Obsesionados con el olor a limpio: cómo la covid ha desatado el furor por la limpieza
Crece la demanda de productos de aseo e higiene. Ahora se pide que sean gustosos y más sostenibles.
La limpieza se ha convertido en mucho más que una rutina tras la pandemia. El olor a limpio, en lo más buscado: “Normalmente los gustos de los consumidores no cambian drásticamente de un año a otro; tienden a ser generacionales”, explica Martina Bianchini, presidenta de la Asociación Internacional de Perfumería (IFRA, por sus siglas en inglés), “sin embargo, la pandemia de la covid ha provocado cambios importantes y la gente se...
La limpieza se ha convertido en mucho más que una rutina tras la pandemia. El olor a limpio, en lo más buscado: “Normalmente los gustos de los consumidores no cambian drásticamente de un año a otro; tienden a ser generacionales”, explica Martina Bianchini, presidenta de la Asociación Internacional de Perfumería (IFRA, por sus siglas en inglés), “sin embargo, la pandemia de la covid ha provocado cambios importantes y la gente se mueve hacia productos con atributos de ‘limpieza’, ‘higiene’ o ‘frescura”.
La compra de jabones para manos creció un 295% en 2020 según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). Pero la demanda no quedó ahí: “Precisamente la categoría aseo e higiene personal se posiciona como el motor de arranque de la tienda física, con un crecimiento del 9%”, afirman desde la asociación. En esos meses se ha producido un cambio sustancial en la mente del comprador que ya puede apreciarse en nuevos hábitos y rutinas: “Con la pandemia hemos sido conscientes de la importancia de la higiene, no solo como estética, sino para nuestra salud física”, apunta la psicóloga María Consuelo Vilasánchez, miembro de Doctoralia, “algo que no nos planteábamos, la posibilidad de contagiarnos por un virus y poder neutralizarlo con agua y jabón, hizo que se instalase una nueva consciencia en nosotros. Ducharnos nos hace sentir más seguros a nivel psicológico”. Una nueva necesidad que se alía con la también creciente demanda de productos más sostenibles: en Europa un 21% de los lanzamientos de esta categoría ya declaran ser más ecológicos, según la consultora Mintel, un 7% más desde 2016. Las firmas cubren el requisito con fórmulas sólidas que requieren menos agua en su fabricación, con materias primas trazables o fijándose en reducir el impacto de los envases.