Ocho claves para lucir una piel de porcelana
Como la de las japonesas, sin un defecto ni un poro abierto. Varias expertas revelan cómo conseguir esa piel perfecta. ¿La prueba de fuego? Notar que el maquillaje sobra.
Tras décadas en las que la belleza iba necesariamente ligada al fondo de maquillaje, llegó de Corea la BB Cream, dejando la tez medianamente al desnudo; y ahora Japón propone la ausencia total de camuflaje. ¿Es que acaso podemos estar radiantes sin una gota de base? Sí, siempre que sigamos la rutina indicada para una piel de porcelana al estilo asiático. Según la doctora Virginia Sánchez, jefa de Dermatología del Hospital Universitario HM Sanchinarro, un cutis parece ...
Tras décadas en las que la belleza iba necesariamente ligada al fondo de maquillaje, llegó de Corea la BB Cream, dejando la tez medianamente al desnudo; y ahora Japón propone la ausencia total de camuflaje. ¿Es que acaso podemos estar radiantes sin una gota de base? Sí, siempre que sigamos la rutina indicada para una piel de porcelana al estilo asiático. Según la doctora Virginia Sánchez, jefa de Dermatología del Hospital Universitario HM Sanchinarro, un cutis parece de este material “cuando su superficie es lisa y sin alteraciones en la coloración, sin imperfecciones. En las capas superficiales hablamos de una piel sin verrugas, manchas ni venitas rojas. En las capas profundas de poros cerrados, con glándulas pilosebáceas pequeñas y sin cicatrices. Existen factores genéticos que condicionan nuestro tipo de piel, pero podemos hacer mucho por mejorarlo”.
Triple limpieza
Al estilo asiático, la esteticista Marta García propone una triple limpieza compuesta por “limpiador o desmaquillante, gel o foam, y tónico, tanto de mañana como de noche. Esto garantiza la eliminación de cualquier residuo o filtro que pueda ensuciar la piel (por ejemplo el SPF) y permite que se oxigene”. La doctora Sánchez añade que la más profunda debe realizarse al final del día, y que si queremos que sea eficaz pero suave lo ideal es combinar crema limpiadora y tónico hidratante con alantoína y extracto de fucus.
Tratamiento de día tres en uno
Sérum iluminador, hidratante y tensor, sería el primer paso propuesto por la dermatóloga. “Tiene que ser ligero para aplicar inmediatamente después la crema hidratante y reparadora; y no podemos olvidar la vitamina C por su efecto antioxidante y protector de los factores externos”, añade.
Protección ante la agresión
Según Consuelo Mohedano, directora de formación de Shiseido, los agresores principales son la polución, la radiación ultravioleta, la oxidación y la carbonilación (un tipo de oxidación que con el tiempo hace que nuestra piel pierda transparencia y se vuelva amarillenta). “Para ello hay que ser constante con la protección solar en invierno y en verano no solo con cosméticos, también con barreras físicas, como las gafas de sol y los sombreros”. Además del clásico protector solar, Mohedano apuesta por fondos de maquillaje, cremas y polvos faciales que incorporen SPF y faciliten la vida urbana.
Tratamiento de noche, en progresión
“Existen diferentes activos para cerrar los poros, alisar la superficie e igualar el tono: ácido glicólico, azelaico, mandélico, salicílico, retinol y vitamina C, que se escogen en función de las necesidades y de la tolerancia cutánea”, explica Sánchez. Ten en cuenta que lo ideal es incrementar la concentración de activos si la piel lo permite, aunque será el dermatólogo quien mejor pueda aconsejarte.
Terapia rotativa
¿Has oído hablar de ella? Se refiere a cambiar de activos para potenciar los efectos. Como aclara Sánchez, “generalmente los tratamientos dirigidos a mejorar la textura cutánea producen gran mejoría al principio de su uso, pero con el tiempo deja de notarse su efecto. Por eso se recomienda ir cambiando los principios; los intervalos pueden ser mensuales (un mes seguido con cada activo), dejando de descanso una semana en la que se utilice únicamente una crema hidratante reparadora, o también pueden ser intervalos semanales (por ejemplo, una semana de combinación de ácidos seguida de otra de crema hidratante reparadora y a continuación de una nueva con retinol).
Plus de antioxidantes
La esteticista García recomienda incluirlos desde dentro mediante nutricosmética y alimentación, y desde fuera, con cosmética. Los principales son la vitamina C y E, que protegen las células e inhiben la cascada oxidativa que producen las agresiones externas. “Así nos aseguramos de que cada vez que hay renovación celular sea una fotocopia de una buena célula y no de una dañada, y además protegemos los fibroblastos y mejoramos la síntesis de colágeno”, cuenta la experta.
Dormir y comer (bien)
Para la dermatóloga es esencial evitar la exposición solar cuando sea posible, no fumar, dormir más de 7 horas al día y cuidar la alimentación. Marta García añade lo esencial de protegerse de la luz visible o azul emitida por los dispositivos electrónicos, mediante escudos tecnológicos y SPF.
Dieta proluminosidad
La experta en nutrición y medicina estética Mar Mira, de la Clínica Mira+Cueto, revela que el secreto está en la combinación de nutrientes, antioxidantes, aminoácidos e hidratación. Entre los nutrientes top están “los carotenos, que ofrecen protección contra la oxidación y son la zanahoria, la papaya, el albaricoque, las espinacas o la calabaza; también los ricos en vitamina C (con acción despigmentante y estimuladora del colágeno) y A (su carencia produce sequedad y descamación), como los cítricos. Para mantener una buena textura también es conveniente aportar ácidos grasos de buena calidad y proteínas de alto valor biológico, como el salmón, las sardinas, los frutos secos, el pollo y el pavo”, concluye Mira.