Ocho claves para ganarle por fin la batalla al vello

La depilación es el ritual al que todos sucumben, sin distinción de género. ¿Lo más nuevo? Los inhibidores de crecimiento y el Ice Soprano, una combinación de láseres que eliminan casi todo.

Cordon Press

1. ¿UN FUTURO SIN VELLO?


El hombre del año 3.000 será más alto, más guapo y más longevo; la mujer, además, perderá totalmente la pelusilla corporal y tendrá la dermis dorada, según un estudio sobre la evolución de la especie humana del psiquiatra y antropólogo Oliver Curry, de la London School Economics and Political Science (LSE). Mientras transcurren los mil años, son muchos los científicos que se afanan en buscar un método depilatorio inocuo y definitivo. En loción o en píldoras, poder eliminarlo a placer será una realidad que probablemente disfruten nuest...

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1. ¿UN FUTURO SIN VELLO?

El hombre del año 3.000 será más alto, más guapo y más longevo; la mujer, además, perderá totalmente la pelusilla corporal y tendrá la dermis dorada, según un estudio sobre la evolución de la especie humana del psiquiatra y antropólogo Oliver Curry, de la London School Economics and Political Science (LSE). Mientras transcurren los mil años, son muchos los científicos que se afanan en buscar un método depilatorio inocuo y definitivo. En loción o en píldoras, poder eliminarlo a placer será una realidad que probablemente disfruten nuestros tataranietos. «De momento, las novedades más relevantes en este campo son el láser Vectus dotado con un diodo supersónico que reduce el número de sesiones, el tiempo de las mismas y duele menos. También el Ice Soprano (ambos desde 150 €; iml.es), capaz de eliminar el vello residual o miniaturizado por las depilaciones frustradas», explica la doctora Josefina Royo, médico estético, directora de IML y experta en tecnología láser.

2. CIFRAS A PELO

Las españolas son las europeas que más se depilan y el 70% lo hace durante todo el año, según una encuesta reciente de Wilkinson. ¿Cuánto tiempo dedicamos a rasurarnos? Unos 18 minutos semanales; es decir, 14 horas al año (datos del informe How the World Gets Ready de Remington). Más conclusiones sociológicas curiosas: el 25% de las francesas considera inaceptable ser peluda, mientras que solo el 1% de las turcas se preocupa por esta cuestión. ¿Nos sentimos presionadas? Al parecer, sí: el 90% de los hombres europeos prefiere que su pareja se acicale las piernas y las axilas. La excepción son el pubis y las ingles, que prefieren al natural. Este afán antivello sale caro. En 50 años nos gastamos unos 14.550 euros si nos rasuramos o usamos cera; unos 10.000 euros, si optamos por la crema, unos 2.500 euros, por la depiladora y alrededor de 5.000 euros si se realiza fotodepilación, según la marca Inhibitif.

3. PREVENIR LA FOLICULITIS

«Al depilarse con tirón –cera, pinzas o métodos eléctricos– el folículo puede dañarse; por lo que el vello no rompe la epidermis y se enquista produciendo granitos e irritaciones. Es molesto en las ingles y puede traducirse en infecciones», avisa la doctora Espallargas, medico estético. Se conoce como foliculitis y, para evitarla, debemos limpiar, exfoliar e hidratar antes de la depilación y usar ropa interior de algodón ligera, desodorantes sin alcohol y jabón con pH neutro. «Si hay inflamación e infección se usa una pomada antibiótica, con mupirocina (Bractoban 3,50 €).

Anthea Simms (CAMERA PRESS/Cordon Press)

Una modelo en el ‘backstage’ de Rochas.

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4. LOS MANDAMIENTOS DE LA FOTODEPILACIÓN

Esta tecnología ha supuesto una revolución. Pero para quedar satisfecho debemos seguir unas pautas. «No debemos estar bronceadas ni arrancar el vello antes. También se debe elegir el láser adecuado a cada edad, piel y color de pelo: el rubio y el pelirrojo son poco sensibles a esta técnica. Es importante chequear el resultado –que debe ser homogéneo– y controlar la repoblación inesperada (la reaparición antes de un mes delata una sesión ineficaz). Más normas: se debe registrar el intervalo creciente entre sesiones hasta que desaparezca; rasurarlo con cuchilla o crema depilatoria (con aloe vera de Veet; 6,76 €) una semana antes de la sesión y aplicar una fórmula anestésica una hora antes y otra calmante después para aliviar la inflamación. No tomar el sol en esa zona en 4 días», enumera Royo.

5. UN PROBLEMA EMBARAZOSO

La producción de hormonas crece durante la gestación, lo que provoca que tengamos más vello en piernas, axilas, pezones o abdomen.

A flor de piel. La dermis podría tornarse más sensible y algunas técnicas pueden resultar dolorosas. «Se debe a una menor presencia de vitaminas como la K, la E y la F –el bebé suele «acaparar» los oligoelementos y la madre sufrir carencias– de ahí, que algunos métodos resulten dolorosos», afirma Carmen Navarro, esteticista y fundadora de los centros homónimos. «Tras el parto, la dermis recupera su fuerza y el vello desaparece», tranquiliza.

