¿Es esencial usar sérum para tener buena piel?
“El sérum es la nueva crema” y, si tienes 30 años o más, es aconsejable incorporarlo a tu rutina de belleza facial. Estas son las razones.
Aviso a navegantes: si tienes 30 años o más y no incluyes la aplicación de un sérum facial en tu rutina de belleza, lo estás haciendo mal (tanto como si no usas un contorno de ojos). Sin ánimo de desalentar -sino todo lo contrario por el nuevo placer beauty que estás a punto de descubrir-, hay muchas cosas que no sabes sobre este siempre sorprendente producto y que nos disponemos a contarte.
Decimos siempre sorprendent...
Aviso a navegantes: si tienes 30 años o más y no incluyes la aplicación de un sérum facial en tu rutina de belleza, lo estás haciendo mal (tanto como si no usas un contorno de ojos). Sin ánimo de desalentar -sino todo lo contrario por el nuevo placer beauty que estás a punto de descubrir-, hay muchas cosas que no sabes sobre este siempre sorprendente producto y que nos disponemos a contarte.
Decimos siempre sorprendente porque, en general, el mundo cosmético sigue reinventándose y evolucionando a pasos agigantados: más cuando se trata de productos tan específicos como los sérums faciales. Pero no es para nada algo nuevo. Los primeros se lanzaron hace más de diez años bajo el título de ser una “cura cosmética”, tal y como quien habla de una cura de sueño o cualquier otro tipo de tratamiento intensivo. Y en español, más que suero (que sería su traducción literal) deberíamos llamarlo concentrado.
¿Qué es?
Se trata, simple y llanamente, de “una fórmula muy rica en principios activos, a veces incluso activos puros, con textura muy ligera y una formulación altamente tecnológica que permite que sus ingredientes penetren hasta las capas más profundas la piel”, definen desde STANPA, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética.
Es por eso que se comercializa, habitualmente, en frascos y versiones más pequeñas -pero a menudo más caras- que las cremas habituales; por lo que también se utiliza aplicado al pelo, las pestañas o las uñas, por ejemplo; y por lo que lleva más de una década conquistando a toda beauty addict, además de a todos los expertos. Anabel Vázquez, co-fundadora de Laconicum, es las dos cosas y lo tiene claro: “El sérum es la nueva crema. Hemos aprendido que, al contener más principios activos y ser más concentrado, es clave. Si tienes que invertir, invierte en un sérum”, cuenta a S Moda.
¿Cuáles son sus ventajas reales?
Aunque estamos hablando de un producto larga y ampliamente conocido, aún sigue pasándose por alto en muchos protocolos de belleza. Por eso saber cómo introducirlo en el paso a paso de cada día y re-conocer los beneficios que nos aportará es fundamental para valorar su uso. Lucía Barras, farmacéutica adjunta de Farmacia Marta Masi, nos lo explica: “La textura ligera e innovadora de un sérum facilita su aplicación y proporciona una mayor hidratación. Su principal función es reparar la piel desde dentro hacia afuera, pero es muy importante destacar que su uso no implica que dejemos de utilizar otros productos básicos como cremas, tónicos, contornos o mascarillas”.
De hecho, desde que llegaron al mercado, siempre se han considerado una extensión y apoyo para el tratamiento base y están especialmente formulados para mejorar el efecto de los productos que se apliquen tras ellos. Por eso, tal y como recomienda Barras a S Moda, «su aplicación es muy sencilla, basta con 3-4 gotas para el rostro, cuello y escote extendidas suavemente. Habría que aplicarlo después de una buena limpieza facial para que no haya nada que impida que sus componentes penetren en la piel, y antes del uso de la crema para que ésta multiplique su poder».
¿Qué problemas de la piel pueden tratar?
La respuesta es clara: todos. “Un sérum siempre lleva apellido. Es decir, necesitamos saber si queremos que nos hidraten, que trabaje la luz, la firmeza… Todos lo hacen de manera intensa. Son como un plus, un «chute» de algo concreto para la piel. El sérum es un cosmético con promesa», cuenta Anabel Vázquez a S Moda.
“Al igual que de cremas, hay diferentes tipos de sérums con funciones muy variadas como antiedad, efecto lifting, hidratante, antioxidante, antimanchas…”, explica Lucía Barras, «Además, existen versiones aptas para todo tipo de pieles y edades». Por eso, aunque se recomiendan siempre a partir de los 30 porque es cuando comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento y cuando el organismo disminuye su producción de colágeno, hay formulaciones indicadas para tratar, por ejemplo, problemas de acné en la adolescencia, manchas o deshidratación.
Entonces, ¿por qué no usar solo un sérum?
Otra vez la respuesta es clara: porque no tienen, habitualmente, factor de protección. Aplicar una crema a posteriori es vital tanto cuando se aplica el sérum de día como cuando se hace de noche.
Por el día: es necesaria la crema para aportar la suficiente hidratación y, sobre todo, protección contra los rayos ultravioleta.
Por la noche: en pieles muy jóvenes o grasas un sérum podría ser suficiente. Para el resto, la crema es fundamental para aportar la hidratación suficiente y sellar el tratamiento proporcionando una barrera para que la piel retenga toda el agua posible.
Cuatro sérums que merecen la pena
1. Lumilixir de Mabel+Meg
Es el producto estrella de la marca y el sérum más vendido en la web de Laconicum. No es casualidad: funciona en todo tipo de pieles y trata las más cansadas y deshidratadas. Formulado a base de solo cinco ingredientes entre los que destacan el ácido hialurónico y la vitamina C para hidratar, iluminar y enriquecer.
2. Sérum anti-polución de Vera & The Birds
Además de los omnipresentes ácido ialurónico y vitamina C para mantener una óptima hidratación y estimular la producción de colágeno, los ingredientes extra de este sérum de marca española y 100% natural lo hacen tremendamente eficaz contra la contaminación de los agentes externos. Son las semillas de trigo y cebada, la manzana y el melocotón, el ginseng, el aceite de comino negro ecológico y el aceite de argán.
3. Hyalu B5 de La Roche Posay
Este sérum contiene ácido hialurónico, vitamina B5 y agua termal de La Roche-Posay (que tiene propiedades calmantes) y sus principales funciones son combatir las arrugas, la pérdida de volumen,la elasticidad y los signos de fatiga. Está testado en pieles sensibles y es apto para todo tipo de pieles: incluso las más jóvenes, siendo ideal para comenzar a utilizar este tipo de tratamientos.
4. Advanced Genifique de Lancôme
Lo llaman «la ecuación secreta de la juventud» y es que el sérum estrella de Lancôme actúa directamente sobre todos los signos del envejecimiento porque tiene más de un 40% de activos en su composición. Un complejo formado con 7 extractos de probióticos y prebióticos que brindan recursos esenciales que la piel ha perdido.