¿En qué cosméticos merece la pena invertir y en cuáles podemos ahorrar?
Expertas en belleza nos cuentan en qué productos podemos evitar gastar más de lo necesario y en cuáles no deberíamos escatimar.
Tienes el carro del supermercado ya lleno cuando pasas por el pasillo de cosmética. Recuerdas que te has quedado sin crema limpiadora y encuentras una tres veces más barata que la que normalmente usas, «¿será buena la piel?», te preguntas. Otro día, mientras deambulas por un gran almacén, tu mirada se posa hechizada en los colores de los labiales. El flechazo es instantáneo aunque, ¿merece la pena comprar uno cuyo precio supera los 20 euros? Es probable que en más de una ocasión hayas tenido dudas similares. Lógico, la oferta cosmética abruma y la diferencia abismal entre los precios despista....
Tienes el carro del supermercado ya lleno cuando pasas por el pasillo de cosmética. Recuerdas que te has quedado sin crema limpiadora y encuentras una tres veces más barata que la que normalmente usas, «¿será buena la piel?», te preguntas. Otro día, mientras deambulas por un gran almacén, tu mirada se posa hechizada en los colores de los labiales. El flechazo es instantáneo aunque, ¿merece la pena comprar uno cuyo precio supera los 20 euros? Es probable que en más de una ocasión hayas tenido dudas similares. Lógico, la oferta cosmética abruma y la diferencia abismal entre los precios despista.
Solo en España se consumen al año 1.540 millones de unidades de productos cosméticos, según datos de Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética Stanpa. El gasto por persona anual asciende a 170 euros (por encima del europeo, que es de 140 euros) para adquirir los entre siete y nueve productos que se utilizan a diario en el ritual de belleza. Queda claro, nos gusta cuidarnos. Pero, a veces, toca racionalizar los gastos, incluso los que conciernen a nuestro cuidado personal y hay que elegir en qué cosméticos podemos ahorrar y no gastar más de lo necesario y en cuáles no debemos escatimar. Los expertos insisten en la importancia de “invertir en los básicos”, así lo recomienda la veterana esteticista Carmen Navarro, que incide en la importancia de tener lo necesario para “la limpieza del rostro y una crema y un contorno de ojos a partir de los 35 años. Y cuando no se quieren acumular, se puede optar por los cosméticos multifunción. «No se trata de sobrecargar sino de darle a cada piel lo que necesita”. También la maquilladora Sonia Marina es partidaria del menos es más. “No hace falta mucho neceser para estar guapa. Es mejor tener menos cantidad pero sí de calidad, aunque tampoco hace falta excederse con los gastos”.
En esta toma de decisión que es la compra, hay que priorizar. Cuando es nuestro presupuesto el que manda, muchas veces es cuestión de buscar las ofertas que rebajan significativamente los precios originales. Pero hay veces que incluso con descuento, el desembolso que requieren algunos cosméticos puede seguir siendo elevado para nuestro bolsillo, especialmente cuando lo comparamos con el de otros productos muy económicos y que hacen que nos preguntemos: ¿serán realmente buenos sin son tan baratos? Para María Martínez, cofundadora de la web de cosmética nicho Laconicum, hay que combinar: “Lo interesante del armario cosmético contemporáneo es que es fácil que se mezclen en él el lujo parisino clásico con marcas indies suecas, una hidratante de 90 euros con una mascarilla en stick de 12, una marca nacida en 2020 con otra de los años 90. En ese eclecticismo, tanto de uso como de gasto, radica su interés», asegura.
Para descifrar la oferta de los estantes de belleza y ver cuál podemos adquirir por poco dinero y sin miedo y en cuál debemos gastar un poco más –cuando podemos–, hemos consultado a los que más saben para que, con sus pautas, nos ayuden a priorizar nuestra inversión en el ritual de belleza.
Limpiadora. Según Paz Torralba, al frente de The Beauty Concept, es el cosmético esencial para nuestra piel porque si ésta no está limpia, los principios activos que apliquemos después no actuarán. “No se trata de comprar el más caro, sino el que es adecuado para nuestras necesidades en un momento determinado”. En esta línea, la maquilladora Sonia Marina apunta que hay limpiadores básicos de farmacia que hacen un excelente trabajo eliminando el exceso de grasa y suciedad. “Lo importante es encontrar productos que no tengan alcohol y que sean oil free para no saturar la piel”.
Base de maquillaje. Para Marina, “lo más importante es que sea no comedogénico y oil free”. Una recomendación que ayuda a ahorrar con este producto es dar con el tono perfecto cara cada piel. Si no se prueba antes, es posible que no nos sirva y la base quede arrinconada en un cajón. Habremos gastado el dinero para nada.
Contorno. Con este producto Torralba es tajante. “Es el primer tratamiento que recomiendo, ya que las del ojo son las primeras arrugas que aparecen y este cosmético está formulado para cuidar de esta zona tan delicada”. También Carmen Navarro es partidaria de no escatimar en ese cosmético: “Si invertimos en buenos productos en lugar de ir probando al azar o por recomendaciones que nos encontramos en las redes, veremos que, finalmente, habremos hecho la mejor inversión”, sentencia.
Hidratante. Antes de hacer este desembolso hay que tener en cuenta que permanecen en el rostro todo el día y penetran en la piel. Es importante optar por opciones separadas para cara y cuerpo. “Todos compramos, de vez en cuando, una crema de cuerpo o un jabón de baño en una farmacia o un supermercado. Quién no lo hace. Son cosméticos de uso diario, que incluso pueden compartirse y con mucha rotación”, cuenta Martínez, de Laconicum. “En la hidratante, la limpiadora y el sérum es donde más hay que invertir. Son los cosméticos de los que más esperamos, donde tenemos depositada más fe”. Pero cuando no llega el presupuesto, hay opciones económicas. “A veces es cuestión de buscar y dar con productos premiados y reconocidos. Eso sí, cuando hay problemas de piel, recomiendo cosméticos más específicos”, detalla la maquilladora Marina, partidaria de revisar los ingredientes.
Crema de manos. Paz Torralba opina que en este producto podemos ahorrar: “Con una pequeña inversión se pueden encontrar algunas muy buenas”.
Labial. “En el supermercado se pueden encontrar labiales que hidraten. Quizá los mate resecan la piel y no duran, pero pueden ser una solución que nos saque de un apuro”, dice la maquilladora que cuenta con su propia gama cosmética, “que lleva tratamiento y por eso tiene un precio medio-alto”.
Máscara de pestañas. Los médicos advierten de la importancia de renovarlas cada seis meses, ya que con el tiempo acumulan bacterias y pueden causar infecciones. “Al igual que el lápiz de ojos, la máscara está en contacto directo con el ojo, así que es muy importante que cuando lo compremos nos fijemos que sea un producto antialérgico”, advierte Marina.
Esmaltes de uñas. “Aquí podemos ahorrar algo, no hay por qué escoger las marcas más caras”, dice Paz Torralba, que matiza: “Eso sí, la durabilidad del producto se nota”.