Esta es la zona del cuerpo que menos cuidas y que te hace ganar años
Una selección de productos para que tu cuello no vaya por libre aparentando muchos más años que tu cara.
Pasa a menudo. Al aplicar una crema antiedad nos recreamos en la cara, pero de la barbilla hacia abajo (y si es invierno ni qué decir tiene), ni acordarnos. Y es contradictorio, porque el cuello tiene, como explica el Dr. Antonio Licitra, médico estético y director de la clínica Med Estetic, “ la piel mucho más fina, su estructura es más frágil y carece de un gran porcentaje de grasa, así que es una zona muy vulnerable al paso del tiempo”. El experto añade que es de las primeras en mostrar flacidez (su piel produce menos colágeno y elastina), arrugas y...
Pasa a menudo. Al aplicar una crema antiedad nos recreamos en la cara, pero de la barbilla hacia abajo (y si es invierno ni qué decir tiene), ni acordarnos. Y es contradictorio, porque el cuello tiene, como explica el Dr. Antonio Licitra, médico estético y director de la clínica Med Estetic, “ la piel mucho más fina, su estructura es más frágil y carece de un gran porcentaje de grasa, así que es una zona muy vulnerable al paso del tiempo”. El experto añade que es de las primeras en mostrar flacidez (su piel produce menos colágeno y elastina), arrugas y manchas (por exposición solar continuada). No hay más que hacer un repaso entre algunas celebrities para darnos cuenta de que los rostros hiper tratados unidos a cuellos “vírgenes” son el pan nuestro: Angelina Jolie, Naomi Watts, Melanie Griffith…
“Es cierto que la mayoría de mujeres llegan a consulta preocupadas por rejuvenecer a nivel facial y olvidan que el cuello debe estar en armonía y hay que tratarlo como una prolongación del rostro”, apunta Licitra. Las nuevas tecnologías no ayudan: nos pasamos horas mirando tanto el móvil como las pantallas en una posición que nos obliga a bajar el cuello, lo que acaba por pasar factura. Alessandra Scavone es experta en yoga facial y hace 25 años creó el método Masc gracias a su experiencia en fonoaudiología, yoga y acupuntura. La gurú se mueve por los diferentes continentes mostrando su técnica y reivindicando la importancia de tonificar la musculatura del rostro y el cuello para mantenerla firme. ¿No hacemos lo mismo con el cuerpo en el gimnasio? Pues apliquémonos el cuento. “Mantener una buena postura es fundamental, al igual que invertir en prevención para frenar las arrugas, la flacidez y también la papada, porque mirar constantemente hacia abajo por culpa de los dispositivos tecnológicos agrava el problema, ya que los compartimentos que sirven como muros de contención se rompen debido a la sobrecarga causada por una mala postura”.
¿Qué podemos hacer? La solución comienza en casa utilizando una buena rutina cosmética: limpieza, antioxidantes por la mañana para activar la creación de colágeno y elastina, protección solar (solemos olvidarnos) y de noche activos renovadores, como el retinol o los alfahidroxiácidos, y nutritivos, como las ceramidas. Pero a partir de los 40 es necesario completar el cuidado con tratamientos de medicina estética específicos y con yoga facial.
Un repaso a los tratamientos más eficaces para esta zona:
Peeling, una piel nueva: “Se emplea para mejorar el aspecto de la piel gracias a la renovación acelerada de las capas más superficiales y de la reparación de las profundas, disminuyendo las arrugas, mejorando el acné, las manchas, las marcas y el tono”, cuenta la Rosa García Maroto, de la Clínica de la Fuente. Según el estado de la piel del cuello el peeling será superficial, medio o profundo, y se pautará el número de sesiones. Desde 150 euros, dra. García Maroto.>
Profilho, la hidratación que falta. Se trata de microinyecciones de ácido hialurónico de bajo peso molecular, el indicado para hidratar y dar tersura en lugar de volumen, ya que contribuye a la nutrición celular y a la elasticidad de la zona. Se añaden a los pinchacitos aminoácidos y vitaminas que incrementan el tono, la hidratación y la luminosidad. Entre 2 y 3 sesiones (y otra anual de mantenimiento). Desde 300 euros, Dr. Licitra.
Bioestimulación con plasma, máxima regeneración: Este tratamiento de regeneración se obtiene a partir de un concentrado de factores de crecimiento propios a partir de una extracción de sangre. Logra restaurar la vitalidad, aumentar el grosor y recuperar la elasticidad. 4 sesiones, desde 100 € cada una. Dra. García Maroto.
Hilos tensores, adiós flacidez. Se introducen en el cuello a través de unas finas agujas que sirven de guía. Al cabo de 3 meses los hilos crean unas bandas que se transforman en colágeno y se reabsorben, y el tipo de hilo se elige en función de cada caso. Una sesión, desde 650 euros Dr. Licitra.
Láser C02 Fraccionado, rejuvenecimiento integral: Consiste en aplicar luz láser que incide sobre la piel de forma pixelada dejando áreas sin tratar para que el daño sea menor y la recuperación más suave. Está indicado para rejuvenecer el cuello a todos los niveles, pautándose el número de sesiones y la intensidad en función de la edad y situación cutánea. Desde 500 euros. Dra. García Maroto.
Ultrasonidos HIFU, energía celular: La emisión de ondas acústicas produce un calor a nivel profundo que aporta la energía necesaria a las células para que puedan ejercer sus funciones, a la vez que aumenta la cantidad de oxígeno y de nutrientes por su efecto vasodilatador reparando el tejido. Entre 4 y 6 sesiones, desde 200 euros. Dr. Licitra.
Gimnasia de cuello
Aplicar bien las cremas: Estas pueden ser buenísimas, pero si no las aplicamos bien, de poco sirven; según Alessandra Scavone hay que hacerlo de abajo arriba para una estimulación muscular. Ejercicios de yoga facial: bastan 2 minutos al día para frenar la flacidez y las arrugas del cuello, así que “se pueden incorporar a cualquier agenda: al despertar, en la ducha o mientras aplicas tu tratamiento”, añade Scavone. Existen diferentes ejercicios que pueden verse en la web de la artífice del método Masc.