Protectores solares en polvo, ¿son realmente efectivos?
Hablamos con varios expertos para saber si verdaderamente este formato de fotoprotector nos protege del sol.
Muy probablemente cualquier dermatólogo al que se le pregunte coincidirá en responder que el mejor truco para conseguir una piel sana es protegerla del sol. El sol no solo provoca el envejecimiento prematuro, la aparición de arrugas y de manchas sino que además, según la American Cancer Society, “La exposición a los rayos ultravioleta (UV) es el factor de riesgo principal para la mayoría de los melanomas”, siendo la luz solar la fuente ...
Muy probablemente cualquier dermatólogo al que se le pregunte coincidirá en responder que el mejor truco para conseguir una piel sana es protegerla del sol. El sol no solo provoca el envejecimiento prematuro, la aparición de arrugas y de manchas sino que además, según la American Cancer Society, “La exposición a los rayos ultravioleta (UV) es el factor de riesgo principal para la mayoría de los melanomas”, siendo la luz solar la fuente principal de la radiación ultravioleta. Una concienciación que ha llevado años, pero que finalmente parece haberse conseguido.
En 2022 el ir a la playa embadurnado en crema o aceite (sin factor de protección ninguno) es historia. Gracias a esta buena práctica y con el fin de ayudar a cuidar la piel como es debido, el mercado se esfuerza en sacar productos que faciliten esta labor de protección frente al sol. Si antes ponerse la crema de sol suponía sudor y lágrimas y terminar con un color blanco efecto escayola, ahora encontramos todo tipo de texturas con las que ni te enteras de que llevas cremas. Aceites, fórmulas ultra fluidas, brumas y hasta polvos, una de las últimas incorporaciones al catálogo de protectores solares. Una novedad que puede sembrar la duda en los más precavidos: ¿puedo fiarme de estos fotoprotectores tan ligeros? Todos los expertos consultados coinciden en una cosa: lo que importa no es el formato sino la cantidad que apliquemos. Así, para el doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo en Clínica Dermatológica Internacional, este tipo de protectores solares en polvo son perfectamente efectivos, “siempre y cuando lo apliquemos en las mismas condiciones de laboratorio, es decir, la cantidad equivalente a 2g/cm2 de piel. Por tanto, para conseguir el SPF prometido habría que echar bastante cantidad”. Una cantidad que para la doctora Sara Carrasco, dermatóloga y colaboradora de NAOS, podría resultar antiestético, de la misma manera que ocurre con los protectores con color en otros formatos.
Lo ideal sería combinar los dos tipos de protector solar, para Iván Lorenzo, farmacéutico y director científico de Olyan farma, “es indispensable si queremos realizar una fotoprotección adecuada y eficaz. Además, de esta manera estaríamos combinando filtros químicos y físicos, complementando así la protección frente a la radiación solar”, nos explica.
Este formato en polvos sueltos o compactos serían por tanto un complemento a la protección solar en crema. Una buena alternativa cuando tenemos que ir maquilladas. “Estas presentaciones son de refuerzo y para no tener que aplicar una crema encima del maquillaje cuando se está en un evento como, por ejemplo, una boda”, explica Iván Lorenzo, quien además puntualiza que en el caso de estos protectores en formato polvo, habría reaplicarlos de manera más constante: “Al ser en polvo se puede perder mucho fotoprotector a causa del viento, de que no se asiente bien en la piel o a consecuencia de que la brocha no lleve la cantidad adecuada para ejercer la función del factor solar, por lo que habría que reaplicarlo más a menudo”, afirma.
En definitiva que este tipo de producto no debería de sustituir a la crema solar clásica, al menos durante los meses de verano y en condiciones de exposiciones solares fuertes e intensas, como las que tenemos en la playa o la piscina. Para saber cuál formato es el más idóneo, el doctor Pedro Rodriguez de Clínica Dermatológica nos da la pauta: “a la hora de elegir un protector solar hay que buscar la comodidad individual, algo que no te cueste darte. Para el cuerpo buscar texturas más ligeras (como la emulsión) que sean más fáciles de dar, pero que permitan una correcta cobertura. Y para la región facial usar crema SPF 50, reforzando siempre con la protección física (sombrero, gorra, buscar la sombra…)”.