Piel luminosa y desinflamada: la justificada obsesión por los cosméticos con vitamina C
Si ya era uno de los imprescindibles para la piel, en confinamiento lo es más. El motivo está en la falta de sol, el estrés, las pantallas y el desorden en la rutina cosmética, dicen los expertos.
Cada 0,49 segundos se registra una búsqueda en Google con los términos “vitamina C”. De ellos, casi la mitad están relacionadas con la piel. Está comprobado por numerosos estudios clínicos, como explica la dermatóloga Ana Molina, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), que “es uno de los activos cosméticos principales a la hora de combatir el estrés oxidativo y resulta determinante en múltiples funciones cutáneas”.
Posee la capacidad de proteger contra la radiación UVA y UVB, es un potente escud...
Cada 0,49 segundos se registra una búsqueda en Google con los términos “vitamina C”. De ellos, casi la mitad están relacionadas con la piel. Está comprobado por numerosos estudios clínicos, como explica la dermatóloga Ana Molina, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), que “es uno de los activos cosméticos principales a la hora de combatir el estrés oxidativo y resulta determinante en múltiples funciones cutáneas”.
Posee la capacidad de proteger contra la radiación UVA y UVB, es un potente escudo antiedad porque estimula la síntesis de colágeno y elastina y por tanto combate la flacidez y las arrugas, ayuda a reducir y prevenir las manchas y aporta luminosidad. Pero desde que comenzó la crisis Covid-19, la venta de los productos que la incluyen se ha disparado en las farmacias. La experta en dermocosmética y dueña de Arbosana Farmacia Rocío Escalante lo confirma. “Es, junto al retinol, el activo más solicitado. Si ya era necesario, ahora se dan nuevos factores que justifican su uso aún más: de entrada proporciona buena cara, porque aporta mucha luz. Y esto, unido al hecho de que nos maquillamos menos es importante, porque seguimos deseando ese buen tono. Además no nos da apenas el sol, lo que hace que la piel esté más apagada, con la agravante del posible uso de la calefacción, la cual reseca la piel”.
Escalante menciona igualmente el caos actual en la disciplina cosmética: hay quien se lo pone todo, pero también quien apuesta por la sobriedad y abandona sus cuidados. Estefanía Nieto, directora técnica de la firma Omorovicza culpa al estrés y la ansiedad que estamos viviendo, “porque desequilibran nuestro sistema inmune”. Para Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8, la incertidumbre produce en ocasiones una somatización que desemboca en dermatitis o eczemas, y en este caso esta vitamina funciona como un gran antiinflamatorio”.
Más utilidades añadidas. Dice Ana Molina que en cuarentena, aunque no recibamos radiación ultravioleta, sí lo hacemos de las pantallas de los dispositivos electrónicos, lo que según la experta ha demostrado intensificar el estrés oxidativo, aumentar las manchas y el fotoenvejecimiento. De ahí que este ingrediente sea en estos días un plus. Ahora bien, ¿qué tipo de vitamina C es más efectiva? El mercado ofrece diferentes nombres y concentraciones. “Está la pura (Ácido L-Ascórbico), estabilizada o combinada, algo habitual en muchas ampollas antioxidantes. Hay que fijarse en la concentración también, suele estar entre un 5 y un 20%”, añade Rocío Escalante. “Y aunque la pura es más eficaz, también es más irritante, por eso en muchos productos se mezclan ambas, porque la estabilizada penetra más despacio y la piel la asimila mejor (es la ideal en caso de piel sensible)”. De cara a la compra, conviene fijarse en la etiqueta. O aparece como “ácido L-Ascórbico”, o si es estabilizada la encontramos como “palmitato ascorbilo, glucósido ascórbico, ascorbato de tetrahexildecil o ascorbil fosfato de sodio. “Lo ideal es empezar por concentraciones más pequeñas e ir viendo cómo lo asimila el cutis”, sugiere Escalante.
Ana Molina añade que si no queremos complicarnos la vida “lo más efectivo es usar viales monodosis, envases airless o con pipeta de vidrio oscuro, ya que cuando esta vitamina entra en contacto con el aire pierde su eficacia por la oxidación, por lo que no recomendamos utilizar cremas con envases tradicionales en tarros abiertos. Ademas, una vez abierto lo recomendado es usarlo a diario y no superar el PAO (tiempo una vez abierto) que también viene indicado en el envase”. Para la dermatóloga, el cóctel ideal combina la Vitamina C con otros antioxidantes, como niacinamida, vitamina E o ácido ferúlico. En lo que no hay consenso es en el momento de aplicación, aunque la mayoría de dermatólogos eligen la mañana. “Se puede aplicar también de noche y no habría problema, pero al levantarse el añadido es que se convierte en un escudo protector frente al mencionado estrés oxidativo, sea por la radiación ultravioleta en tiempos normales o por la azul de las pantallas que devoramos en tiempos de pandemia. La vitamina C actúa como un fotoprotector biológico, de hecho muchos productos destinados a tal fin la incluyen porque repara el ADN”, apunta Molina.
Para Rocío Escalante la rutina matutina ideal estaría basada en tres pasos: limpieza, antioxidantes a base de vitamina C y protección solar. Otro asunto a debate es si la famosa vitamina ingerida en lugar de aplicada en la piel y también agotada estos días en las farmacias puede ser un plus pro-inmunidad. Ana Molina aclara que, “aunque si tuviéramos déficit de la vitamina, tomar un suplemento sí nos ayudaría a mejorar la inmunidad, si no existen deficiencias, ningún complejo vitamínico ha demostrado eficacia en la prevención de Covid-19. La misma OMS (Organización Mundial de la Salud) establece que no hay evidencia científica que invite a tomarlo. Solo existe un estudio americano que ha reportado buenos resultados en pacientes infectados y con septicemia, pero en ese caso la vitamina C se suministra de manera intravenosa junto a un cóctel de corticoides y tiamina (vitamina B1). Es el único supuesto de mejora”, concluye.