Guía práctica para aprender a aplicar el colorete (como una profesional)
Las pasarelas apuesta fuerte por el rubor esta temporada. Una maquilladora nos da los trucos para elegir el color adecuado según el efecto que busquemos.
S MODA
Las mejillas más luminosas se consiguen dando unos brochazos en
la parte alta de los pómulos, en uno o dos tonos más claros que el principal.La amplia gama de tonos de L’Oréal París permite trabajar el pómulo. «Para lograr un rostro más anguloso se usa un color oscuro y se matiza el contorno», dice la maquilladora Paula Soroa.La naturalidad de los mofletes más saludables se obtiene utilizando la gama rosa-fresa, que además favorece a las pieles ni muy blancas ni excesivamente morenas.
La paleta Infallible Blush Paint Pink
de L’Oréal Paris (14,95 €, en la foto) tiene una gama de sonrosados que potencia el efecto ‘buena cara’: «Debemos aplicar el color en la manzanita de la mejilla», puntualiza Paula.Los pómulos poco marcados, muy difuminados o casi borrados pueden entristecer el rostro por lo que es aconsejable dar un ligero brochazo en un delicado color nude.Remarcar la línea que hay bajo el pómulo con algún tono anaranjado es un método muy difundido a la hora de alcanzar un adelgazamiento visual de la cara.
«Unos pómulos bronceados se consiguen utilizando los colores melocotón», recomienda Paula Soroa. Si tienen un toque dorado darán mucha más luz.Para el maquillaje de mejillas, Paula aconseja «aplicar el producto en movimientos circulares, con más o menos intensidad».En las caras pecosas hay que evitar los tonos anaranjados porque lascamuflan demasiado. Lo mejor para ellas es usar algún matiz rosado con una textura mate que las resalte.La redondez se logra «con tonos bronce en las pieles morenas y rositas en las claras», cuenta Paula. La paleta Infallible Blush Paint Amber de L’Oréal Paris (14,95 €, en la foto) es la indicada.
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