Qué hay detrás de las ofertas de bótox a 70 euros
La inyección de toxina botulínica es el tratamiento estético sin intervención quirúrgica más popular del mundo y su éxito ha propiciado la aparición de ofertas muy por debajo del precio habitual. Analizamos si el bótox por 70 euros es posible.
“Arruguita por aquí, arruguita por allá… El paso del tiempo hace mella en tu piel. Detenlo ahora con Groupon”. Este simpático anuncio pertenece a una de las cuatro ofertas ahora disponibles en Groupon en Madrid para un tratamiento de infiltración de toxina botulínica, más conocida como bótox, en este caso en el Cerón Medical Center de Madrid. Infiltrar esta toxina en la zona del entrecejo tiene una reducción de precio del 76% según la web: de 320 euros que sería el coste original, a través de la oferta cuesta tan solo 74 euros. Aumenta si la inyección es en la zona de...
“Arruguita por aquí, arruguita por allá… El paso del tiempo hace mella en tu piel. Detenlo ahora con Groupon”. Este simpático anuncio pertenece a una de las cuatro ofertas ahora disponibles en Groupon en Madrid para un tratamiento de infiltración de toxina botulínica, más conocida como bótox, en este caso en el Cerón Medical Center de Madrid. Infiltrar esta toxina en la zona del entrecejo tiene una reducción de precio del 76% según la web: de 320 euros que sería el coste original, a través de la oferta cuesta tan solo 74 euros. Aumenta si la inyección es en la zona de las patas de gallo (124 euros) o en la frente y el entrecejo (154 euros). En el Centro Médico Valmojado, el precio por el entrecejo es de 69,90 euros y aumenta hasta 149,95 euros por frente y entrecejo, convirtiéndose en la mejor oferta que puede encontrarse ahora mismo en la web.
La inyección de toxina botulínica es el tratamiento estético sin intervención quirúrgica más popular del mundo, según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Estética (ISAPS). En el año 2017, se administraron 5.033.693 tratamientos a nivel global, con un incremento del 1% respecto al año anterior. El bótox ha pasado de ser un rumor sobre famosas en las páginas de sociedad a una solución real para muchas personas –especialmente mujeres, que siguen representando el 86,4% del total de clientes a nivel mundial– que quieren evitar los efectos más visibles de la edad.
Conforme mayor es el aumento de la demanda, también es el de la oferta, pero el precio no debería ser el único factor determinante a la hora de someterse a este tratamiento estético: el bótox debe ser aplicado por profesionales médicos y en ningún caso en centros de belleza, gimnasios o peluquerías. El pasado verano, dos falsos médicos –un hombre y una mujer de 74 años– fueron detenidos por la Policía Nacional en Málaga por ejercer durante años medicina estética sin titulación. Una de las prácticas más habituales en esta falsa consulta era la administración de bótox y ácido hilurónico, a pesar de no contar con la titulación para ello ni su clínica los requisitos legales. Y no ha sido el único caso en España de falsas clínicas que intentan lucrarse con tratamientos de medicina estética.
«Yo siempre digo lo mismo: tú no vas a un restaurante chino a comer una pizza, tampoco vas al gimnasio a cortarte el pelo, tampoco vayas al gimnasio a ponerte bótox», explica a S Moda el doctor Morano de la Clínica Morano de Medicina Estética (Palma de Mallorca), «el bótox no lo puede aplicar una enfermera ni un auxiliar. Consideramos intrusismo cuando el tratamiento no lo hace un médico o cuando se hace en peluquerías, gimnasios o en centros de belleza. Estos no son centros autorizados, para serlo deben tener la autorización U48 de centro médico sanitario. Como tampoco es legal ni está autorizado que un médico aplique estos tratamientos en centros de belleza o gimnasios que no tengan esta autorización sanitaria».
Groupon es el primer lugar al que te lleva Google cuando escribes en su buscador “bótox barato” e incluso aparece bien posicionado si buscas únicamente el nombre de la popular toxina. En las ofertas de Groupon aparece el número de colegiado médico de la persona que, supuestamente, realiza la intervención. No sigue siendo igual cuando navegas un poco más por Internet: en lugares como Milanuncios (también bien posicionados dentro del buscador) encontramos ofertas de la codiciada toxina donde, en un primer momento, no aparece el número de colegiado médico. No todas son de bótox, sino que muchas se venden como ‘bótox sin agujas’ que producen un efecto ‘bótox-like’, por lo que lo más probable es que estén utilizando el nombre de la famosa toxina para ofrecer distintos tratamientos estéticos.
