Por qué solo debes usar el gel hidroalcohólico en la playa para ir al chiringuito
Los expertos aseguran que debemos aplicarlo, esperar unos segundos a que se evapore y más tarde ponernos fotoprotector.
Hace unos días algunos medios de comunicación se hacían eco de los peligros de usar el gel hidroalcohólico en la playa o la piscina debido a los supuestos problemas dermatológicos e incluso quemaduras que podría ocasionar. El riesgo estaría en la composición del producto: según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), contiene entre un 60% y un 85% de alcohol, que al aplicarlo sobre la piel ejerce un efecto antiséptico.
Sin embargo, el Grupo de Fotobiología del colectivo dermatológico ha transmitido recientemente un mensaje de calma: el ...
Hace unos días algunos medios de comunicación se hacían eco de los peligros de usar el gel hidroalcohólico en la playa o la piscina debido a los supuestos problemas dermatológicos e incluso quemaduras que podría ocasionar. El riesgo estaría en la composición del producto: según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), contiene entre un 60% y un 85% de alcohol, que al aplicarlo sobre la piel ejerce un efecto antiséptico.
Sin embargo, el Grupo de Fotobiología del colectivo dermatológico ha transmitido recientemente un mensaje de calma: el alcohol se evapora con rapidez en cuestión de minutos y la exposición de las manos a la luz solar en condiciones habituales no va a desencadenar la inflamación de la piel donde se ha aplicado el gel, ni quemaduras. “De todos modos, como el gel hidroalcohólico tiene un efecto secante, sí puede irritarla y producir dermatitis. La reacción de fotosensibilidad (un efecto exagerado a la luz del sol) puede tener lugar cuando el producto lleva algún tipo de sustancia adicional que no es necesaria para el efecto antiséptico”, apunta el doctor José Manuel Carrascosa, miembro de la AEDV.
Para la dermatóloga Karina Dryk, del equipo del Instituto Médico Ricart, los culpables serían algunos perfumes (como el aceite de bergamota), conservantes y agentes antimicrobianos fotoalergénicos. Hay que tener en cuenta que las manos no son las únicas zonas cutáneas en las que aplicamos este gel. “Estos productos también se emplean en la cara o el cuello, lo cual puede representar un problema en esta época del año, ya que son todas ellas zonas expuestas a la radiación ultravioleta”, señala la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del Hospital Ramón y Cajal y del Grupo Pedro Jaén. Pero en este caso las consecuencias más habituales tampoco serían las quemaduras, sino una dermatitis irritativa manifestada en forma de enrojecimiento, sequedad o picor, algo que podría agravarse en personas con psoriasis o dermatitis atópica. Sucede lo mismo con las fragancias: los expertos en piel no recomiendan usarlas en la playa por el alcohol que contienen.
Desde la AEDV añaden que hay que valorar la necesidad de usar estos geles cuando tomamos el sol sin más y utilizarlo en los casos en que realmente sea necesario. “Otra cosa es si vamos al chiringuito, en ese caso deben usarse. Lo ideal es aplicarlo, esperar unos minutos para que se evapore el componente líquido y poner luego el fotoprotector”, señala el doctor Carrascosa. En caso de irritación, su grado dependerá de varios factores, añade la doctora Jiménez. “En primer lugar del tiempo de exposición e intensidad de la radiación solar, pues cuanto más rato estemos y en horas del día con índice ultravioleta más alto (entre las 12 y las 17) mayor será la probabilidad de sufrir daños en la piel. Si el tiempo de exposición no es muy prolongado, en ocasiones podremos observar una hiperpigmentación u oscurecimiento cutáneo, sobre todo si se añaden perfumes”.
La doctora Dryk explica que estas reacciones no suelen tener lugar en la primera exposición solar, sino en las siguientes. En cualquier caso, cuidado con los niños: su piel es más sensible, por lo que debemos limitar el uso del gel con alcohol cuando vayamos a la playa o piscina, según la doctora Jiménez. ¿Qué utilizamos cuando la piel es reactiva? Agua y jabón de pH neutro, coinciden los expertos, así como cremas emolientes, reparadoras y calmantes: con bepanthol, aloe vera o rosa mosqueta. “Habría que realizar una consulta con el dermatólogo, en la que si hay dermatitis irritativa habitualmente se prescribe un tratamiento con corticoides tópicos bajo supervisión, antihistamínicos orales y evitar la exposición solar”, añade Natalia Jiménez, que prefiere como norma sustituir el gel hidroalcohólico por el jabón neutro antes de tomar el sol para que la piel no se reseque en exceso. No nos olvidemos además de que este verano es atípico en muchos sentidos, y también en la preparación del cutis ante la radiación ultravioleta.
“En general el confinamiento ha hecho que la exposición solar durante ese periodo haya sido prácticamente nula, lo cual conlleva que seamos más cautos con las primeras veces que recibimos sol y que no bajemos la guardia”, añade Jiménez. La experta y el resto de la academia de dermatólogos recalcan la importancia de utilizar un protector solar con índice 50+ y de amplio espectro. Es decir, que nos cubra no solo de los rayos UVA y UVB, sino también de los infrarrojos y la luz visible, así como reaplicar el producto cada dos o tres horas. Otra de las posibles reacciones a tener en cuenta bajo el sol para las personas que hayan tomado medicación para la covid, según la especialista: “Se ha realizado un estudio descriptivo a nivel nacional en el que se detallan las características de consecuencias en la piel por la infección del virus y se están utilizando diferentes fármacos para tratar a pacientes infectados: corticoides orales, hidroxicloroquina, antivirales y fármacos biológicos. Como ocurre con cualquier medicamento puede haber pacientes alérgicos que desarrollen lesiones cutáneas, lo que se llama toxicodermia. Sobre todo cuando se da un uso prolongado de la hidroxicloroquina, la cual en algunos casos puede producir una pigmentación azul negruzca que habitualmente desaparece al suspender el fármaco”, advierte la doctora Jiménez.