El moño masculino, ¿el nuevo bigote?
La enésima tendencia que reivindica el look moderno en los hombres entra en Hollywood por la puerta grande, pero ¿conseguirá llegar a las calles?
¿Es Jared Leto un referente de estilo masculino? Algunos dirán que el actor y cantante es uno de los hombres peor vestidos del mundo (de hecho la revista GQ americana le otorgó este dudoso honor en 2011 y otros opinarán que simplemente es de los pocos hombres que arriesgan un poco más de la cuenta, incluso mucho, en sus estilismos.
Lo cierto es que tanto los que sostengan uno opinión como la otra, no pueden negar que Jared ha tocado con sus apariciones en lo que va de año, la tecla clave en lo que a...
¿Es Jared Leto un referente de estilo masculino? Algunos dirán que el actor y cantante es uno de los hombres peor vestidos del mundo (de hecho la revista GQ americana le otorgó este dudoso honor en 2011 y otros opinarán que simplemente es de los pocos hombres que arriesgan un poco más de la cuenta, incluso mucho, en sus estilismos.
Lo cierto es que tanto los que sostengan uno opinión como la otra, no pueden negar que Jared ha tocado con sus apariciones en lo que va de año, la tecla clave en lo que al estilo masculino se refiere en 2014.
Ahora que ya hemos pasado la fiebre de los bigotes y que estamos inmersos en la época dorada de las barbas, en la que todo editorial que se precie, todo desfile y toda campaña publicitaria necesita un buen número de hombres barbudos para decir “aquí estoy yo y también soy moderno”; ahora que las compañías de productos de grooming se frotan las manos y el sector femenino ha hecho pública su inclinación mayoritaria por el vello masculino, llega la siguiente frontera: el denominado man bun o moño masculino.
Durante años hemos observado a deportistas lucirlo; Guti lo paseaba en 2007 e incluso cuatro años antes, David Beckham recibía la Orden del Imperio Británico luciendo uno e incluso siendo capaz de conjuntarlo con un chaqué (pero claro, si no lo saca adelante Beckham ¿quién podría?); aunque lo cierto es que, a excepción de este último caso, el moño siempre ha quedado relegado a una simple solución útil para hombres con media melena que debían desempeñar alguna actividad física, pero no como un elemento clave en ningún estilismo masculino.
Para moño monárquico, el que lució Beckham el día que recibió la Orden del Imperio Británico.
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Pues bien, las cosas han cambiado. En la pasada ceremonia de entrega de los Globos de Oro sucedió lo que nadie se esperaba, los moños inundaron webs y revistas de moda, se produjo lo que he decidido nombrar como el Man Bun Boom (y que podría ser perfectamente el nombre de la canción del verano de este año). Las alfombras rojas se están llenando de caras conocidas que se apuntaban al man bun, aunque de maneras diferentes. Jared Leto, y Alex Ebert, ambos premiados esa noche, o el actor Joaquin Phoenix eran los encargados de poner esta tendencia en boca de todos.
Parece que la estética masculina haya evolucionado hacia el lado contrario que la femenina. Mientras ellas se apuntan cada vez con más asiduidad al carro del corte pixie, con casos como el de las omnipresentes Jennifer Lawrence o Miley Cyrus; ellos parecen haberle cogido el gusto a dejar crecer la melena, y referentes de estilo internacionales como Brad Pitt, Chris Hermsworth o Harry Styles no se cortan a la hora de lucir las antes temidas pony tails. Por lo que el paso hacia el moño era un movimiento lógico y coherente.
El premio al moño introspectivo es para Joaquin Phoenix.
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Pero ¿por qué Jared resultó ser el ganador? Pues probablemente porque fue el único capaz de entender la tendencia con todas las consecuencias.
“El problema del man bun es que es un look complicado. Tiene que ir acompañado de una estética y un grooming perfecto para no caer en el look desaliñado”, explica la asesora de imagen Anitta Ruiz. Y es ahí donde Jared Leto ha triunfado donde otros fracasaron. Porque el mundo de las tendencias es, al fin y al cabo, un bucle. Y esta imagen del hombre con barba y el pelo largo ha pasado de la calle a las pasarelas, y de ahí otra vez a la calle, pero antes necesita ser refinado para que llegue al público. “En este caso se ha hecho el camino al revés porque es un look que viene de la calle y ha llegado a las pasarelas. Ya era popular en los círculos cool y modernos, y para llegar a la calle necesita que las celebrities lo expongan, porque al fin y al cabo son ellas las que popularizan cualquier tendencia” prosigue Anitta.
Ahora solo cabe la duda sobre si el hombre de a pie adoptará el men bun, y sobre todo si esto supondrá la popularización definitiva del proceso de hipsterización del hombre al que llevamos asistiendo estos últimos años.
Chris Hemsworth y Jake Gyllenhaal también se han sumado a la fiebre por el moño.
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