Este es el ritual para conseguir un pelo más brillante y fuerte
Gracias a sus grandes resultados, los productos ‘prechampú’ empiezan a calar hondo entre las expertas de belleza.
Miles de publicaciones en Instagram bajo el hashtag #preshampoo vaticinaban la tendencia: el uso de productos para tratar el cabello antes de lavarlo empieza a calar entre la población. Esta especialización de la usuaria no puede extrañar en un país en el que el mercado capilar supone la tercera pata económica de la industria cosmética, solo por detrás del cuidado de la piel y de la higiene personal. En 2018, movió en torno al 18% de los 6.954 millones de euros que el sector estético generó, según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética.
Pero ¿por qué son necesari...
Miles de publicaciones en Instagram bajo el hashtag #preshampoo vaticinaban la tendencia: el uso de productos para tratar el cabello antes de lavarlo empieza a calar entre la población. Esta especialización de la usuaria no puede extrañar en un país en el que el mercado capilar supone la tercera pata económica de la industria cosmética, solo por detrás del cuidado de la piel y de la higiene personal. En 2018, movió en torno al 18% de los 6.954 millones de euros que el sector estético generó, según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética.
Pero ¿por qué son necesarios los tratamientos prechampú? Porque son la mejor forma de eliminar la suciedad que se deposita en el interior y en el exterior del cabello. En el exterior, la queratina que compone el cabello recoge con facilidad las micropartículas de polución que se posan en las fibras (de hecho, algunos estudios apuntan que en la superficie del cuero cabelludo puede haber el doble de contaminantes que en otras superficies del mismo tamaño). Desde el interior, los cabellos grasos producen un exceso de sebo, mientras que las melenas secas pueden sufrir descamación del cuero cabelludo. Estos agentes externos e internos forman un escudo que impide al champú o al acondicionador nutrir correctamente, y pueden provocar un desequilibrio en la renovación celular, haciéndolo más quebradizo.
Las mascarillas prechampú atajan el problema. «Al liberar esas impurezas, el pelo respira mejor y está más limpio durante más tiempo», asegura la peluquera Mariló Herranz. Entre los ingredientes más eficaces, la estilista destaca la arcilla blanca. «Elimina del cuero y la fibra los restos de sebo, de polución, de partículas producidas por la sequedad…», explica. Incluir otras sustancias refuerza las propiedades de los productos. Por ejemplo, los péptidos extraídos de la moringa, una planta india con propiedades antigrasa, envuelven las fibras con una película que impide el poso de los contaminantes; los extractos de alcachofa y las proteínas de algodón proporcionan brillo y fuerza. La mascarilla se aplica sobre el cabello seco, de la raíz a las puntas, y se deja actuar durante 10 minutos. Después, se masajea el cuero cabelludo y se aclara profusamente para que arrastre los contaminantes antes de lavar. ¿El resultado? Un cabello preparado para la rutina, contra el estrés de fuera y de dentro .