Los mejores solares para las pieles grasas
Aunque el verano suele mejorar el acné es necesario utilizar productos específicos para proteger del sol este tipo de piel. Investigamos cuáles son los mejores.
En verano suele mejorar el acné. En parte, porque la atmósfera vacacional reduce el nivel de estrés, que altera los niveles químicos del cuerpo. El sol también ayuda. “Los rayos ultravioleta tienen un efecto antiinflamatorio y su calor reduce la actividad de las bacterias causantes de esa infección. Sin olvidar que al broncearnos, la capa córnea de la piel se ensancha, ocultando los granos. Por último, el moreno disimula, las rojeces del acné”, señala la dermatóloga Isabel del Campo, de la Clínica Ordás.
Pero no ...
En verano suele mejorar el acné. En parte, porque la atmósfera vacacional reduce el nivel de estrés, que altera los niveles químicos del cuerpo. El sol también ayuda. “Los rayos ultravioleta tienen un efecto antiinflamatorio y su calor reduce la actividad de las bacterias causantes de esa infección. Sin olvidar que al broncearnos, la capa córnea de la piel se ensancha, ocultando los granos. Por último, el moreno disimula, las rojeces del acné”, señala la dermatóloga Isabel del Campo, de la Clínica Ordás.
Pero no todo son buenas noticias cuando se tiene piel acneica. Ni todo funciona igual. Algunos protectores solares tienen texturas grasas – sobre todo, los que llevan filtros orgánicos, llamados así porque llevan moléculas de carbono– que no hacen sino empeorar la situación del cutis. “Lo primero que se nota al aplicarlos es que dejan brillos. Para evitarlo, en La Roche Posay investigamos en los filtros minerales y las texturas en gel-crema. Es el caso de Anthelios gel-crema toque seco. Se absorbe inmediatamente, deja un acabado extra seco y es no es nada comedogénico. Lo logramos gracias a varios activos: por un lado, el perlite y el silicio, que favorecen su penetración inmediata; por el otro, el gluconato de zinc, que además de proteger frente a los UV, es un poderoso agente anti-sebo”, explica Leonor Prieto Directora Cientifica de La Roche Posay.
Entre esos filtros minerales, el gluconato de zinc es, por norma general, un imprescindible cuando se pretende un acabado mate (es habitual en las BB o en los fotoprotectores de uso urbano como Sun Screen Invisible Spray SPF 50+ de la marca griega Frezyderm, precisamente, porque no deja ese aspecto iridiscente de otros productos de uso playero). Luego, cada laboratorio apuesta por unos u otros ingredientes para potenciar esa textura no grasa. En Aquasol de Anne Möller se decantan por la levadura, rica en vitamina B y seborreguladora. Los laboratorios Avène, además del gluconato de zinc, incluyen en la fórmula de Cleanance Solaire el gliceril laurato, otro ingrediente seborregulador. Por si fuera poco, para garantizar el aspecto mate añaden polvos absorbentes. Así se evita ese aspecto de glitter ball sobre la playa. Nuxe, sin ir más lejos, echa mano de los polvos de arroz, en su Crema Fundente para el Rostro. Roc se decanta por micro-esponjas matificantes (partículas esféricas ultrafinas de polimetilmetracilato) en su Soleil Protect Fluido Matificante Anti-Brillos SPF 30.
Protectores solares de La Roche-Posay, Claris y Avene.
Otra de las demandas de estas pieles es la sensación de no estar pegajosa. En los envases, tan políticamente correctos, se señala como ‘fórmula muy confortable’. “Notar que llevas la cara engrasada es un engorro”, afirma Damiá Calveras, director de comunicación de Isdin. “Por eso este año hemos lanzado el Fusion Water, el primer fotoprotector de base acuosa, formulado con una malla gelidificada que permite minimizar la fase grasa del producto proporcionando una cosmeticidad excepcional. Además de tener una textura muy agradable ofrece otra ventaja: se puede aplicar con la piel mojada”.
Si lo de llevar el rostro brillante no parece un problema grave más allá de lo estético, sí lo es el efecto oclusivo de los protectores más densos. Con un agravante: por lo general, se aplican de buena mañana y ahí se quedan, reaplicación tras reaplicación, hasta la ducha de la noche. Formando una coraza a la que se suman el sudor y el polvo del ambiente. En otras palabras: muchas horas taponando los poros y aportando un exceso de lípidos a una epidermis que ya de por sí, los fabrica en demasía. “El acné puede irse de vacaciones siempre que se procure extremar la limpieza del rostro mañana y noche para liberar los poros a diario. Para protegerse del sol lo más cabal es optar por solares oil free para no engrasar aún más la piel”, recomienda la doctora Natalia Ribé. La política del marketing hace que no en todos ponga oil free o no comedogénico. Ahora se lleva hablar de dry touch (toque seco). Pero es lo mismo.
Quedan las manchas. Las rojeces de algunos granos pueden hiperpigmentar bajo los rayos solares. Algo similar sucede con las cicatrices o heridas que se producen al hurgar en los granitos con los dedos. “Esto no significa tener que enclaustrarse todo el verano. Es solo cuestión de saberse proteger con filtros muy altos y antioxidantes”, advierte la dermopatóloga Adriana Ribé. En esta liga juegan Sun Secret Fluido Facial protector SPF 100+ de Sensilis, Idéal Soleil de Vichy o la Crème Solaire Anti Rides Visage de Clarins.
Sensilis (izquierda) es una buena opción para evitar marcas de granitos con el sol. Nuxe (derecha) echa mano de los polvos de arroz en su ‘Crema Fundente para el Rostro’.