Prelavado capilar: el secreto para que el pelo dure limpio más tiempo incluso en verano

Un gesto capaz de aliviar el sebo y los picores típicos del pelo graso o devolver el confort a los más secos y estropeados.

La modelo Mica Arganaraz.Getty (Getty Images)

Es un hecho: tricólogos, gurús de belleza y expertos dermatólogos inciden en poner el foco de los cuidados capilares en el cuero cabelludo añadiendo un paso más antes de lavar el cabello: el prelavado. Un gesto capaz de aliviar el sebo y los picores típicos del pelo graso o devolver el confort a los más secos y estropeados. “Al fin y al cabo el cuero cabelludo es una extensión de nuestra piel y sufre de forma similar a la del rostro porque está expuesto a los mismos factores ambientales: contaminación, grasa, acumulación de producto y sequedad. Por este motivo, para tener un cabello sano es...

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Es un hecho: tricólogos, gurús de belleza y expertos dermatólogos inciden en poner el foco de los cuidados capilares en el cuero cabelludo añadiendo un paso más antes de lavar el cabello: el prelavado. Un gesto capaz de aliviar el sebo y los picores típicos del pelo graso o devolver el confort a los más secos y estropeados. “Al fin y al cabo el cuero cabelludo es una extensión de nuestra piel y sufre de forma similar a la del rostro porque está expuesto a los mismos factores ambientales: contaminación, grasa, acumulación de producto y sequedad. Por este motivo, para tener un cabello sano es fundamental tratar la raíz e incidir en sus cuidados”, explica la Julie Thornton, directora del Centre for Skin Sciences en la Universidad de Bradford y colaboradora de desarrollo de productos de Aveda. El cuero cabelludo está recubierto por una película hidrolipídica que lo protege de las agresiones y las bacterias. Pero esta película natural se ve dañada por el estrés, el cansancio, una carencia de vitaminas, una dieta desequilibrada, la contaminación, el sol, el calor y los tintes y tratamientos agresivos. ¿Los síntomas de que algo no va bien? Picor, irritación, caspa, grasa, melena apagada, crecimiento lento o un cabello cada vez más afinado”, dice Julia Espina, de Julia Espina Hairdresser y experta de Leonor Greyl. Cuando sentimos alguna de estas alteraciones la primera solución que nos viene a la cabeza es lavar con más frecuencia. Pero ¿y si la clave no estuviera solo en lavar (y lavar más) sino en prelavar? Raquel González, cosmetóloga de Perricone MD, lo tiene claro “el prelavado es fundamental para que el pelo dure más tiempo limpio porque ayuda a eliminar el exceso de sebo y la sensación de picazón que provoca el calor”. Expertos nos explican todo lo que podemos hacer por nuestro pelo antes de lavar.

Exfoliación: el paso imprescindible para espaciar los lavados en cabellos grasos

La acumulación de toxinas, impurezas y otros residuos asfixian el cuero cabelludo. “Para favorecer su renovación celular debemos tratarlo exactamente como nuestro rostro con exfoliación incluida. A nivel interno recomiendo seguir hábitos alimenticios saludables, beber suficiente agua, dormir, descansar y mantener la circulación activa. A nivel externo, exfoliar estimula la microcirculación y elimina las células muertas e impurezas que se depositan sobre la piel con productos que incorporen sustancias granuladas, enzimas o ácidos. Además, es un paso necesario para facilitar la absorción de los activos y nutrientes que apliquemos después”, explica Miriam Quevedo, experta en cuidado capilar y creadora de su marca homónima. Hay algunos signos que demuestran que el cuero cabelludo necesita una exfoliación. Cuando aparece descamación, picor, sensación grasa, irritación, enrojecimiento o sensibilidad es que lo está pidiendo a gritos. “La exfoliación es importante porque ayuda a eliminar la suciedad que puede obstruir los folículos pilosos y causar problemas como la caspa, el exceso de grasa o, incluso, la caída”, advierte Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour. Y es que un cuero cabelludo libre de células muertas “promueve una buena circulación sanguínea, hidratación y nutrición de los folículos. El resultado es un pelo preparado para crecer sano lejos de la molesta caspa o la sequedad”, resalta Marta Agustí, técnica cosmética de Pure Niche Lab.

¿Cuándo y cómo debemos exfoliar el cuero cabelludo?

