Día de las Manchas Cutáneas: cómo identificarlas y eliminarlas eficazmente (sí, con el tratamiento adecuado, se puede)
De la mano de Bella Aurora, la marca especializada en pigmentación cutánea que ha impulsado este día conmemorativo, y la doctora Paloma Borregón, dermatóloga médico-quirúrgica y estética, indagamos en las distintas causas que producen la aparición de las manchas en la piel y los tratamientos que funcionan.
El sol es la principal causa de la hiperpigmentación. «Las manchas generalmente se producen por un aumento de melanina en una zona de la piel. Las causas varían en función del tipo, pero en todas ellas, el sol es el denominador común», advierte la doctora Paloma Borregón, dermatóloga médico-quirúrgica y directora médica de la clínica Kalosia. Razón por la que su aparición se dispara tras el verano: el tono de nuestra piel depende de los melanocitos, unas células situadas en la capa más profunda de la epidermis, responsables de generar la melanina. Si sus funciones se ven alteradas –ese envidiable bronceado que conseguimos en vacaciones es una respuesta de la piel para protegerse de la exposición solar–, nuestro cuerpo puede acabar teñido de esas temidas manchitas oscuras.
Dado que tratar con ellas no es fácil –tampoco imposible, con la prevención y el tratamiento adecuado–, la marca cosmética especializada en pigmentación cutánea Bella Aurora, ha impulsado que cada 25 de mayo se celebre el Día de las Manchas Cutáneas para sensibilizarnos de la importancia de cuidar la piel. Tanto a nivel físico como psicológico. «Las manchas tienen gran impacto psicológico. Diría que tienen un efecto parecido a las arrugas; solo que las manchas, sobre todo el melasma, también aparecen en gente joven», recuerda la doctora Borregón.
Según la experta, la mejor prevención es «la protección solar estricta», desde el imprescindible protector solar, hasta el uso de accesorios como gorros y sombreros. ¿Y cuándo aparecen? Hay que buscar un diagnóstico correcto. «A veces pasan años hasta que la persona decide acudir a la consulta y entre tanto ha gastado esfuerzo, tiempo y dinero en cremas que a lo mejor no son las más indicadas para su tipo de mancha. Así que lo primero es consultar al dermatólogo para que nosotros le podamos indicar al paciente qué problema tiene y cuál es la mejor solución para el mismo», explica la doctora.
Porque no todas las manchas que nos tiñen el rostro son iguales, el primer paso es saber distinguirlas. Entre las más comunes, destacan los lentigos solares, unas pequeñas manchas con forma de lenteja que surgen, principalmente, por la exposición solar, de modo que aparecen en zonas expuestas como la cara, los brazos o las manos. «Aparecen con la edad, pero no son de edad; sino del sol que se acumula en la memoria de la piel», puntualiza la doctora Borregón. El melasma o cloasma («se llama así cuando ocurre durante el embarazo») se distingue por sus formas oscuras e irregulares. «Se conoce también como ‘paño’ y afecta con más frecuencia a las mujeres debido a la influencia hormonal, siendo más frecuente aún durante el embarazo o la toma de anticonceptivos», explica. Por último, la hiperpigmentación post-inflamatoria, que aparece al curar una lesión en la piel –»ya sean lesiones cutáneas, quemaduras, heridas, etc»– y permanece en forma de mancha oscura.
El tratamiento adecuado
Aunque las manchas han sido un auténtico desafío para la dermocosmética, hoy en día existen fórmulas eficaces para tratarlas hasta hacerlas desaparecer. La doctora Borregón señala dos aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de elegir un producto: la eficacia –«estudios que demuestren que hace lo que dice»– y la tolerancia sobre la piel.
Su famosa línea bio10 forte, formulada con la exclusiva tecnología despigmentante B-CORE 221TM, está segmentada según el origen de la mancha o el tipo de cada piel –sensibles, normal/seca o mixta/grasa– para lograr borrar las manchas y unificar el tono de la piel de forma efectiva. De esta forma, en esta gama encontramos bio10 forte L-tigo, con extracto de berros e isoflavona que reduce la producción de lipofuscina, un pigmento oscuro producido por las proteínas dañadas de la piel; y bio10 forte M-lasma, con extracto de langsat, que está enfocado a las manchas de factor hormonal y demás desajustes derivados por el estrés o la alimentación.
En esta búsqueda de fórmulas precisas y efectivas, Bella Aurora ha lanzado también dos tratamientos pensados para tratar esas pequeñas manchas localizadas. Por un lado, bio10 forte L-ocal, con una textura creamy-gel y un aplicador con forma de roll-on para actuar sobre esas pequeñas manchas oscuras –según las pruebas, el índice de melanina se reduce un 50 % en 30 días–. Por otro lado, bio10 forte 3 en 1, con un toque de color y protector solar SPF50+ para disimular esas pequeñas imperfecciones mientras comenzamos la cuenta atrás para que desaparezcan.
No todas las manchas son marrones
Aunque la llegada del buen tiempo nos obliga a señalar los efectos de la exposición solar, ni todas las manchas son marrones ni se producen por hiperpigmentación. En el extremo opuesto, nuestra piel también se puede cubrir de motas blancas por déficit de melanina. Según los estudios publicados, tan solo en España sufren vitíligo más de 900.000 personas. «Es una enfermedad autoinmune. Desconocemos la causa concreta, aunque sí se sabe que existe predisposición genética, de modo que no se puede prevenir», explica la doctora Paloma Borregón.
La buena noticia, en palabras de la dermatóloga, es que se han realizado muchos avances en este campo y podemos encontrar en el mercado soluciones eficaces que están mejorando la calidad de vida de quiénes las padecen. Entre ellos, la línea Repigment de Bella Aurora es el resultado de cuatro años de investigación: un doble tratamiento que por primera vez mitiga las consecuencias estéticas del vitíligo. Gracias al péptido Repigma12 que contiene la crema Repigment12, el melanocito se mantiene estable y repigmenta la zona afectada; mientras que las cápsulas RepigmentSun, un complemento alimenticio con vitaminas C, E, Zinc, Selenio y Cobre; protege las células del daño oxidativo y prepara la piel frente al sol o las radiaciones. Con una hora de luz natural al día -o dos sesiones a la semana de rayos UVA/UV–, la mancha empezará a recuperar el tono natural de la piel.