superconcentrada para el contorno de Clarins y lápiz roll-on para los ojos de Yves Saint Laurent.

Clarins / Yves Saint Laurent

¿Qué hacer con este papelón? Lo primero, empezar a utilizar un contorno de ojos a partir de los 20 o 25 años, mañana y noche. Si eso es mucho para ti, déjalo solo para antes de ir a dormir, porque la dermis del rostro funciona de forma diferente por la noche y se regenera hasta ocho veces más que durante el día, especialmente entre las dos y las cuatro de la madrugada.

En general son fórmulas ligeras, del tipo emulsión o gel, que se absorben rápido. Pero no te pases con las cantidades. Hace falta muy poco producto, algo así como un granito de arroz para cada ojo. “Hay que aplicarlo con los dedos anulares de cada mano, porque son los que menos fuerza tienen, y hacerlo a pequeños toquecitos, nunca arrastrando, hasta que quede totalmente absorbido -añade Paz Torralba-. Esto es muy importante porque si nos pasamos y utilizamos de más, podemos saturar la zona y fomentar la aparición de granitos encapsulados de grasa”.

Si se tienen bolsas, hay problema de retención de líquidos. “Se debe trabajar la zona y aplicar el producto haciendo un masaje de drenaje: Desde dentro hasta la sien, haciendo un ‘lisaje’, una técnica de masaje cosmético, como si quisiéramos arrastrar ese agua retenida hacia la zona exterior, o haciendo pequeños circulitos, sin apretar y sin estirar demasiado, hasta que el contorno se absorba por la piel”, explica Sonia Garcinuño, directora del Kirei Institute de Germaine de Capuccini.

Igual de importante es la zona de aplicación: Desde la zona interior hacia fuera, pero concretamente sobre el hueso de la órbita ocular (arriba y abajo, y nunca en el párpado móvil. “También hay que aplicarlo en la unión entre ojo y ojo, donde acaba la nariz, justo donde aparece la arruga del cabreo”, dice Sonia Garcinuño.

Y por supuesto, extrema la higiene, recuerda Paz Torralba. “No hay que esperar a la hora de acostarse para desmaquillarse. Es mejor instaurar una rutina de limpieza al llegar a casa, con productos adecuados, y después darse el contorno. Si se es constante con esos cuidados, por la mañana bastaría con lavarse con agua y aplicarse en la zona un poco de tónico”.

Crema específica para la zona del contorno de Lancôme y ‘All about eyes’ de Clinique.

Lancôme / Clinique