“Sí, todos los tratamientos médicos que aparecen en nuestra web llevan indicado el número de Colegiado del profesional responsable”, explican a S Moda desde Groupon, “de ninguna manera buscamos ponernos en el lugar de un regulador médico y determinar cómo se deben llevar a cabo los tratamientos por ello es responsabilidad de los centros, y de sus responsables médicos, asegurarse de que las prácticas cumplen a rajatabla con la normativa”.
En España, son las compañías farmacéuticas Allergan, Merz Pharma e Ipsen Pharma quienes comercializan la toxina botulínica con fines estéticos tras las marcas Vistabel, Bocouture y Azzalure, ¿puede costar una inyección de bótox menos de 100 euros? “El Vistabel son 2 viales y cada vial cuesta alrededor de 130 euros”, cuenta a S Moda el doctor Jesús Benito Ruíz, presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica (AECEP), “así que si tú estas vendiendo bótox a menos, esto solo se puede entender de una manera y es que estás usando el mismo vial para muchos pacientes”. Las cuentas no cuadran: “además, el precio final del tratamiento no es equivalente al precio del producto, sino que también debe incluir al médico que lo realice y el IVA”. El doctor Jesús Benito Ruíz opina que, a ese precio, no están usando un vial exclusivo para cada paciente, sino que lo están abriendo y reutilizando o incluso diluyéndolo en exceso, con lo que la inyección aplicada tendrá un efecto muchísimo menor o, directamente, no tendrá ningún efecto visible.
El doctor Morano es de la misma opinión: «Por 70 euros, el tratamiento completo está muy por debajo del coste del producto, con lo cual o tiene una letra pequeña: o esto solo cubre un área diminuta o se pone diluido y el efecto va a ser mínimo y poco durable. Lo que no es normal es vender un tratamiento a coste del producto, sin incluir el IVA, la enfermería o el lugar del tratamiento».
Un tratamiento completo (es decir, la zona del entrecejo, frontal y patas de gallo) cuesta cerca de 400 euros: «Este tratamiento poniendo cualquiera de los tres productos legales en España cuesta 400 euros porque el coste medio de un vial son unos 150, pero hay pacientes que necesitan vial y medio y otros menos de un vial, así que se hace una media. En el mismo momento un vial se puede reutilizar, pero normalmente a no ser que hagas el área muy pequeña es insuficiente«.
El precio del bótox, según la clínica, puede variar entre los 300 y los 600 euros, así que a la pregunta ‘¿cómo es posible tener ofertas por 70 euros –por debajo del precio de compra de vial–?’ Groupon responde de manera difusa: “Las prácticas médicas también se realizan en pequeñas empresas y estas también necesitan publicitar sus servicios y tratamientos a los pacientes potenciales para poder crecer y mantener sus servicios. Aquí es donde entramos en escena: proporcionamos visibilidad a sus servicios y tratamientos a través de nuestra plataforma. Siempre se trabaja en colaboración con los profesionales de estas prácticas médicas para establecer el precio adecuado teniendo en cuenta su negocio, ya que ellos son los expertos”.
«Yo creo que un tratamiento completo por debajo de 400 euros muy difícilmente se está haciendo con las dosis adecuadas y el tratamiento adecuado», explica el doctor Morano, «es cierto que hay una venta libre en España de toxinas coreanas y chinas que se pueden comprar por Internet y son más económicas, pero no están legalizadas». Para poder comprar bótox en España de las tres marcas que actualmente están legalizadas, los médicos estéticos deben estar autorizados por el Ministerio de Sanidad y tienen un depósito de farmacia asignado por el Ministerio que es el único que puede servirles la toxina: «Sanidad sabe perfectamente la cantidad de productos que yo he utilizado», explica Morano, «entonces tampoco sería difícil averiguar de dónde vienen estos canales de distribución».
«El bótox es un medicamento y como tal hay que emplearlo«, explica el doctor Morano, «requiere una dosis adecuada y una zona adecuada de infiltración, si lo pones en un músculo que no toca, el efecto estético puede ser desastroso. Y si se aplica un producto de mala calidad o muy diluido para aprovechar más las unidades, el resultado es que la duración va a ser mínima o el efecto mínimo». Morano también alerta sobre los falsos mitos alrededor del bótox: «El bótox ni hincha, ni da volumen ni se pone jamás en los labios. El bótox es un tratamiento muy sencillo que produce una mejora inmediata y cuyo resultado debe pasar totalmente desapercibido para una persona ajena a este campo. Si vemos un tratamiento que llama la atención, es que el médico se ha equivocado«.
La recomendación de los especialistas para todas aquellas personas que estén interesadas en inyectarse bótox es la de acudir a centros autorizados y avalados por personal médico.