Olvida outlets y cupones: llegan los clubs de belleza on line
El boom de las cajas con miniaturas de maquillaje, pelo y cuidado llega a España tras triunfar en Europa y EEUU. Las probamos.
Hay artículos que están destinados a pasar años en el neceser sin que nadie los use. Son todos esos productos que parecían hechos a tu medida cuando los probaste bajo las luces de la tienda pero que, al llegar a casa, resultaron no ser tan ideales porque no eran del mismo tono que tu piel, porque no te gustaba su textura e, incluso, porque te daban alergia. Acabar con esas situaciones es uno de los objetivos de los clubs de belleza que acaban de desembarcar en España y que hemos probado.
Quien más y quien menos se ha hecho alguna vez socio de uno esos clubs que, a c...
Hay artículos que están destinados a pasar años en el neceser sin que nadie los use. Son todos esos productos que parecían hechos a tu medida cuando los probaste bajo las luces de la tienda pero que, al llegar a casa, resultaron no ser tan ideales porque no eran del mismo tono que tu piel, porque no te gustaba su textura e, incluso, porque te daban alergia. Acabar con esas situaciones es uno de los objetivos de los clubs de belleza que acaban de desembarcar en España y que hemos probado.
Quien más y quien menos se ha hecho alguna vez socio de uno esos clubs que, a cambio de una cuota fija, te envían un par de discos o libros cada mes. Ese mismo espíritu es el que tienen las cajas que, después de triunfar en países como Estados Unidos, Alemania y Francia, llegan a España, pero cambiando los libros por miniaturas de productos de maquillaje, pelo y cuidado corporal. La idea se puso en marcha hace justo un año en Estados Unidos. Allí, dos estudiantes de Harvard – Katia Ververis y Hayley Barna- veían cómo una de ellas tenía acceso a todas las novedades del mercado gracias a las muestras que le regalaba una amiga editora de belleza. La idea es poder acceder a todas las novedades, probar tranquilamente y, después, comprar lo que más te convenza. Así nació en en septiembre de 2010 Birchbox, la empresa pionera a la que le han salido clones por todo el mundo. En su primer mes tuvieron 2.000 suscriptoras. Un año después eran 45.000 y la empresa se valoraba en más de 10 millones de dólares.
El modelo es prácticamente igual para todas las empresas que siguieron los pasos de Birchbox: por una cuota de unos 10 euros (en ocasiones con gastos de envío incluidos, en otras no) las usuarias reciben cada mes alrededor de cinco muestras variadas de maquillaje, productos para el pelo, perfumes, cremas para la piel, etc. En España hemos tenido que esperar un año para poder descubrir esta nueva forma de comprar belleza online. Este septiembre, las fanáticas de los cosméticos, después de mirar con envidia a británicas o alemanas, han empezado a recibir sus primeras miniaturas de mano de las dos empresas que, de momento, han desembarcado aquí: Glamourum y Glossybox. Y nosotras también.
MIrta Rojo
Lo primero que nos entra por los ojos cuando recibimos las dos cajas de belleza que nos han enviado las marcas es un packaging muy cuidado. Estas cajas tienen muchas posibilidades de reconvertirse en un estuche en el que guardar todos esos abalorios que no tienen sitio fijo en casa. Cuando las abrimos: carta de bienvenida, folletos varios con explicaciones sobre el club y los productos y, por fin, las miniaturas.
La caja de Glamourum nos trae siete: Femme Eau de Toilette de Ángel Schlesser, professional Mak-up Spray de Bruno Vassari, gel de ducha de Korres, crema de manos y champú de L'Occitane y tratamiento día y noche de Olay. “Ya tenemos unas 3.000 usuarias y hemos agotado las cajas de agosto y septiembre. La viralidad de las redes sociales ha sido un factor clave”, nos cuenta Sergio Balcells, al frente de la empresa, la primera que empezó a ofrecer este servicio en España. Esta es la segunda caja que envían a sus usuarias. “Ya colaboramos con una veintena de marcas y el crecimiento ha sido superior incluso a las previsiones más optimistas”.
GlossyBox, la segunda caja que abrimos, tiene ya un nombre en toda Europa. Con central en Alemania y sucursales en Reino Unido, Corea del Sur, Francia y Brasil, acaban de llegar a España, donde han enviado 500 cajas en septiembre, su primer mes: “En nuestro caso, las bloggers han resultado un factor clave. La iniciativa de traer este modelo de negocio surgió cuando un grupo de bloggers se puso de acuerdo para enviar mensajes a la delegación de Reino Unido para pedir que lo hicieran en España. En nuestro caso, su papel ha sido clave”, cuenta Cristina Torrás, que junto a Izanami Martínez pilota la operación.
El modelo de Glossybox está tan estudiado y tiene tanto éxito en Europa que no han introducido cambios al importarlo. En la caja de septiembre, encontramos cinco miniaturas: aceite de Nuxe, crema de manos de Davines, bálsamo labial de Keims, colorete en crema de Make Up For Ever y laca de uñas de CND. “Para octubre ya tenemos casi 2000 pedidos y calculamos que podremos enviar hasta 3.000”.
MIrta Rojo
Las miniaturas son lo importante pero, para desmarcarse de la competencia, cada empresa ofrece un valor añadido: mientras que desde la página de GlossyBox puedes comprar los productos de la caja a tamaño completo y acumular puntos por tus opiniones, en la web de Glamourum puedes encontrar tutoriales de videobloggers relacionados con la caja del mes.
Después de ver, tocar y comparar (hemos echado de menos un poco más de maquillaje) nuestro veredicto sobre las cajas de miniaturas tiene un gran punto positivo y otro negativo. A favor está poder probar productos que jamás comprarías si tuvieras que pagar su precio habitual. En contra que, de momento, las cajas no permiten ningún tipo de personalización por gustos, preferencias de productos o tipos de piel, pelo, etc… por lo que te puedes encontrar con una caja que ames al 100% o de la que no aproveches casi nada. Como en un concurso de televisión.