El sol afecta (para bien y para mal) a tu pelo: así debes protegerlo
La exposición solar moderada fortalece el cabello, mientras la prolongada lo debilita. Los productos y cuidados adecuados consiguen que tu melena pase el verano tan sana y brillante como siempre.
Los españoles cada vez somos más conscientes de la importancia de protegernos, a diario, del sol. Lo evidencia el último estudio sobre el consumo de productos de perfumería y cosmética en España de Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética): la venta de solares se mantuvo durante 2018 se mantuvo en línea con el ejercicio anterior, aumentando un 2,3% en el canal farmacia. Otro informe sobre el sector, de la agencia de estudios de mercado Kantar, también lo corrobora. De enero a junio de 2017, 4,5 millones de hogare...
Los españoles cada vez somos más conscientes de la importancia de protegernos, a diario, del sol. Lo evidencia el último estudio sobre el consumo de productos de perfumería y cosmética en España de Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética): la venta de solares se mantuvo durante 2018 se mantuvo en línea con el ejercicio anterior, aumentando un 2,3% en el canal farmacia. Otro informe sobre el sector, de la agencia de estudios de mercado Kantar, también lo corrobora. De enero a junio de 2017, 4,5 millones de hogares compraron algún producto específico para protegerse de los rayos UV, y los usaron una media de 7,2 veces por semana.
Pese a todo, existen aún zonas del cuerpo que nos olvidamos de defender frente a los efectos nocivos del sol. Una de las más desatendidas es el cabello. Y conviene cubrirlo, aunque una exposición leve puede resultar muy beneficiosa. «El sol promueve la síntesis de vitamina D, esencial para la absorción del calcio en el cabello», explica Claudia di Paolo, fundadora del Spa Capilar en Madrid, la primera clínica de belleza dedicada íntegramente al cuidado del cabello en la capital. «También estimula la circulación sanguínea en los vasos que suministran sangre al cuero cabelludo, por lo que el pelo crece más deprisa».
Frente al lado positivo, su contrapeso. «Al igual que ocurre con la piel, el sol produce deshidratación y pérdida de flexibilidad», indica Carlos Portinha, director médico del Grupo Insparya, especializados en combatir la alopecia y en transplantes de pelo. Y si esta exposición se prolonga, los efectos secundarios aumentan: «Se modifica su textura, pierde color, se vuelve más quebradizo y las puntas se rompen con mayor facilidad», añade Portinha. Helga Bruguera, responsable del Departamento Técnico de Iberia Henkel Beauty Care Professional, llama la atención sobre el pelo teñido: «El sol oxida y deteriora los pigmentos tanto naturales como artificiales».
El cuero cabelludo tampoco se libra. «Se deshidrata más y pueden aparecer irritaciones e incluso dermatitis», señala di Paolo. Portinha va más allá: «Podemos tener manchas solares que, si el daño se prolonga en el tiempo, pueden derivar en problemas más graves como cáncer de piel». Ante todas estas amenazas, la recomendación de los expertos es clara: se debe proteger la melena. «Aunque la exposición diaria no sea prolongada, es aconsejable utilizar productos con filtro UVA, UVB y otros agentes protectores», recomienda Mario Anes, director artístico de Cotril España. También invita a echar mano de barreras físicas, como gorras y pamelas, «sobre todo para cabellos deshidratados o químicamente tratados».
Los profesionales consultados para este reportaje coinciden en otro aspecto: mejor preparar el pelo antes que tratarlo después (como dice el refrán, más vale prevenir que curar). «Aquí existe una cultura de ‘después del verano me voy a hacer tal tratamiento para sanear’, pero importa todo lo contrario», aclara di Paolo. «Cuanto más sano se tenga, menos se dañará con la exposición al sol». Entre sus recomendaciones, sprays que se aplican sobre el cabello limpio y restablecen la hidratación, aceites específicos que protegen contra el agua salada del mar y la clorada de las piscinas. Para Anes, no pueden faltar en la rutina mascarillas y bálsamos que eviten la sequedad excesiva. Portinha añade la hidratación interior («se debe ingerir un mínimo de litro y medio de agua») y unos consejos: «se deben evitar agresiones como tirones excesivos, someterlo a altas temperaturas con los secadores, tenerlo mojado demasiado tiempo, y un largo etcétera».
Una vez sometido a los rayos solares, hay que repararlo. «La mejor manera de recuperar nuestro cabello es nutrirlo en profundidad», dice Anes, de Cotril. Todos los productos hidratantes (champús, acondicionadores, mascarillas) deben llenar el neceser. Y ponerse en mano de los profesionales: «Se debe realizar una visita mensual a nuestro salón de peluquería para poder rehidratar», considera Bruguera, de Henkel. Di Paolo, de su centro, cree que su tratamiento Nanonutritivo ayuda a devolver la vitalidad al cabello. «Formulado en nanotecnología, refuerza y nutre gracias a las algas marinas y el colágeno vegetal, ricos en aminoácidos». Portinha, cuya preocupación principal es la pérdida del cabello, apremia a mantenerlo todo en su sitio: «Teniendo pelo, y mejor bien cuidado, evitaremos los efectos nocivos del sol en nuestra piel».