Adiós a las arrugas y a los granitos con los parches con microagujas, lo último para cuidar la piel
Cuando se aplican en el rostro, las microagujas administran el activo si generar ninguna molestia.
Efectivo como pocos, dormir es el mejor secreto de belleza. Nada como un sueño reparador para presumir de una piel radiante. No hay celeb que no insista en que el descanso forma parte de su antiaging de las famosas, los expertos avalan las bondades de entregarse a los brazos de Morfeo y la ciencia lo corrobora. Un estudio publicado en el British Medical Journal confirmó que las personas privadas de sueño resultan menos saludables y menos atractivas.
Dormir bien es, s...
Efectivo como pocos, dormir es el mejor secreto de belleza. Nada como un sueño reparador para presumir de una piel radiante. No hay celeb que no insista en que el descanso forma parte de su antiaging de las famosas, los expertos avalan las bondades de entregarse a los brazos de Morfeo y la ciencia lo corrobora. Un estudio publicado en el British Medical Journal confirmó que las personas privadas de sueño resultan menos saludables y menos atractivas.
Dormir bien es, sin duda, terapéutico para la piel. Pero si además se aprovechan las horas de sueño para sacar el mejor partido a los productos de belleza los beneficios se multiplican, ya que durante la noche el proceso de reparación celular es más significativo.
Dormir rejuvenece y más si se usan productos adecuados, en forma de cremas, mascarillas e incluso parches. Y la última generación de estos incorpora microagujas. Son productos de un solo uso y fáciles de usar que incorporan unos polímeros biodegradables que sirven para liberar los principios activos y aseguran una penetración completa de los mismos. Aunque su nombre parece aterrador, lo cierto es que estos productos para el cuidado de la piel no generan ningún dolor perceptible. Así lo corrobora un estudio realizado en el George Institute of Technology de Atlanta que ha demostrado que las microestructuras biodegradables de los parches tienen suficiente resistencia mecánica para insertarse en la piel con un amplio margen de seguridad y de manera indolora.
Cuando se aplican en la piel, las microagujas administran el activo si generar ninguna molestia. “Las microestructuras biodegradables son configuraciones diminutas (aproximadamente 1/4 del espesor del cabello humano), en las que se disuelve material. Esta estructura puede penetrar entre las membranas de la piel y pasar a través de la capa córnea, disolviéndose dentro de la humedad en el área interior de la epidermis para llevar a cabo su función”, explica Sonia Carreño, CEO de FactorSkin53, una firma fundada en Barcelona que crea parches enfocados a retrasar el envejecimiento cutáneo. “La punta de las microestructuras de nuestros parches tiene aproximadamente 30 micrómetros de espesor y 350 micrómetros de longitud, unas dimensiones que garantizan que pueda penetrar en la epidermis y alcanzar la humedad interna”, añade.
Según el problema que se quiera abordar hay distintos tipos: los que liberan ácido salicílico para tratar espinillas, con vitamina C o con ácido hialurónico para rellenar arrugas.
Factor Skin53. Sus parches para el contorno de ojos y la zona nasolabial ofrecen resultados rápidos, cómodos y efectivos en la carrera contra las arrugas. Contienen factor de crecimiento epidérmico, ácido hialurónico, sirtalice y muapsys. Para liberar la fórmula se sirven de unas microestructuras fabricadas con polímeros biocompatibles y biodegradables que tienen forma de aguja y aseguran una penetración completa de los activos. Son indoloros y fáciles de usar.
Natura Bissé. Cada parche de la línea Inhibit incorpora unas microagujas indoloras formuladas con potentes ingredientes activos antiedad que se disuelven poco a poco y penetran en la piel con profundidad y de forma acumulativa durante las dos horas de exposición del producto. Tras cuatro tratamientos, uno por semana, se reducen las arrugas y se corrigen líneas de expresión.
Peace Out. La niacinamida, el extracto de regaliz y el ácido tranexámico se combinan en estos parches que buscan reducir la aparición de puntos negros. Se recomienda usarlos dos veces por semana durante dos semanas consecutivas.
Rodial. Actúan en bolsas, rictus, patas de gallo o líneas de expresión y dejan la piel más firme y las arrugas difuminadas. Cada parche está compuesto de ácido hialurónico puro y veneno de abeja y está diseñado con 350 microagujas que permiten que los ingredientes penetren en la piel del mismo modo que la mesoterapia.
ZitSticka. Esta marca australiana tiene un sistema en dos pasos que ralentiza y detiene la evolución de ese grano traicionero espontáneo. El funcionamiento es sencillo: después de limpiar la zona con una toallita se aplica el pequeño parche Killa que, una vez aplicado, libera a través de 24 microdardos, una solución compuesta por ácido hialurónico, ácido salicílico, niamicina, oligopétido-76 e hidróxido de sodio para equilibrar el pH.