Sobre seguro. «Aconsejo rasurar con maquinilla eléctrica (Satinelle de Philips; 29,90 €) o una cuchilla especial para esta zona (en la imagen)». No son recomendables ni el láser, ni las cremas con retirides (como la tretinoína). «Estas últimas pueden producir picores transitorios, enrojecimiento, descamación, sequedad y edemas. Todos estos problemas son peligrosos para las embarazadas», afirma el dermatólogo Eduardo López Bran.

6. EN EL ROSTRO, MEJOR CON HILO

¿La mujer barbuda? El hirsutismo –vello excesivo en mejillas y bigote, es más habitual en varones debido a un aumento de los niveles de andrógenos, pero también afecta al 8% de las norteamericanas y al 11% de las europeas, según un estudio de la Universidad de Maryland Medical Center. Este «mal» se recrudece con la menopausia.

¿Cómo tratarlo? La fotodepilación solo da resultados cuando el pelo es oscuro. «La mejor alternativa es el hilo porque arranca desde la raíz y su efecto es progresivo, Después de varias sesiones, prácticamente desaparece», asegura Cristina Galmiche, especialista en esta técnica de origen hindú. Es una técnica perfecta para embellecer bigotes, patillas y barbas a cualquier edad. No se le conocen efectos secundarios (desde 25 €).

Tim Whitby (Getty Images)

Sesión de depilación con hilo.

Getty Images

7. DISPAROS DOMÉSTICOS… ¿FUNCIONAN?

Tras la aparición hace una década de las fotodepiladoras de luz pulsada para usar en casa, el debate está abierto entre los profesionales.

A favor. «Si se emplean correctamente pueden conseguir resultados similares a los de una clínica. El 80% de las consumidoras afirman quedarse satisfechas con su uso», dice la dra. Bárbara Kubica, experta en tecnología estética y asesora de la nueva i-Ligth de Remington. Son muy útiles para zonas pequeñas como el rostro, las ingles o las axilas.

En contra. «Siempre es necesario un diagnóstico profesional previo que evalúe la calidad del pelo y de la dermis y calibre el disparo de cada sesión. Además, la potencia debe ser mínima; si nos pasamos podemos quemarnos», alerta Josefina Royo, del IML. Este método es más eficaz sobre las pieles claras con pelo oscuro (cuanto más, mejor). El precio de estos aparatos ronda los 400 € y se necesitan un mínimo de tres sesiones para apreciar los resultados.

8. COMPLEJO DE ADÁN Y EVA

El 90% se ha depilado el pubis en el último mes, un 20% de forma integral, según una encuesta de la Academia de Dermatología de EE UU. No obstante, parece que la moda full monty retrocede. Cameron Diaz, en su libro The Body Book, aboga por mantenerlo frondoso pero acicalado.

A tener en cuenta. «Las enfermedades de transmisión sexual aumentan debido, en parte, a la depilación integral», alerta Ramón Grumalt, profesor de Dermatología en la Universidad Autónoma de Barcelona. De ahí que los expertos aconsejen que al menos un miembro de la pareja lo mantenga como escudo.

Mimos extra. Este área se protege con geles liposomiados con factores de crecimiento, ácido hialurónico, ácido láctico y vitamina C (Nanocare rejuvenecimiento genital, 26,35 €). «Se aplica durante un mínimo de 6 semanas, antes de acostarse», explica Dolores Mantecón, ginecóloga.

©Walt Disney Co./courtesy Evere

Fotograma de la película ‘¡Este cuerpo no es el mío!’.

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9. HOMBRES, NO OSOS

El 88% de los varones españoles confiesa haberse depilado en alguna ocasión, según Philips. Más datos: el 32% lo hace una vez al mes y el 21% semanalmente. ¿Por qué? Para sentirse más atractivos: el 77% de las mujeres los prefiere rasurados; sobre todo, en espalda y glúteos. Los más coquetos, los canarios; los menos, los navarros. Eso sí, lo de sufrir no va con ellos: 7 de cada 10 se decanta por la maquinilla eléctrica (de Philips S9111/41, 249 €), que corta pero no arranca.

¿Lo último? Usarlas bajo la ducha (Bodygroom TT2040 de Philips; 75 €) y hacerlo con dos tipos de corte diferente y en cinco longitudes, para aquellos que no apuesten por estar 100% lampiños (Wet Tech de Remington; 50 €). Otra alternativa son los esprays depilatorios con ácido glicólico y especiales para chicos (de Veet; 7,30 €). Las áreas que más se depilan, según Remington, son la espalda y las piernas.

10. ¿QUÉ SON LOS INHIBIDORES?

Los inhibidores (en la foto) pueden reducir el tiempo de depilación (18 minutos a la semana de media) en más de un 40%.

Su secreto. Neutralizan la acción de la tirosina quinasa (el receptor encargado de poner en marcha el crecimiento) y contienen un microorganismo inocuo procedente de la Antártida que la hidrata y repara. Son libres de parabenos y huelen a menta. Después de 8 semanas de uso, el crecimiento se ralentiza. 

Para todos. Existen versiones para el rostro, las axilas y la zona íntima. También los hay aptos para embarazadas. Otro avance: las fórmulas con selenio y nueces del Brasil (Frenesies; 50 €; farmabeauty.es) avaladas por el Instituto de Innovación Tecnológica. «Eliminan el 75% tras tres tratamientos seguidos. El modo de empleo es sencillo: depilar con cera y aplicar el producto 5 noches seguidas; repetir el procedimiento tres veces. Hay una versión facial, una corporal y otra masculina», explica Ana Revuelto, farmacéutica.