‘Dermaplaning’: Aféitate la cara si te atreves
¿Te pasarías la cuchilla por la cara si con ello te aseguraran que vas a lucir una mejor piel, más lisa, con menos imperfecciones y más luminosa?
¿Te pasarías la cuchilla por la cara si con ello te aseguraran que vas a lucir una mejor piel, más lisa, con menos imperfecciones y más luminosa? Si tu respuesta es sí, porque has vencido el miedo escénico al afeitado y no tienes prejuicios, entonces eres la candidata perfecta para el dermaplaning, una técnica que se practica desde los años setenta, muy popular en EEUU y que es, como poco, controvertida, pese a que la rumorología popular siempre ha dicho que de Cleopatra, a Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor, todas ellas se se afeitaban la cara.
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¿Te pasarías la cuchilla por la cara si con ello te aseguraran que vas a lucir una mejor piel, más lisa, con menos imperfecciones y más luminosa? Si tu respuesta es sí, porque has vencido el miedo escénico al afeitado y no tienes prejuicios, entonces eres la candidata perfecta para el dermaplaning, una técnica que se practica desde los años setenta, muy popular en EEUU y que es, como poco, controvertida, pese a que la rumorología popular siempre ha dicho que de Cleopatra, a Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor, todas ellas se se afeitaban la cara.
Las ventajas
El dermaplaning consiste en la exfoliación del rostro mediante la utilización de un bisturí o de un instrumento afilado llamado dermatomo, una especie de cuchilla que puede ser eléctrica o no. Este instrumento elimina las capas más superficiales de la piel, lo que estimula la regeneración y reparación cutánea porque se lleva por delante las células muertas y, de paso, el vello facial, con el resultado de una piel de bebé. Su metodología es, por tanto, similar a la dermoabrasión y los peelings químicos.
Si crees que es idea de alguien que ha enloquecido en el mundo de la medicina estética, debes saber que es una técnica avalada por la American Society of Plastic Surgeons (Asociación Americana de Cirujanos Plásticos), que defiende sus resultados: piel más suave, más luminosa, de aspecto más jugoso, y con arrugas y marcas de acné más difuminadas. Un par de veces al mes es suficiente para notar resultados.
“La ventaja es que produce una limpieza enérgica de la superficie cutánea de manera indolora, y deja preparada la piel para recibir y hacer más efectivos otros tratamientos, como pueden ser aplicación de tecnología láser, peeling o tratamientos dermocosméticos”, señala el doctor Jaime Antonio García Pérez, presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica (AECEP).
Pese a que pueda sonar novedoso, no solo se practica en EE UU y entre estrellas de Hollywood. “Esto es cuestión de modas, reconoce el doctor García Pérez. El dermaplaning se conoce en España desde al año 1995 en el que se incorporó como tratamiento previo al resurfacing con láser de CO2, y gozó de algún evento científico casi en exclusiva aquí en España. Algunos médicos lo mantuvieron en su arsenal terapéutico, y otros no, al no encontrar en él la eficacia esperada”.
El doctor Ángel Juárez Cordero, jefe del Departamento de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela de Madrid, explica que en España se hace uso sobre todo en el campo de la cirugía reconstructiva, “para la extracción de injertos de piel, que se utilizan para cubrir quemaduras y úlceras. A nivel estético se usa para mejorar algunas cicatrices e incluso tatuajes. Se utiliza también para el tratamiento del rinofima (hipertrofia de glándulas sebáceas de la nariz)”.
Cuchillas para el rostro de Shiseido y rasuradoras de Gabriella.
Las desventajas
“El riesgo más común es un cambio en la pigmentación de la piel”, advierten desde la American Society of Plastic Surgeons. Eso sucede en pacientes que no se protegen del sol en los días o meses posteriores a la intervención. Las personas de raza negra, asiáticos o personas de piel muy oscura también deben consultar el riesgo de sufrir decoloraciones.
Pero, ¿y qué pasa con el vello que se lleva por delante? A fuerza de repetir con la cuchilla, ¿no existe el riesgo de acabar en un circo como la mujer barbuda? El doctor Víctor Salagaray, experto en patologías del cabello y director de la clínica que lleva su nombre, responde con sorna que “la poda no funciona con el pelo”. Y eso es así porque el uso de la cuchilla es a nivel de la superficie, con lo que “no influye sobre la unidad folicular”, sea del rostro o de las piernas. El pelo no crece ni más grueso, ni más fuerte, ni más oscuro, asegura. Las puntas afiladas del vello que sale lo hace parecer más grueso y es cierto que, por ejemplo en el caso de la barba de los hombres, va engordando con los años, “pero no hay estímulo sobre el afeitado”.
Aunque los expertos advierten que hay ponerse en manos de alguien que entienda del asunto, hay quien se atreve con el dermaplaning en casa e incluso Shiseido vende una suerte de pequeñas cuchillas en Japón (donde la técnica ya se utilizaba por las geishas desde hace años), aunque el producto no se conoce en España ni hay previsión de que llegue, según afirman desde la firma, pero está disponible en Amazon. Mientras tanto, se pueden ver unos cuantos tutoriales en YouTube, sobre todo made in Japan, para quienes se vayan animando a perderle el miedo a la cuchilla.