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Unisex, diferentes y en frascos de coleccionista: así son los perfumes del momento

El signo de los tiempos y la búsqueda de fidelidad en los usuarios definen las novedades olfativas de las firmas para esta temporada.

Sensuales y frescas. Las fragancias quieren aportar esa chispa de alegría que demandan los tiempos extraños sin renunciar a la profundidad de la sensualidad. Por ello, una de las combinaciones que triunfa es la de las flores con los cítricos. Las primeras otorgan ese aroma atrayente mientras que los segundos le dan la vitalidad. El resultado: perfumes de notas ligeras pero duraderos. Desde la izda., Libre Intense de Yves Saint Laurent (135,40 €), Le Temps des Rêves de Goutal Paris (125 €), Ambrée de Narciso Rodriguez (111 €) y California Dream de Louis Vuitton (210 €).
Con los incondicionales en la cabeza, las firmas diseñan frascos cargados de significados. La idea: que, además de un perfume, obtengan un fetiche. Acqua di Parma ofrece una obra de artesanía italiana (solo 300 ejemplares) fabricada en Murano con tradiciones antiguas y escamas de oro blanco de 12 quilates. Kenzo, Versace y Tous tiran de iconos propios como el ojo, la cabeza de medusa o el oso, respectivamente. Desde la izda., World Power de Kenzo (71 €), Colonia Edición Especial de Acqua di Parma (600 €), Dylan Turquoise de Versace (101 €) y LoveMe de Tous (98 €). Jarrón de Zara Home.
Vivieron su primer auge en los años noventa, pero ha sido con el nuevo milenio cuando han conquistado el mercado. En el siglo de la igualdad los perfumes unisex marcan el ritmo. Si en esa primera década de fama se orientaban a los más jóvenes (por considerarlos más atrevidos), ahora no entienden de edades y apuestan por ellos desde casas que los llevan en el ADN hasta las de lujo. Para conseguirlo, se requieren notas contrapuestas como cítricos y dulces. Desde la izda., Rouge de Comme des Garçons (140 €), Rubikona de Puredistance (490 € en Le Secret du Marais) y L’Éclat de Rituals (42,50 €).
Marilyn Monroe forjó la leyenda de Chanel Nº5 cuando aseguró que dormía solo con el perfume. Inspirados en la personalidad de la diseñadora, la firma lanzó en 2001 Coco Mademoiselle, convirtiéndose rápidamente en un clásico moderno. Contrarias al eslogan "Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?", las marcas reinventan estos iconos con versiones más intensas (Givenchy), fórmulas pensadas para rociar de noche (Chanel) o un giro tropical (Loewe). Desde la izda., L'Interdit Intense de Givenchy (101 €), Coco Mademoiselle Eau Privée de Chanel (113 €) y Solo Ella de Loewe (50 €).