Louis Vuitton tiene la culpa de que quieras teñirte de pelirroja

Para el casting de su último desfile, Nicolas Ghesquière eligió a la mayoría de sus modelos con el pelo rojizo. Te damos las claves para sumarte a la tendencia.

Si hubo un color dominante en el desfile Crucero 2016 de Louis Vuitton ese fue el rojo. No lo busquen en los bolsos tipo caja, ni en el calzado de aires deportivos ni mucho menos en el prematuro césped que decoraba la terraza de Palm Springs en la que se presentó la colección. No lo encontrarán. Los tonos escarlata no eran el leitmotiv de la propuesta futurista de Ghesquière pero acapararon todas las miradas tiñendo la melena de sus modelos. Rianne Van Rompaey, Natalie Westling, Varya Shutova, Madison Stubbington, Julia Hafstrom o Magdalena Jasek formaron parte de un casting en el q...

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Si hubo un color dominante en el desfile Crucero 2016 de Louis Vuitton ese fue el rojo. No lo busquen en los bolsos tipo caja, ni en el calzado de aires deportivos ni mucho menos en el prematuro césped que decoraba la terraza de Palm Springs en la que se presentó la colección. No lo encontrarán. Los tonos escarlata no eran el leitmotiv de la propuesta futurista de Ghesquière pero acapararon todas las miradas tiñendo la melena de sus modelos. Rianne Van Rompaey, Natalie Westling, Varya Shutova, Madison Stubbington, Julia Hafstrom o Magdalena Jasek formaron parte de un casting en el que ser pelirroja parecía condición indispensable para pisar la pasarela.

Los discretos tonos anaranjados de algunas de las chicas Ghesquière (esos que los coloristas llamarían 'Strawberry') contrastaban con el fuego convertido en melenón de Natalie Westling o Vaya Shutova. La primera de ellas es el ejemplo perfecto de cómo el pelo rojo cotiza al alza. Aunque esta adolescente de aires masculinos no naciera dentro de ese 2% de la población mundial que puede presumir de ser pelirrojo de manera natural, ha conseguido hacer de su melena ardiente el mejor reclamo para las marcas. Su rollo skater combina a la perfección con su cabello salvaje –tanto en textura como en color– y ha conquistado a firmas como Prabal Gurung, Anna Sui o Marc Jacobs (además de desfilar para este último, fue la protagonista de su campaña el pasado verano junto a Miley Cyrus). Un cúmulo de casualidades que parecen confirmar que si las melenas cobrizas de Julianne Moore, Emma Stone o Jessica Chastain dominan la alfombra roja, también es buen momento para el cabello bermejo encima de la pasarela. Pero, ¿qué hay de la tendencia más allá de la industria de la moda?

Yuan Bo Chao (izquierda) desfilando para Dior. Natalie Westling (derecha) también desfiló para la firma capitaneada por Raf Simons luciendo un tono menos intenso que en Vuitton.

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“El pelirrojo ya ha tenido muchos momentos”, cuenta a S Moda el colorista Fran Alemany de Art Lab. “Hace un par de años, por ejemplo, causó furor el tono que llevaba Kristen Stewart en aquella época. Aunque ahora mismo dominen las mechas claras, los dorados, avellanas o tonos miel, podría volver a la calle porque es un color con el que muchas mujeres quieren verse aunque pocas se atrevan a arriesgar. El buen tiempo, además, invita a apostar por este tipo de colores”, apunta.

Si estás pensando en aventurarte con el tinte carmesí conviene tener en cuenta varias cosas. La primera es aceptar que no todo el mundo ha nacido para ser (o parecer) pelirrojo. El Tumblr reconvertido a Instagram Put A Rang On It, una recopilación de fotografías de la cabellera de famosos como Obama, Taylor Swift o Maddona teñidas de naranja por obra y gracia del Photoshop, dan cuenta de ello.

Los tonos cobrizos más discretos en el desfile de Vuitton.

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Bromas aparte, es cierto que estas tonalidades no favorecen a todo tipo de pieles. En opinión de Alemany, sientan bien a los cutis claros, rosáceos y blanquecinos; mientras que es mejor abstenerse si eres morena o tu tono de piel es cetrino porque el contraste es menor y no destaca tanto. “Personalmente también me resulta favorecedor en mujeres que tienen los ojos almendrados o muy enmarcados por una buena densidad de pestañas porque aumentan la personalidad de la mirada”, confiesa.

El último consejo para evitar sustos es mojarse los pies antes de tirarse a la piscina y probar con tonos rojizos claros descartando, en un primer momento, los más intensos. Y, como para casi todo en esta vida, también has de armarte de paciencia si estás pensando en apuntarte a la mareja roja. Según advierte el experto, "las coloraciones rojizas, al ser tan artificiales, son las más esclavas y permanecen menos tiempo en el cabello. Una melena bien hidratada ayudará a fijar mejor el color para que aguante más. Aún así, entre retoque y retoque de la raíz (cada mes y medio, más o menos) es recomendable avivar el tono mediante baños de color o tratamientos que lo potencien", termina.

Amy Poehler se acaba de apuntar al pelo rojizo hace unos días. Jessica Chastain es fuente inagotable de inspiración para las melenas de este color.

Getty/Cordon Press

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