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Flequillos rebeldes

a las damas etereas de la musica de los anos 60, siguieron unas generaciones transgresoras en los anos 70 y 80 que cortaron con todo tambien sus cabellos

Debbie Harry El color de su pelo dio nombre a su grupo, Blondie, así que no puede haber una relación más estrecha entre estilo y música. A principios de los años 70 se teñía en casa y el rubio platino era su tono favorito. «Había probado todo: negro, rojo, incluso verde, aunque fue por accidente», cuenta. Lo de ¡rubia! –blondie, en inglés– se lo gritó un conductor de furgoneta en Nueva York y fue como una revelación. Lo más curioso es que antes de meter la tijera y ultraoxigenar su cabello, Deborah Ann Harry fue una conejita Playboy de larga y ondulada cabellera.Cordon Press
Patti Smith «Pareces una cantante de folk». Fue un comentario inocente del mánager de la Factory donde reinaba Andy Warhol. Allí recalaba día sí y día también una veinteañera Patti Smith a codearse con sus artistas favoritos. El comentario hizo mella y cuando volvió a su apartamento esa tarde cogió una foto de Keith Richards de una revista y se cortó el pelo de la misma manera. «De repente, mi vida social se elevó hasta el infinito», recuerda en su libro de memorias, Éramos unos niños. Smith, que entonces se consideraba a sí misma poeta por encima de todo, se acabó convirtiendo en estrella del rock que exigía ese look.Cordon Press
Joan Jett La fundadora de las Runaways solo tenía 15 años cuando se escapó de casa para tocar la guitarra en su banda. Ni siquiera era mayor de edad cuando conoció a su estilista, Sally Hershberger. Esta recuerda que la primera vez que se vieron, en una fiesta en Los Ángeles, Joan parecía David Bowie. Fue ella quien la convenció para recortar la parte superior, para crear volumen en la zona con un flequillo de líneas paralelas y dejar más largas las capas de abajo, un estilo de cabello que entonces se conocía como shag. Luego la imitarían hasta la saciedad las estrellas de pop adolescente de la época como Leif Garret o David Cassidy.Cordon Press
Ana Torroja Comenzaba la década de los 80. A lo que luego se conocería como Movida Madrileña se le pusieron pelos de punta: allí estaban Olvido Gara emulando el estilo David Bowie y Ana Curra con su penacho de estética punk. En esa época, pero en otra onda –la de un pop con reminiscencias tecno–, Ana Torroja se plantaba en la portada del primer disco de Mecano con un corte de pelo que durante años sería su seña de identidad: corto y mechas rubias sobre la frente.GTresonline
Chrissie Hynde Largo sobre el rostro, el flequillo casi se le mete en los ojos a la cantante de The Pretenders. No es un efecto casual; Hynde, que siempre acentúa su mirada con kôhl negro, se asoma al mundo por detrás de esta cortina desfilada que casa a la perfección con su aspecto indómito e incluso un poco intimidante. Era como si el bob que Vidal Sassoon popularizó en los años 60 se hubiera vuelto loco con unas tijeras en la mano. La referencia más inmediata es Joan Jett o cualquiera de los chicos que entonces eran los reyes del rock: de Keith Richards a Ian Hunter.Getty Images
Marianne Faithfull Recién salida del colegio de monjas, con apenas 17 años y un primer hit escrito por el que sería uno de los hombres de su vida, Mick Jagger, Marianne buscaba la inspiración para su aspecto en todo lo que se movía a su alrededor. La encontró en una de las musas ya olvidadas de los swinging sixties: Jane Asher. Entonces novia de Paul McCartney, Jane era lo más de lo más. «Nadie llevaba el pelo como ella, solo yo, que no tuve ningún reparo en copiarla», recuerda Faithfull. Han pasado 51 años y la cantante ha mantenido su estilo con pequeñas modificaciones, pero siempre con el mismo color y forma.Getty Images
Poison Ivy La guitarrista de The Cramps puede haber cambiado la longitud o los volúmenes rojos de su melena, pero siempre luce su flequillo rizado sobre la frente. En todas sus encarnaciones, desde la muchacha natural de Sacramento a la vedette de Las Vegas, pasando por la femme fatale siniestra, Kristy Wallace ha sido la auténtica reina del punk-rock garagero. Siempre se ha mantenido fiel a su ondulada cabellera y solo en contadísimas ocasiones ha acudido a las planchas.Getty Images