El ritmo frenético que llevamos hace cada vez más complicado incorporar nuevos pasos en la rutina de belleza, pero, tenemos una buena noticia: no hay que abusar. Una vez a la semana o cada quince días es suficiente según el estado del cuero cabelludo. “Recomiendo hacerla a demanda según las necesidades. Los cabellos rizados, que son más secos, la necesitan menos que los finos que se ensucian y engrasan con facilidad”, dice María Roberts fundadora de los salones Studio25 y del nuevo salón boutique Madart. Las prisas, pero sobre todo el desconocimiento, son los responsables de que la exfoliación capilar no forme parte de nuestra rutina de cuidado. “Sin embargo, es mucho más rápido de lo que creemos y a la larga, ganamos tiempo porque logramos espaciar los lavados”, comenta Sonia Ferreiro, cosmetóloga en Byoode. Para hacerlo “aplica el producto sobre el pelo húmedo y realiza un masaje suave durante al menos tres minutos, insistiendo en zonas como la coronilla, la nuca y detrás de las orejas”, explica la doctora María Rogel, dermatóloga experta en tricología que colabora con la firma Sephora. Enjuaga con abundante agua y lava como de costumbre.

Un masaje con aceites para oxigenar el cuero cabelludo

Si notas el cuero cabelludo seco aplica aceite antes de lavar una o dos veces a la semana para nutrir, calmar y estimular el crecimiento. “El masaje capilar con aceites, además de producir una sensación de bienestar inmediata, relaja el cuero cabelludo y activa la microcirculación, lo que permite que la sangre transporte mejor los nutrientes necesarios para la vitalidad del cabello.  Un cepillo masajeador puede ayudarte en la tarea y, además de tener una acción relajante, mejora la circulación y ayuda a desprender la piel muerta. Después, hay que lavar con un champú libre de surfactantes o detergentes llamados SLS (como sodium laureth sulfate) que, aunque hacen una maravillosa espuma, secan en exceso el cuero cabelludo. Incluso pueden causar enrojecimiento e irritación. Después de lavar el cabello y acondicionarlo o aplicar mascarilla, enjuaga a conciencia hasta que desaparezcan por completo los restos de producto y finaliza con agua fría. El truco para saber si lo has hecho bien es porque un cabello bien enjuagado debe ‘chirriar’ al tacto”, afirma Julia Espina.

Aceite en medios y puntas para reparar el pelo dañado

Aplicar aceite en medios y puntas antes del lavado ayuda a evitar la fatiga higral tan típica del verano que daña la cutícula por la entrada excesiva de agua que hincha el interior de la fibra durante el lavado o los baños frecuentes. “Esta humedad excesiva levanta la cutícula y hace que el pelo se corte, dañe y encrespe con facilidad. Una forma de evitarlo es nutrir con aceite medios y puntas antes del lavado. Este gesto une las proteínas del cabello y permite que menos moléculas de agua atraviesen el tallo y originen el exceso de hinchazón”, explica Maria Roberts. En cuanto al modo de uso de los aceites de prelavado, Julia Espina, experta de Leonor Greyl recomienda “extender un tercio de cucharadita para pelo corto, media cucharadita para medias melenas y una entera para largas. Ante la duda, es mejor aplicar una cantidad pequeña de aceite que aplicar demasiado. Siempre se aplican en función de la longitud del cabello, del estado de la melena y las puntas y, por último, del entorno en que se vive. Para aplicarlo se ha de verter en la palma de la mano y calentarlo antes de extenderlo sobre la melena. A continuación, recomiendo cepillar con un cepillo de cerdas de jabalí para que penetre correctamente y evitar que se quede en la superficie. Deja unos 20 minutos y lava como siempre”.

 Potenciar el efecto de la mascarilla aplicándola antes de lavar

¿No tienes ningún producto de prelavado a mano? Expertos aconsejan la técnica del lavado inverso para lograr un efecto similar y dejar el cabello mucho más limpio. “La mascarilla se aplica únicamente en los largos (es decir, desde el lóbulo de la oreja hasta las puntas) y debe seleccionarse en función del estado y tipo de cabello. Si se aplica en seco antes del champú evitamos que el agua haga de “barrera” y dificulte la penetración del tratamiento. También es una fantástica alternativa para cabellos finos o sin volumen que siempre tienen miedo de que la mascarilla, aplicada después del champú, añada demasiado peso al cabello. Una vez aplicada, se deja actuar 20 minutos y después se puede aprovechar para desenredar el pelo añadiendo una pequeña cantidad de mascarilla y peinando el cabello con un peine de púas anchas. A continuación, lava el cabello y enjuaga”, dice Julia Espina. ¿Funciona el lavado inverso en todos los cabellos? “No, esta técnica sólo es eficaz en cabellos en los que es más beneficioso aplicar primero la hidratación y después el champú. Estos son: cabellos muy finos, cabellos que pierden volumen con productos de hidratación y cabellos que necesitan un efecto peeling”, asegura Michel Pineda, estilista de Isamar Studio.

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